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Eva Bartlett* / Internacionalista 360°
Lunes 21 de noviembre de 2022
Estados Unidos es considerado uno de los principales instigadores del conflicto en Ucrania, que ha enfrentado a hermano contra hermano
Difamados, estigmatizados y señalados de mentirosos en la propaganda de los medios occidentales, los habitantes de la región de Donbass, en su mayoría de habla rusa, estaban siendo masacradas por miles en una brutal guerra de «limpieza étnica» lanzada por el régimen neonazi en Kiev, que Estados Unidos instaló después de que la CIA derrocó al presidente de Ucrania legalmente electo, en un golpe de Estado en 2014.
Aunque el pueblo de Donbass había estado pidiendo ayuda militar rusa para defenderse de los ataques militares cada vez más letales de las fuerzas del gobierno de Ucrania, que mataron a más de 14,000 personas, el presidente ruso Vladimir Putin se negó a intervenir. En cambio, trató de negociar un acuerdo de paz entre las partes en conflicto.
Pero Estados Unidos y Gran Bretaña se confabularon secretamente para sabotear las negociaciones de paz, persuadiendo al presidente Zelenksy para que ignorara el acuerdo de paz de Minsk III que el gobierno de Ucrania había firmado previamente y que había sido refrendado por Rusia, Francia y Alemania.
Al darse cuenta de que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN nunca permitirían que las negociaciones de paz tuvieran éxito, Putin finalmente invadió Ucrania el 24 de febrero. Las tropas rusas entraron para apoyar y reforzar a las Fuerzas Especiales de Donbass, superadas en número y armamento, que habían estado defendiendo su tierra contra los ataques del gobierno de Kiev durante casi ocho años.
Voces desde la primera línea del este de Ucrania
En octubre, en la República Popular de Donetsk (RPD), fui a un puesto de avanzada de la primera línea, a 70 metros de las fuerzas ucranianas en Avdeevka (norte y oeste de Donetsk), según los comandantes de Donbas con los que hablé allí.
Para llegar a esa posición fui con otros dos periodistas a un punto de encuentro con dos comandantes de Pyatnashka: combatientes voluntarios, incluidos abjasi, eslovacos, rusos, osetios y de otras nacionalidades, incluidos lugareños de Donbás.
Desde allí, nos condujeron a un punto tan lejos como pudieron conducir antes de caminar el resto del camino, varios minutos a través de matorrales y trincheras, llegando finalmente a su puesto fortificado de madera y cemento con sacos de arena.
Ha cambiado de manos a lo largo de los años. Las fuerzas ucranianas a veces lo ocupan, las fuerzas de Donbas ahora lo controlan.
Un soldado, un comandante de unidad que lleva el distintivo de llamada «Vydra» (nutria), era anteriormente un minero de la RPD que había estado viviendo en Rusia con su familia. En 2014, regresó al Donbás para defender a su madre y familiares que aún estaban allí. Habló del puesto de avanzada.
«Cavamos y construimos esto con nuestras manos. Varias veces a lo largo de los años, los ucranianos han tomado estas posiciones. Los empujamos hacia atrás, nos asaltaron… Bueno, hemos estado luchando entre nosotros durante ocho años».
Allí, el fuego de artillería es el mayor peligro al que se enfrentan. «Puedes esconderte de un francotirador, pero no de la artillería, y están usando un gran calibre».
Su vivienda es una habitación húmeda y estrecha con una pequeña cama improvisada, con otra habitación pequeña y una cama para otros en el puesto de avanzada.
Un letrero dice: «Si se producen bombardeos, vaya al refugio». El tipo de señal que se ve en todo Donetsk y las ciudades de Donbas, debido al incesante bombardeo de Ucrania de áreas civiles y residenciales. En un puesto de avanzada de primera línea donde la artillería entrante es la norma, el letrero es un poco absurdo, claramente una broma.
Un icono ortodoxo se encuentra encima del letrero. Los nacionalistas ucranianos cuelgan y rocían graffiti nazi y consignas de muerte; Estos luchadores veneran su fe.
Un cartel, con la bandera de la RPD, dice: «Nunca hemos conocido la derrota, y está claro que esto se ha decidido desde arriba. Donbass nunca ha sido forzado a ponerse de rodillas, y a nadie se le permitirá hacerlo».
Las únicas cosas que decoran el espacio son latas de atún y carne enlatada, fideos instantáneos y detergente en polvo. Su existencia es mínima, nada glamoroso al respecto; se ofrecen como voluntarios porque, como me dijeron, esta es su tierra y la protegerán.
Tal vez es sorprendente para algunos, pero cuando se le preguntó a Vydra si odia a los ucranianos, respondió enfáticamente que no, que tiene amigos y familiares en Ucrania.
«No tenemos odio por Ucrania. Odiamos a los nacionalistas que llegaron al poder. ¿Pero ucranianos comunes? ¿Por qué? Muchos de nosotros hablamos ucraniano. Nosotros los entendemos, ellos nos entienden a nosotros. Muchos de ellos hablan ruso.
