SOMOSMASS99
ÚLTIMO PISO
Gwenn-Aëlle Folange Téry*
Lunes 8 de agosto de 2022
Et si je connais moi une fleur unique au monde…
– St Ex[1]
He estado pensando en mis botas. No en todas, en unas especiales.
Negras, cortas, de suela gruesa, de las que te pones cuándo eres emo o te quieres ver muy ruda. Aunque en mi vida hubiera yo usado un calzado de ese estilo, me hicieron sentir más alta de inmediato, joven, invencible. Daba pasos firmes, alargaba la zancada y recorrí kilómetros con ellas a mis pies.
Las usé todos los días, sin excepción, durante unos seis meses y no fue fácil. Me tardé en hormarlas y no había tiempo para curar ampollas o destensar chamorritos, malacostumbrados a la andada en zapatos flexibles o de plano sobre pies descalzos, que eso es mi hit. Me dolían las piernas por las noches, mis deditos gritaban y a la mañana siguiente, me las volvía a enfilar, con muecas de dolor.
Tanto las usé que al final se abrieron por todos lados, las pobres no eran botas de caminar sobre hielo, lodo, arena húmeda o de plano agua de mar, poquita, pero bien salada. Las maltraté tanto como ellas a mí, pienso.
Llegó el final de nuestra vida juntas, ellas se fueron por su lado y yo me tuve que quedar conmigo, sin ellas.
Tengo en mi cajón tres pares de calcetines que compré el mismo día que las compré a ellas. No los uso, no se usan con tenis, no se usan para dormir, son los calcetines de las botas, no sé bien qué hacer con ellos.
Me compré al poco tiempo de perder a las primeras unas botas iguales. Y sí, sólo son eso, iguales, no las mismas, no llenan mi corazón de lo que las otras lo llenaron. A ellas no las he sufrido, ni amado.
Están guardadas en el clóset, sí me las he puesto, tampoco fue gastar por gastar, pero…
Un seul être vous manque et tout est dépeuplé.
– Alphonse de Lamartine[2]
Te ha de haber pasado, eso de que un objeto representa, encarna, un tiempo de tu vida, un viaje, una relación, una aventura, un algo o una persona que ya no está. Y si lo perdiste, por la razón que sea, has de sentir su textura bajo tus dedos, y has de sentir, si lo buscas un poco, el profundo desgarre que es su ausencia. Y entonces, ese desgarre se asemeja a otro, uno que estás viviendo, y entonces como socialmente no está bien visto llorar en público ni hablar del sufrir que sientes, pues explicas tu objeto, tus botas negras masivas, con suela de plástico.
Notas:
[1] Y si yo conozco una flor única en el mundo… (Saint Exupéry).
[2] Un solo ser nos falta y todo está despoblado. (Alphonse de Lamartine).
* Gwenn-Aëlle Folange Téry es pintora y escritora.
Imagen: Gwenn-Aëlle Folange Téry.
2 Comentarios
Me ha pasado cuando me pego o me caigo y aunque el dolor sea leve se siente por todo lo demás que duele de a deveras y no se dice, y entonces dejo fluir el llanto por todo lo demás.
Porque no nos damos permiso llorar…
Triste sociedad es la que no aprecia la tristeza.