SOMOSMASS99
Jatzibe Castro*
Miércoles 2 de noviembre de 2022
«Albergaba un sentimiento como de vivir en el borde del silencio:«
«Apeirógono» Colum McCann, Rubén Martín Giráldez
«la oquedad se llena de ecos.»
– «Apeirógono» Colum McCann, Rubén Martín Giráldez.
Imaginar
Ahora que ya se ha ido, aunque no del todo, tal vez se pueda abrir, paulatinamente, el firmamento de cercanías que nos debemos.
Imaginé que los abrazos de saludo y despedida cotidianos y no, de cumpleaños, navidades y años nuevos, aquellos que nos quedamos debiendo entre familiares, amores, amigos, compañeros, reprimiendo las ganas de acercarnos y rodearnos; se fueron volando en forma de energía y se esfumaron en un universo paralelo que pensaba como hoyo negro lleno de luz formada por el cúmulo de emociones y sentimientos cohibidos por el temor que le ganaba a la intención.
Imaginé también otro universo paralelo en el que se guardaron los temores que sentimos a lo largo de ese tiempo lleno de enfermedad y sufrimiento, curación con secuelas y muchas, muchas veces, muerte. Universo interior, energía no dispersa que cultivamos a raíz de lo que sucedía en lo cercano y lejano. Las noticias volaban, la información se acuñaba en la consciencia, se incrustaba en las entrañas de la vida que vivíamos alejados del mundo físico, comunicándonos de nuevas formas, lejanos, recelosos, encerrados en burbujas protectoras que creamos por miedo al contagio, al dolor y al agobio, al cansancio largo, a la falta de oxígeno, al ir al hospital y exponernos a la profundización del mal y la posibilidad de muerte lejos de nuestro mundo.
Universo fugado de cercanías y universo enclaustrado de temores, uno que se perdió en el éter, otro que se incrustó ahí adentro, uno a recuperar, otro a dejar salir.
Imagino ahora que rescatamos el cosmos de las cercanías y vamos desechando las aprehensiones, la prudencia calculada, aunque inconsciente, que limita y detiene. Imagino que suceden sesiones enteras de cercanías, en las que rescatamos la espontaneidad sin el recelo a cuestas, sin la zozobra, con la esperanza de que el roce de las pieles y el sentir los abrazos, nos devuelva a la vida que se perdió unos años.
* Jatzibe Castro Castro es pintora y escritora.
Instagram: Jatzibe_Castro
Imagen de interiores: Baile en el Moulin de la Galette (1876). | Autor: Pierre-Auguste Renoir.
Imagen de portada: Alexander Antropov1 / Pixabay.
11 Comentarios
Que bien describes las vivencias de los últimos 2 años de muchas familias en el mundo experiencias que no sabemos nombrar y lo dices tan real y emotivo gracias
Ay Jatzibe
Ese vacío físico es el que duele cuando hay zusebcias..
Logras entrar en una realidad invisible, convives con seres queridos y contigo, es real! Después nos compartes tu vivencia.
La imagen es preciosa.
Gracias por compartir
Dos años de incertidumbre, de muertes muy dolorosas, sin poder visitarlos y
Vivir los duelos, mucho dolor, incertidumbre y la fe de san avión frustrada por un destino incierto
Muy actual tu comentario, todo lo que sucedió con “algo” que aún no sabemos a ciencia cierta qué es realmente, un poco entre realidad, ciencia ficción, mentiras y hasta fantasía…
Leo tu escrito y está muy bien, sobre todo porque deja a la imagunaión a quien te refieres (aunque yo no tengo duda), puede ser un esposo, un amante, un amigo, un familar. Dejas claro el cariño y los lazos de unión. Muy bueno
El receptor es un ser vivo e independiente que recibe desde su óptica. Esa es parte de la riqueza de la palabra escrita. La estética de la recepción!
Muy certero el sentimiento de la ausencia de los seres queridos tanto de los que se fueron para siempre como de los que se fueron de nuestras vidas por propia voluntad, por no saber cultivar la cercanía a pesar del confinamiento impuesto por la pandemia.
Nos quedamos en soledad impuesta
Estamos en deuda ….resumiría tu escrito . Yo creo que no hay gente en este mundo que no esté en deuda con la vida y la vida con nosotros al forzarnos a no vivir en cercanía que valoramos más al no poder tenerla y cuando podíamos la desperdiciamos y se perdieron así antes y después algunos años …..
Que bien que escribas sobre éste tema tan doloroso y a la vez lleno de lecciones de vida y de pérdidas, un tiempo que nos obligó a la instrospeccion, a caminar dentro de nosotros y saber valorar esos abrazos y cercanía que tanta falta nos hizo.. felicidades
Jatzibe que bien describes ese tiempo de pandemia que nos paralizó a tal punto que el encierro y la impotencia era el pan de cada día. Aprendizaje de vida!! De muertes sin despedidas !!!
De valorar la salud la familia los amigos la educación la cultura y la libertad