SOMOSMASS99
Emma Aguado / SomosMass99
Acámbaro, Gto. / Miércoles 10 de octubre de 2018
- Alejandro Tirado, el nuevo alcalde, asegura que las negociaciones que pretenden los regidores de oposición son chantajes por anuncio de plan de austeridad
El grito fue contundente: “¿Y los regidores qué, Alex?” Lo escuchamos quienes nos encontrábamos presentes en la toma de protesta del nuevo Ayuntamiento. La pregunta la lanzó una ciudadana al momento de que el ahora nuevo presidente de Acámbaro, Alejandro Tirado, anunciaba que sólo recibirá el 40 por ciento de su salario y que renuncia a gastos médicos y al uso de celular, pagados con el erario del pueblo. Entonces un coro hizo eco: “¿Y los regidores qué?”, se escuchó de nueva cuenta y todos volteamos a verlos. Algunos regidores nada más agacharon la mirada. Acarreados o no acarreados, quienes así se expresaron parece que nos leyeron la mente a buena parte de quienes nos encontrábamos en el COMUDE.
Pero el asunto no se quedó allí. Luego de escuchar los planes de Alejandro durante su discurso de toma de protesta como presidente, al asegurar que hará una reingeniería laboral al interior de presidencia y que ajustará salarios para que el que menos tiene gane más y el que gana más reciba menos, el panorama por la tarde ya no fue nada terso en la sesión en donde por ley deben nombrar por lo menos al tesorero municipal y al secretario de ayuntamiento.
Así, la sesión retomó su cauce a partir de las seis de la tarde. Y todo parecía ir bien hasta que le rechazaron sus propuestas para nombrar tesorero a Mario Salguero, quien venía fungiendo como tal con Gerardo Alcántar; y Jesús Argueta Gómez para secretario de Ayuntamiento. La sesión empezó a alargarse y los regidores de oposición no parecían querer cambiar de opinión. (Es importante decir que los acambarenses arrastramos hasta el día de hoy una deuda de 60 millones de pesos, una herencia que recibimos de la administración saliente y que no es muy distinta a la que le antecedió).
En un receso antes de la sesión extraordinaria decretada para las 10:30 de la noche, el presidente municipal aceptó compartir una declaración con los medios de comunicación que asombrados de lo que ahí ocurría, deseaban una explicación sobre la reticencia de regidores de oposición.
Alejandro Tirado fue contundente: “El discurso de austeridad que diera en la toma de protesta caló hondo en algunos y a eso me refería cuando decía que requeriría del apoyo de los ciudadanos, porque sé que estas propuestas pisan callos; para quienes no buscan el bienestar de todo el municipio (las propuestas) no son viables. (El anuncio) lo hice de buena fe, no comprometí el recurso de los demás miembros del ayuntamiento, yo dije como persona mi convicción que es bajar el sueldo, gastos médicos y celular”.
El morenista comentó además a medios de comunicación que los regidores que han formado un bloque de oposición (integrado por PRD, PAN, PRI, PVEM, una regidora de MORENA y otra de FIA, supuestamente liderados por el panista Eleazar Mendoza), intentaron negociar con él esta propuesta: que le conceden y aprueban sus propuestas para tesorero y secretario a cambio de repartirse las direcciones al interior del gobierno municipal. ¿Y los perfiles? ¿Y la capacidad de saber trabajar? ¿Y la honestidad? Por supuesto, del sueldo ni hablar.
Tirado Zúñiga comentó entonces que en base a la ley va a convocar a sesión de ayuntamiento todas las veces que sea necesario, y si es preciso trabajará con encargados de despacho en las direcciones ante esta resistencia que encubre intereses particulares. “Yo pedí el apoyo de los ciudadanos, no creo que sea justo que estemos presentando un plan de austeridad, que queremos que el municipio sanee sus finanzas y que no haya solidaridad por parte del ayuntamiento. Yo quiero ser enfático: estoy en la mejor disposición de dialogar, pero es triste que las propuestas que son viables para el municipio no se aprueben y las de intereses personales sí. Ya vimos que hicieron un bloque opositor mayoritario para que no se les baje el sueldo, es normal, sabía que iba a haber resistencia». Y agregó que espera que el ayuntamiento no siga así, porque no está dispuesto a que lo chantajeen: “No pueden poner de rodillas a las administración”.
Y aunque el sentido común, la ley y todo lo demás nos dicta que cada uno de los encargados de despacho deben cubrir el perfil necesario y demostrar no sólo que saber hacer las cosas sino que son personas honestas, sin proponérselo el nuevo presidente municipal nos proporcionó un panorama bastante claro de las sutilezas con las que trabajan, y han trabajado bajo el amparo de presidentes, los regidores en los ayuntamientos: negociaciones impositivas, chantajes, reticencia a dejar de percibir jugosos salarios, prestaciones y dietas a los que están acostumbrados muchos y muchas de ellas, que en algunos casos repiten y repiten y repiten en los puestos de burócratas a sueldo. Una prueba contundente de lo que le pasa a México, sin duda, son las preguntas para estos regidores que trabajan para llevar agua a su propio molino: ¿seguirán tratando de poner de rodillas a la administración municipal? ¿Se dan cuenta de la estela de violencia que están dejando a su paso? ¿De las consecuencias ya muy claras de sus acciones reflejadas en los muertos, en el dolor, en la falta de esperanza, en la pobreza de nuestro pueblo?
Vaya día y noche que les espera a estos regidores, porque hasta este momento en el que escribo, noche del 10 de octubre del 2018, no hay nada decidido aún.
Foto de portada: Presidencia municipal de Acámbaro.
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