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Resumen
Chile / Miércoles 19 de enero de 2022
La iniciativa popular de norma surgida de diversas agrupaciones socioambientales que consagra los cuerpos de agua como bienes comunes naturales inapropiables, reconoce a la naturaleza como sujeto de derecho, define a los glaciares como bienes naturales incomerciables, inapropiables, insustituibles e ingestionables y crea una Defensoría de la Naturaleza, alcanzó las 15 mil firmas necesarias para que sea discutida y votada en la Convención Constitucional
La iniciativa nació del trabajo en conjunto del Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT), la Coordinación de Territorios por la Defensa de los Glaciares y el Movimiento de Defensa por el Acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (MODATIMA), con el respaldo de más de mil organizaciones sociales.
La iniciativa popular plantea que la nueva Constitución desprivatice el agua poniendo fin al mercado de éstas y que el Código de Aguas se entenderá derogado con la promulgación de la Constitución. En el corto plazo, propone adoptar medidas inmediatas de redistribución de las aguas. A mediano y largo plazo, la nueva institucionalidad redistribuirá los usos del agua a través de Licencias de Uso incomerciables, temporales y revocables.
A su vez, que el Estado garantice los DDHH al acceso al agua y al saneamiento, e intimidad y su acceso a un saneamiento salubre, higiénico, seguro, socialmente aceptable, teniendo en cuenta la protección de las labores de cuidado y las necesidades especiales de mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas mayores y en situación de discapacidad.
Busca reconocer los derechos y el valor intrínseco de la Naturaleza como sujeto de derecho, representados por una Defensoría de la Naturaleza. Se propone que el Estado garantice el uso prioritario del agua para la recuperación, restauración, y regeneración de los ecosistemas y la biodiversidad, entendiendo a los seres humanos como parte de la naturaleza e implementando gestión por cuencas.
Marcha en 2016 en defensa del agua de los ríos en Melipeuco. | Foto (ilustrativa): Fundación Rosa Luxemburg.
También asegurar la existencia de la gestión comunitaria del agua a través de mecanismos de participación popular vinculante de carácter plurinacional, comunitaria y territorial. Las prioridades de uso se definirán velando por la protección de los ecosistemas y considerando la relación de pueblos indígenas y comunidades campesinas con el agua, en su dimensión espiritual, económica, buen vivir, medicinal, entre otras. Esto será siempre resguardando el acceso de la agricultura familiar campesina y de las comunidades.
Esta propuesta pretende reconocer a los glaciares como un elemento central en el actual contexto de crisis climática global, ya que son los grandes reguladores climáticos y reservorios de agua dulce. Chile es un país glaciar, están presentes en todas las regiones y alberga la mayor superficie de glaciares de América del sur.
Consultada por RESUMEN respecto al haber conseguido las firmas, Marileu Avendaño, vocera del MAT (una de las organizaciones que presentó la iniciativa, señaló que «Es significativo por la trayectoria del tiempo de lucha que ha significado que se posicionaran nuestras demandas para los tres movimientos que nos agrupamos para presentar esta iniciativa, porque se abre una posibilidad que podamos recuperar el agua para la soberanía de los pueblos a la autodeterminación. Que exista una institución como una Defensoría de la Naturaleza, significa que por fin podría existir la posibilidad que se considere realmente a la naturaleza como un sujeto de derecho y no un mero espacio de extracción de mercancía, sino como un espacio de conservación de la vida, para que todas las formas de vida sean posibles y no sólo el enriquecimiento de unos pocos a costa de los territorios y la naturaleza en verdaderos ecocidios que vivimos en las comunidades como Petorca, donde yo vivo, o en otros territorios donde la usurpación se transformado no solamente en una vulneración sistemática del derecho humano al agua, sino que también a otros derechos, como el de educación, con niños y niñas que no pueden acceder a la escuela porque no hay agua».
Finalmente, consultada respecto a la actual reforma al Código de Aguas que está viviendo trámites legislativos en el Congreso, afirmó que «Hablando solamente en cuanto al MAT, tenemos la postura que no vamos por la reforma sino por la derogación. Puede que tenga cosas positivas claro está, pero necesitamos profundos y radicales ahora, porque es ahora en donde existen comunidades como Pedegua que están con cuatro hora de agua al día. En este momento no se necesitan medidas parche, se necesitan medidas urgentes».
Foto de portada: Resumen.
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