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Rausati / SomosMass99
Ciudad de México / Vieres 19 de noviembre de 2021
- La exposición aborda la construcción de nuestra memoria histórica a través de cientos de obras y documentos de diversos géneros, técnicas y periodos
El Museo Nacional de Arte (Munal) presenta la exposición Constelaciones de la memoria. Relatos y contrarrelatos de la Conquista, conformada por más de 200 obras y documentos de diversos géneros, técnicas y periodos que permanecerá abierta al público lo que resta del año y hasta el 29 de mayo de 2022.
Esta muestra aborda la construcción de la memoria histórica y cultural en torno a un hecho que marca una diversidad de relatos que se exploran desde una mirada no lineal a partir del arte, en la que los mitos fundacionales o identitarios y sus interpretaciones construidas invitan a reflexionar.
Obras y documentos de diversos géneros, técnicas y periodos se conjuntan en el montaje de Constelaciones de la memoria con el fin de que el espectador tenga a la vista ejemplos de las distintas narrativas, contradictorias o complementarias, canónicas o alternativas, basadas en testimonios fehacientes o libradas al influjo de las leyendas de que se ha nutrido nuestra comprensión transgeneracional del periodo de la Conquista, explica el Munal.
Piezas pictóricas, bibliográficas, fotográficas y videográficas se conjuntan y exhiben con la finalidad de comprender la manera en que estos hechos se solidificaron y fueron representados en los territorios del arte y la memoria, poniendo especial atención en su constante reinvención y reinterpretación por cuenta de creadores de numerosas disciplinas.
Este 2021 se cumplieron 500 años de la Caída de México-Tenochtitlan. El 13 de agosto de 1521, tras una cruenta lucha armada y un largo sitio, la ciudad —que hasta entonces había sido asiento de la civilización mexica— quedó sometida al dominio de un grupo de militares de la monarquía española.
Este suceso dio pie a la instauración de un orden colonial, vigente por los siguientes tres siglos, que en las comunidades nativas se vivió como destrucción, expoliación y sojuzgamiento, pero también dio lugar a innumerables intercambios, mixturas y expresiones de resistencia. Las tradiciones culturales de Europa, África y Oriente entraron en contacto con el complejo civilizatorio de Mesoamérica. Es con motivo de esa efeméride que el Museo Nacional de Arte presenta esta muestra, que invita reflexionar sobre esa etapa, a la vez traumática y fundacional.
Si la victoria de Hernán Cortés y sus soldados sobre el pueblo mexica puede ser fechada, no resulta tan fácil condensar en los calendarios el desarrollo de los hechos que tuvieron lugar en los años siguientes.
Si acudimos a palabras sencillas, la exposición nos lleva a hacer un recorrido en el que vemos a los invasores que buscan, por todos los medios y métodos, apropiarse de las riquezas de los habitantes originarios. Emblemático de ello son la pintura y el mural sobre relieve en que vemos el sufrimiento de un guerrero que acompaña a Cuauhtémoc cuando son sometidos a tortura con fuego en los pies.
En una interpretación propia, los supuestos intentos de los españoles por civilizar a la población nativa, de apartarla de la barbarie, de los inhumanos sacrificios humanos y de sus prácticas primitivas, no resisten la prueba de la historia que nos presentan las obras y documentos incluidos en la exhibición. Lo que se muestra es la imposición de una forma de ver la vida, de una nueva cultura y de la fe verdadera a través de representantes de la iglesia católica.
Pero las culturas indígenas no desaparecerán a pesar de la destrucción de sus ciudades, templos y monumentos, muchos derribados y sepultados, sobre los cuáles se levantaron nuevas construcciones, principalmente religiosas, como las que se encuentran en el primer cuadro de la hoy mega urbe y ocultaron, sin conseguirlo del todo, el Templo Mayor de la Ciudad de México.
Todo esto lleva a nuestros días, en que las comunidades indígenas en sincretismo conservan aún sus costumbres ancestrales. Llama la atención la inclusión de la historia sobre el origen del pulque, bebida del pueblo satanizada y despreciada por las clases privilegiadas, pero con la que gente común encuentra un refugio, una oportunidad de convivencia con sus iguales en las tradicionales pulquerías que poco a poco están siendo desaparecidas.
Vale ver en la exposición pinturas religiosas, fotografías que incluyen el levantamiento zapatista del 1 de enero de 1994 y documentos de los primeros años de la invasión española, como una versión de La Historia Verdadera de la conquista de la Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo, entre otros valiosos documentos.
Constelaciones de la memoria
Con base en una lectura de obras del Munal y conformada por otros importantes acervos como el de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia y la Fototeca del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la muestra se divide en ocho núcleos temáticos, los cuales giran en torno al devenir de los encuentros y confrontaciones que se dieron entre los españoles y los pueblos indígenas.
El primer núcleo, Novelas de caballería, aborda las vías en que transcurrió la rememoración de la Conquista por quienes fueron protagonistas de esta empresa y conservaron testimonios de primera mano.
El desfile de la historia remite al proyecto historiográfico de México a través de los siglos (1884), serie bibliográfica profusamente ilustrada, editada por el político, jurista y escritor mexicano Vicente Riva Palacio.
Osario se ocupa de la fama y polémica póstumas generadas por dos personajes emblemáticos de la Conquista: Hernán Cortés y Cuauhtémoc.
El apocalipsis y Los Teules hace referencia y aborda las propuestas que el pintor José Clemente Orozco realizó en la segunda mitad de la década de 1940: el mural que ocupó una bóveda del Templo de Jesús Nazareno y la serie de cuadros inspirada por las crónicas de Bernal Díaz del Castillo.
Fulgores ofrece atisbos de la construcción como personajes históricos de Moctezuma y Cuauhtémoc, de quienes percibimos más sus figuras míticas que el rastro documental de sus personas.
Leyendas aborda el tránsito de las evocaciones académicas del pasado indígena al imaginario popular, cuya capacidad de invención no requiere el aval de las comprobaciones históricas.
Resistencias aborda las rebeliones que, desde el mismo siglo XVI, se han opuesto a los procesos de conquista y colonización de pueblos originarios que han logrado sobrevivir y de otros que han terminado por desaparecer.
La exposición finaliza con Códices de la antropología inversa, a través de la presentación de dos piezas del artista Enrique Chagoya, quien ha retomado y renovado la narrativa pictográfica de los códices indígenas.
Bajo la curaduría e idea original de Alfonso Morales Carrillo, en co curaduría con David Caliz Manjarrez, Constelaciones de la memoria. Relatos y contrarrelatos de la Conquista incluye un programa educativo con visitas guiadas, talleres y actividades lúdicas, en las cuales niñas, niños, jóvenes, adultos y personas con discapacidad pueden reflexionar sobre los personajes, hechos históricos, simbólicos e imaginarios desprendidos de este periodo.
El Munal informa que, el próximo año, especialistas reflexionarán de manera crítica sobre el discurso que presenta la exposición. Y que las visitas a la exposición son bajo un estricto apego a las medidas de protección sanitaria, con tapete desinfectante, aplicación de gel antibacterial, revisión de la temperatura que no rebase los 37.5ºC, uso obligatorio de cubreboca y respeto a la sana distancia, además de que el aforo es controlado.
Esta información incluye datos proporcionados por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
Fotos de portada e interiores: Rausati / SomosMass99.
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