SOMOSMASS99
Internacionalista 360°
Miércoles 8 de junio de 2022
Hasta hace poco, Gustavo Petro entendía la política como un ejercicio solitario. En su etapa como congresista utilizó sus argumentos para atacar desde el podio la corrupción o el paramilitarismo. Como alcalde de Bogotá fue criticado por quienes lo rodeaban por ser reacio a seguir el consejo de los demás. Ahora ha entendido que para ser el próximo presidente de Colombia necesita la ayuda del resto, pero sobre todo la de Francia Márquez, su compañera de fórmula vicepresidencial. Márquez, una mujer afro que pagaba sus estudios de derecho trabajando como sirvienta, se ha convertido en un fenómeno que ha roto todos los esquemas de la política local. Frente a ella, una persona refrescante que nunca ha ocupado ningún cargo público, será difícil para Rodolfo Hernández argumentar que es una política de la misma manera que cualquier otro político o que representa los intereses de las élites. Además, tiene un poderoso mensaje feminista para atacar a la exalcaldesa de Bucaramanga, quien a menudo hace comentarios sexistas. Los estrategas de Petro saben que hay dos hombres compitiendo por la presidencia, pero que serán las mujeres las que decidirán quién termina en la Casa de Nariño.
La atención sobre Francia Márquez se va a redoblar en estos 20 días que quedan hasta la votación. Siente que en la primera ronda no se le dio todo el espacio que merecía. Ahora lo tendrá. Este martes se anunció que será igual o quizás más relevante que Petro. Las personas que la conocen señalan que hay confianza en su carácter, audacia y coraje.
La sorprendente llegada de Hernández en la segunda vuelta ha obligado a Petro a hacer un cambio de rumbo. Tenía más confianza en enfrentarse a Fico Gutiérrez, con su continuismo y el legado del uribismo. Él sabe esa lección de memoria. Sin embargo, Hernández es un fenómeno político extravagante, un magnate inmobiliario de 77 años, rico y malhablado, que se vende a sí mismo como el hombre que salvará a Colombia de la corrupción. Petro, ahora, se encuentra como el político más asociado con el establishment y la política tradicional, un papel que nunca ha desempeñado en su vida. Al adoptar un discurso socialdemócrata y sereno, el exguerrillero quiere atraer hacia sí mismo al votante moderado que no quiere dejar el país en manos de un desconocido como Hernández. Aunque si lo piensas, no es nada nuevo, solo que Colombia no había podido detectarlo: Hernández representa el resultado de la conversación en redes sociales, como lo hicieron Trump, Bolsonaro en Brasil o Bukele en El Salvador.
Márquez y Petro deben explicar ahora a los sectores del país que la nación no puede quedar en manos de un populista con vínculos autoritarios y oligárquicos. Quieren plantear la contienda como la elección entre un izquierdista moderado -mucha gente no tiene esa visión de Petro- contra un hombre impredecible. Se hará hincapié en su personalidad volátil e impredecible. Hernández se hizo conocido a nivel nacional hace unos años por golpear a un concejal de la oposición. La ciudad de Bucaramanga se puso del lado del agresor dándole una especie de imagen individual áspera. Los estrategas de Petro están tratando de pintar a Hernández como alguien que no está sensato para tomar decisiones nacionales clave.
El otro flanco en el que puede sufrir Hernández es el de la corrupción. Aunque su plataforma se llama Liga de Gobernantes Anticorrupción, fue el único de los candidatos que ha sido acusado por un caso grave. Durante su etapa como alcalde, su hijo recibió dos millones de dólares de una empresa que recibió una concesión. Esto se ha comprobado porque la empresa y el hijo firmaron un documento ante notario. A finales de julio será llamado a declarar en un juicio, pero eso es después de las elecciones.
Hernández siendo un empresario que gobernó su propia ciudad incurrió en muchos conflictos de interés, con un historial de no diferenciar muy bien entre lo público y lo privado. También ha celebrado públicamente a menudo el hecho de que los compradores de sus casas le han estado pagando intereses durante mucho tiempo.
La vicepresidencia de Márquez, en caso de victoria, tendría un enorme significado histórico, para las mujeres, para las comunidades de esa otra Colombia, incluidas las comunidades negras, afrodescendientes y raizal y palanquero. Mabel Lara, periodista que optó por ingresar al Congreso y que tiene una enorme popularidad, se ha sumado a la campaña con una larga carta en la que no se menciona a Petro, solo a Francia Márquez.
A partir de este momento Francia tendrá que ir al ataque. La última encuesta publicada muestra una ventaja de dos puntos para Hernández, quien está montando una ola después de sus sorprendentes resultados el domingo. La idea del pacto de izquierdas es frenar esta tendencia lo antes posible. Lo que le ha tocado es que nunca antes la izquierda había contado una avalancha tan sólida de votos, 8,5 millones como la que recibió en primera vuelta. Ahora debe sumar números desde el centro. Fajardo, cuyo apoyo a Hernández podría ser un punto de inflexión, pero eso aún no se ha decidido. Sea como fuere, actualmente los números entre Petro y Hernández son muy ajustados, todo puede decidirse por un puñado de votos. El equipo de Petro cuenta con Francia Márquez para marcar la diferencia. Su imagen fuerte y su pasado limpio tienen que convertirse en lo que incline la balanza electoral.
Imagen de portada: Francia Márquez. | Foto: Juan Diego Quesada / ZUMA Press.
0 Comentario