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Redacción / SomosMass99
Ciudad de México /Viernes 19 de noviembre de 2021
Las actrices Luisa Huertas y Diana Bracho recibirán la tarde de hoy la Medalla Cátedra Bergman 2020-2021, por sus contribuciones para modificar para siempre los rumbos del cine y el teatro en nuestro país.
Para la Cátedra Bergman, de la Universidad Nacional Autónoma de México, resulta fundamental honrar la historia de los esfuerzos, las ideas y los hallazgos creativos que dieron paso al presente que habitamos.
Con la entrega de la Medalla Cátedra Ingmar Bergman se reconoce la contribución de ilustres figuras nacionales, quienes con su práctica han logrado sortear las fronteras entre disciplinas, dejando una huella indeleble tanto en el cine como en el teatro nacionales. Tal ha sido el caso de las y los ganadores de los años anteriores: Alejandro Luna (2016), Julieta Egurrola (2017), Jorge Fons (2018) y Luisa Josefina Hernández (2019).
El acto de entrega se realizará por medio de un programa especial de televisión producido por TV UNAM, que se transmitirá en vivo el día de hoy a las 19:00 horas a través de la misma televisora, por sus redes sociales y el canal de YouTube de la Cátedra Bergman. Contará con testimonios de colegas, amistades y estudiantes de las escuelas de cine y teatro, entre los que destacan las presencias de Arturo Ripstein, Busi Cortés, Carlos Carrera, Enrique Singer, Ernesto Contreras, Karina Gidi y María Rojo.
Entrega por partida doble a dos mujeres extraordinarias
Si bien la espera por la pandemia de Covid-19 fue inevitable, dice la Cátedra Bergman, hoy la situación sanitaria permite una entrega por partida doble del galardón a dos maravillosas actrices: a Diana Bracho, por el año 2020, y a Luisa Huertas por este 2021. «Para la Universidad Nacional Autónoma de México un honor reconocer el aporte de estas mujeres extraordinarias al arte de la actuación a nivel mundial».
Diana Bracho estaba convencida de que sería todo menos actriz, pero desde un inicio estaba claro que para eso había nacido. A Luisa Huertas el oficio se le reveló como en una epifanía a los ocho años, supo desde entonces que el suyo era el camino de la actuación.
¿De qué está hecha una vocación? Si se piensa en la respuesta, las mismas palabras podrían dedicarse a describir a nuestras homenajeadas: perseverancia, talento, disciplina.
La trayectoria de ambas consiste en centenares de películas y obras de teatro, así como icónicas incursiones televisivas. Sus personajes se encuentran alojados en la memoria de las y los mexicanos: Maria Callas en Masterclass, María Moliner en El diccionario, Blanche y Stella DuBois en Un tranvía llamado deseo, Pilar de Mentiras piadosas, Adelina de Las Poquianchis, Gina López de Entre Pancho Villa y una mujer desnuda, Rita de La mujer que cayó del cielo o Leonora Navarro de Larios de Cuna de Lobos, por nombrar algunos.
“Cuando entro a un escenario siento que voy a caminar una cuerda floja que va de un lado del escenario al otro y que no tengo abajo red. Entonces cuando dicen ‘tercera llamada’ me subo a la cuerdita y voy ahí hasta que salgo del otro lado. Esa es la sensación de peligro que siempre tenemos los actores sobre todo en el teatro donde no hay toma dos. Pero qué delicia estar en ese escenario, qué delicia que ese personaje transite en el escenario y salga de la cuerda floja por el otro lado sin caerse”.
Diana Bracho (12 de diciembre de 1944, Ciudad de México, México)
Hija del director de cine Julio Bracho y la bailarina Diana Bordes Mangel, Diana tenía cinco años cuando debutó en el cine mexicano, como actriz infantil, en la película de su padre, San Felipe de Jesús (1949).
Estudió la carrera de Filosofía y Letras en Nueva York, donde empezó a participar en grupos de teatro experimental y más adelante viajó a Londres para perfeccionar su estilo.