«He estado involucrado en deportes mucho tiempo, lucha. Entonces, tengo muchos amigos en Dnepropetrovsk, Kharkov, Kirovograd, Odessa, Lvov, Ivano-Frankivsk, Transcarpatia.
«Tengo parientes en el oeste de Ucrania, y todavía nos comunicamos. Sí, dicen una cosa en la calle, pero cuando hablamos entre nosotros, dicen: ‘Bueno, tienes que hacerlo, porque el SBU está escuchando’.
«Ucrania grita sobre la democracia, luego pone a la gente esposada sin ninguna razón. Mi tía se metió en problemas porque encontraron mi foto en su Skype.
«Y estoy en el sitio web Myrotvorets (lista de asesinatos)». [Ver esta nota, también de la autora.]
Habló de los bombardeos de Ucrania a partir de 2014, cuando la gente del Donbass estaba desarmada y no esperaba ser atacada por su propio país.
«Cuando la artillería golpeó la ciudad de Yenakievo, al este de Gorlovka, estábamos indefensos. Fuimos con rifles de caza y antorchas para luchar contra ellos. La mayoría de las armas que tuvimos, más tarde fueron capturadas de ellos. Tuvimos que ir al campo de batalla sin armas para poder conseguirlas».
Cuando se le preguntó si le preocupaba que las fuerzas ucranianas pudieran tomar Donetsk, respondió que no, por supuesto que no, que no tuvieron éxito en 2014, que no lo harán ahora.
Cuando se le preguntó si tenía un mensaje para los soldados del ejército ucraniano, Vydra respondió sin dudarlo: «¡Vete a casa! Lo hemos estado diciendo desde 2014: Vete a casa. Inequívocamente, no los queremos aquí, pero no queremos matarlos. No estoy hablando de nacionalistas, estoy hablando de soldados ucranianos, que son reclutados o empleados por la fuerza en el ejército ucraniano. Chicos, vayan a casa, o se rinden o que se vayan. Esta es nuestra tierra. No nos vamos, no vamos a ninguna parte».
Le pregunté cómo se sentía al ser tratado y descrito como infrahumano, al ser llamado de nombres deshumanizantes, una parte de la propaganda de lavado de cerebro de los nacionalistas ucranianos, como lo escribí anteriormente:
«Los nacionalistas ucranianos declaran abiertamente que ven a los rusos como infrahumanos. Los libros escolares enseñan esta ideología retorcida. Los videos muestran el alcance de esta mentalidad: enseñar a los niños no solo a odiar a los rusos y verlos como no humanos, sino también lavarles el cerebro para que crean que matar a los residentes de Donbas es aceptable. El propio gobierno ucraniano financia campos de adoctrinamiento dirigidos por neonazis para jóvenes».
«Es ofensivo», dijo Vydra, «estamos tristes: hay personas enfermas. Necesitamos curarlos, lentamente».
Le pregunté si pensaba que la amistad entre ucranianos y rusos sería posible.
«Tomará años para cualquier amistad. Tomemos Chechenia, una región de Rusia, estaba en guerra. Pero lentamente, lentamente… Todos debemos vivir juntos. Somos un solo pueblo». De hecho, ahora los combatientes chechenos son una de las fuerzas más efectivas que luchan junto a Donbass y los soldados rusos para liberar áreas de las fuerzas ucranianas.
Abrió un bolsillo del pantalón con cremallera y blandió con orgullo una pequeña manga de plástico que contenía dibujos de niños, que también contenían iconos de santos y Cristo, y oraciones…
«Esto es muy personal, es como mi ángel guardián. Lo pongo en plástico, ni siquiera guardo mi identificación en plástico. He estado llevando este en mi bolsillo desde febrero. He estado en todo tipo de puntos calientes. Un niño dibujó esto, recibimos cartas de niños. Es muy agradable mirarlos cuando es difícil y estamos bajo fuego».
Leyó una carta: «Te estamos esperando. Gracias por arriesgar sus vidas para defender Donbass. Yulia e Ira».
«Ni siquiera sé quiénes son Yulia e Ira», dijo sonriendo.
Mostrando los iconos, dijo: «Este es San Ushakov, nuestro gran comandante. Este es Jesucristo, nuestro Protector Celestial. Este icono abjazí me lo dieron los chicos. Este es un libro de oraciones. Y aquí hay una oración», dijo sobre lo escrito en una página.
«Estas palabras son para apoyar cuando los tiempos son muy difíciles. Cuando hay bombardeos pesados, puede durar horas. Entonces, mientras estás sentado allí, puedes leer esto.
Especialmente para los chicos más jóvenes, de 22, 23 años, que acaban de terminar la universidad. Esto es nuevo para ellos».
Los comandantes hablan de razones geopolíticas para la guerra de Ucrania
Afuera, sentados frente a una pancarta ortodoxa y una colección de municiones recolectadas, incluidas las occidentales, dos comandantes de pelotón, «Kabar» y «Kamaz», hablaron del panorama geopolítico más amplio. [Ver video]
«Estados Unidos está dirigiendo el espectáculo aquí», dijo Kabar. «Construye la política exterior sobre la base de su política interna, que es a través de conflictos con países externos. Están acostumbrados a demostrar su poder a su pueblo a través del terrorismo en todo el mundo, incitando incendios en Siria, en el este. Allí jugaron la carta del islam radical.