Diana se graduó de Filosofía y Letras Inglesas en Nueva York en 1967. De 1970 a 1972 tomó el Taller de Actuación de José Luis Ibáñez y posteriormente, vivió en Oxford, Inglaterra, donde estudió técnica Alexander con con E.A.M. Goldie y participó en el Club de Teatro Experimental de la Universidad de Oxford entre 1975 y 1979.
Su debut en la televisión fue en 1973 con las series Los miserables y Mi primer amor; en el cine en la película El castillo de la pureza (1972) de Arturo Ripstein, y en el teatro, en la obra Israfel dirigida por Héctor Azar.
Su trabajo en El castillo de la pureza le otorgó sus primeros premios de actuación como el premio Ariel a la Mejor Coactuación Femenina, la Diosa de Plata y el Heraldo. A partir de entonces, ha estado nominada en cinco ocasiones al Premio Ariel, resultando dos veces ganadora: en 1973 a Mejor Coactuación Femenina por El castillo de la pureza, y en 1980 en la misma categoría por El infierno de todos tan temido.
Es la única actriz en el mundo que ha interpretado a las dos hermanas, Blanche y Stella, en Un tranvía llamado deseo de Tennessee Williams y una artista que ha explorado la actuación en todos los medios.
En la televisión ha protagonizado diversas series y telenovelas; entre los personajes más recordados de su carrera se encuentra Leonora Navarro en la telenovela Cuna de lobos (1986), bajo la producción de Carlos Téllez; y Evangelina Vizcaíno en Cadenas de amargura (1991), producida por Carlos Sotomayor.
En su trabajo como actriz ha participado en más de 50 películas, 23 telenovelas, 10 cortometrajes, 22 obras de teatro y 6 series; además de documentales y programas especiales, así como en coproducciones con Alemania, España, Francia, Inglaterra y Estados Unidos.
Como escritora, tiene cuatro trabajos publicados de poesía y ensayo. Ha participado en diversos festivales de cine nacionales e internacionales como integrante y presidenta del jurado. Por su trayectoria ha recibido múltiples premios y reconocimientos, como el Premio Luminus de Canacine, el Cabrito de Plata del Festival de Cine de Monterrey, la Luna a Una Vida en el Escenario del Auditorio Nacional, el Mayahuel de Plata del Festival de Cine en Guadalajara, dos premios y tres nominaciones al Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, varios Heraldos y Diosas de Plata, el Premio como Mejor Actriz en el Festival Internacional de las Islas Turcas y Caicos, un reconocimiento en el Festival Internacional de Guanajuato Expresión en Corto y un reconocimiento a trayectoria en el Festival Iberoamericano de Cine de Santa Cruz, Bolivia, entre muchos otros. De 2002 a 2006 presidió la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Su impronta en el cine mexicano de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI ha sido fundamental. Entre los filmes en los que ha participado se encuentran: El castillo de la pureza (1972), dirigida por Arturo Ripstein, con impecable guion de José Emilio Pacheco; El cumpleaños del perro (1975), que ocupa un especial lugar en la filmografía de Jaime Humberto Hermosillo; Actas de Marusia (1976), de Miguel Littín, nominada al Óscar como mejor película; Las poquianchis (1976), diriga por Felipe Cazals; Yo no lo sé de cierto, lo supongo (1982), de Benjamín Cann; El secreto de Romelia (1988), de Busi Cortés, y Entre Pancho Villa y una mujer desnuda (1996) de Sabina Berman e Isabel Tardán, entre muchas otras.
“El personaje es uno y el actor es otro. Lo que pasa es que tenemos esta relación esquizofrénica en que nosotros le prestamos a los personajes nuestra voz, nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestra sensibilidad, pero acotadas en la construcción de ese personaje. Ahí es donde nos transformamos en el otro y es maravilloso porque eso nos permite a los actores vivir muchas vidas”.
Luisa Huertas (24 de junio de 1951, San Salvador, El Salvador).
Egresada de la Escuela de Arte Teatral del INBA y el Centro Universitario de Teatro, CUT-UNAM, desde hace más 50 años ejerce la profesión de actriz.