Y ahora están jugando la carta del fascismo. No se ven a sí mismos al otro lado del bien. Necesitan guerras, sangre, crueldad, y firmaron a Europa para esto.
Sin embargo, han pasado por alto un punto: Rusia, desde los días de la Unión Soviética, nunca se ha retirado en guerras a gran escala. Tomaron Europa y la empujaron a masacrar a Rusia, y pusieron a Rusia en una posición tal que debe asegurar sus intereses nacionales. Europa necesita entender esto, prestar atención a la historia, dejar de ser dirigida por los Estados Unidos».
Cuando se le cuestionó sobre sus sentimientos con respecto a los ucranianos, «Kabar» respondió de manera similar a Vydra.
«No culpamos a todo el pueblo ucraniano. Los ucranianos son nuestros amigos, son nuestros parientes. Han sido golpeados por el mal, y no es su culpa, la gente común no tiene la culpa de esto. Los liberaremos del fascismo, les mostraremos hermandad y haremos amigos.
«Esta es una buena oportunidad para que derrotemos al mal. Dios nos ha honrado con este derecho a luchar contra el mal».
Kamaz, cuando se le preguntó por qué está luchando, respondió que esta es su tierra natal, que nació aquí y que tiene un hijo que no quiere heredar la guerra de Ucrania contra el Donbass.
«Yo mismo soy griego por nacionalidad. Los ucranianos son eslavos, son nuestros hermanos, sus abuelos lucharon juntos hombro con hombro con nuestros abuelos contra el nazismo y el fascismo. Estamos aquí para terminarlo, para que nuestros hijos vivan una vida normal y feliz. Estamos luchando por el futuro».
Habló de la continua necesidad de guerra de Estados Unidos.
«Lo hemos visto en Siria y Yugoslavia, donde destruyeron todo y luego establecieron todo a su manera, por lo que la gente debe someterse casi como esclavos».
Le pregunté si pensaba que la paz entre Ucrania y Rusia es posible.
«Sí, posiblemente, ¿por qué no? Pero por el momento, el presidente de Ucrania dijo que no habrá negociaciones.
«Las negociaciones son posibles, pero creo que no con este presidente. Cuando recupere el sentido no podrá negociar, porque tomó mucho dinero».
Antes de abandonar el puesto de avanzada, charlamos un poco con los combatientes. Un cachorro buscó la atención de un joven soldado. Otro corrió alrededor de nuestros pies. Los comandantes del puesto de avanzada y los soldados cuidan de los perros. Su presencia añadió un toque algo surrealista a la escena: un puesto de avanzada que es bombardeado rutinariamente, donde la vida puede dejar de existir en cualquier momento, con estos cachorros felices y bien cuidados corriendo como perros en cualquier lugar.
Los medios occidentales invirtieron la realidad, alabando a los nazis y demonizando a los defensores
Mientras que muchos en Occidente piensan que este conflicto comenzó en febrero de 2022, los que siguen los acontecimientos desde 2014 son conscientes de que, tras el golpe de Maidan y la masacre de Odessa, y el ascenso del fascismo en Ucrania contra el pueblo ucraniano, las repúblicas de Donbass querían distanciarse de los nazis y del fascismo de Ucrania.
Los sacrificios que el pueblo de las repúblicas de Donbass ha soportado, en particular aquellos que luchan por proteger a sus familias y seres queridos, han sido y siguen siendo inmensos.
Así como los héroes del Ejército Árabe Sirio fueron difamados, también las fuerzas de Donbass han sido difamadas por los medios occidentales, aunque ambos están defendiendo sus tierras natales de las fuerzas terroristas entrenadas y financiadas por Occidente. A los terroristas se les da la libertad de cometer atrocidades interminables contra civiles de Donbass.
Estos defensores, muchos de los cuales vivían en condiciones húmedas en las trincheras, no eligieron la guerra, sino que respondieron a ella para proteger a sus seres queridos y su futuro. A pesar de más de ocho años de guerra contra Ucrania, conservan su humanidad.
* Eva Karene Bartlett es una periodista canadiense-estadounidense que ha pasado años sobre el terreno cubriendo zonas de conflicto en Oriente Medio, especialmente en Siria y Palestina (donde vivió durante casi cuatro años). Recibió el Premio Internacional de Periodismo 2017 al Reportaje Internacional, otorgado por el Club de Prensa de Periodistas Mexicanos (fundado en 1951), y fue la primera ganadora del Premio Serena Shim a la Integridad Intransigente en el Periodismo. Vea su biografía extendida en su blog In Gaza. Ella tuitea desde @EvaKBartletty tiene el canal de Telegram, Reality Theories. Eva también puede ser contactada en [email protected].
Fotos de portada e interiores: Eva Karene Bartlett / Internacionalista 360°.
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