Desde muy pequeña tuvo la certeza de que quería ser actriz, por lo que inició como estudiante en el Taller de Teatro Infantil del INBA en 1963 y posteriormente, en 1967, comenzó sus estudios profesionales.
Ha participado en más de 75 obras de teatro, numerosos festivales y giras internacionales, más de 40 producciones cinematográficas, decenas de producciones televisivas y series como Copadocia y La casa de las flores.
Su anhelo por seguir aprendiendo todo lo posible sobre las artes escénicas lo ha compartido con otras generaciones mediante la labor docente que practica desde hace 37 años, impartiendo clases en el CUT, el Foro Contemporáneo, NET.
Fue Coordinadora del Colegio de Voz en CasAzul, de Argos, desde su fundación y hasta septiembre de 2020. Cofundadora y actual Directora General del Centro de Estudios para el Uso de la Voz (CEUVOZ), por el que frecuentemente imparte talleres en México y en el extranjero.
En teatro encabezó el elenco de Marta la Piadosa, Premio a la Mejor Actriz en el Festival de los Siglos de Oro del Chamizal, Texas 1986; de Antígona en Nueva York en 1998, lo que le valió el Premio a la Mejor Actriz del Año otorgado por la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro. En el año 2000 recibió el Premio Bravo a la Mejor Actriz, por La Celestina. En 2017 recibió el premio de la Asociación de Periodistas de Teatro a la mejor actriz por El diccionario y en 2018 recibió el premio Metro como mejor actriz por esta puesta en escena.
Otras de sus actuaciones en teatro han sido en El viaje superficial, El caballero de Olmedo, La mujer que cayó del cielo, El ogrito, Desazón, Salvador, Susana y los jóvenes, Inussia la mujer foca.
En cine, su trabajo fue reconocido con el premio Ariel 1989 de coactuación femenina por su papel en Mentiras piadosas de Arturo Ripstein. Asimismo, formó parte del elenco de Principio y fin (1993), Hasta morir (1994), Un embrujo (1998), La máscara del Zorro (1998), El crimen del padre Amaro (2002); y encabezó con Arturo Ríos, Cuento de hadas para dormir cocodrilos (2002), entre otras películas. Sus últimas actuaciones especiales han sido en Rencor de Jaime Humberto Hermosillo (2005), Kilómetro 31 de Rigoberto Castañeda (2006), Párpados azules de Ernesto Contreras (2007), y protagonizó La mitad del mundo de Jaime Ruiz (2009).
Es miembro fundador de la Academia Mexicana de Arte Teatral, A.C., así como de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, del Consejo Asesor del CUT de la UNAM y del elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), desde 2008, obteniendo ser miembro de número en 2016.
Con la CNT ha participado en Ni el sol ni la muerte pueden mirarse de frente, Edipo en Colofón, Soles en la sombra, El ruido de los huesos que crujen, El malentendido, Homéridas, El infierno, Proyecto Leñero, El trueno dorado, Numancia, El círculo de cal, El diccionario, Latir, y recientemente repuso DeSazón de V. Hugo Rascón Banda.
En 2018 le fue dedicado en homenaje, el VI Encuentro Teatral Trigarante en Iguala, Guerrero.
En 2020, al celebrar 50 años de carrera profesional como actriz, fue nombrada por la Doctora Claudia Sheinbaum, Patrimonio Cultural Vivo de la Ciudad de México.
La Cátedra Extraordinaria Ingmar Bergman en cine y teatro funciona como un laboratorio de pensamiento escénico y fílmico, que permite socializar incógnitas y producir valiosas experiencias de aprendizaje colectivo. Acerca a la comunidad universitaria y el público en general a las figuras más excepcionales del teatro y el cine contemporáneo, proponiendo una relación horizontal de mutuo enriquecimiento. Fue la primera de su tipo y con su ejemplo abrió caminos para la creación de otras cátedras desde las cuales pensar la gestión cultural, los museos, la creación artística interdisciplinaria, la promoción de la lectura, los cruces entre la ciencia y el arte o su relación con los derechos humanos.
Imágenes de portada e interiores: Cátedra Ingmar Bergman.
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