SOMOSMASS99
Caitlin Johnstone*
Martes 27 de febrero de 2024
Cuando la matanza se detenga en Gaza
Cuando la matanza se detenga en Gaza,
llegaré a esas telarañas, lo prometo,
y regaré esa monstera,
y limpiaré esa sustancia pegajosa en el refrigerador.
Cuando se detenga la matanza en Gaza,
pondré en YouTube cómo cultivar fresas,
y si los dinosaurios alguna vez tuvieron plumas,
y cuál es el trato con los hibakis,
¿tiene algo que ver con la fondue?
Cuando cese la matanza en Gaza
por fin me cepillaré el pelo
y llamaré a mi madre, que Dios la bendiga,
y le haré una lasaña perfecta.,
no, dos; haré una para congelar,
y le devolveré a papá su taladro.
Cuando la matanza se detenga en Gaza,
aprenderé por mi cuenta a ‘nadar de noche’,
y haré un dibujo de esa cara
de la que tomé una foto con mi cámara
en ese tranvía lleno en la hora pico,
Back Before All This Happened / Antes de que todo ocurriera,
y haré una especie de pastel.
Cuando la matanza se detenga en Gaza,
me sentaré con mi amor en nuestras sillas de campamento,
nuestros dedos entrelazados con las cuerdas de nuestro corazón,
pateando brasas despiertas hasta que las urracas
se rían «oh, chicos, ¿todavía están despiertos?»
y luego dejaré que me dé un orgasmo,
de esos que rasgan los velos.
Cuando termine la matanza en Gaza,
invitaré a cenar a mi amiga y podremos ver su espectáculo
de vampiros y hablar de su padre,
que murió hace
siete milenios y tres vidas en septiembre de 2023.
Y nos acostaremos en el sofá
con los dientes manchados de vino negro,
y nos reiremos de cosas tontas,
y uno de nosotros se tirará un pedo
y el otro se caerá del sofá, y será bueno,
amable y dulce,
y ni una sola vez veremos bebés muertos
o niños arrancados de sus madres,
o militares incendiados gritando
«¡Palestina libre, PALESTINA LIBRE!».
Y que nuestros corazones latan con fuerza en nuestras bocas,
los dientes tintinean como un piano,
las uñas se clavan en la carne,
porque todo es horrible
y nada tiene sentido,
y esos hombres son tan horribles,
y por qué no los detienen
y por qué no los detienen
y no sé por qué no se detienen,
por qué no se detienen.
Pero hasta entonces me levantaré de la cama,
haré una tarea y comeré algo, me cepillaré los dientes y beberé un poco de agua,
me golpearé el pecho y aullaré de dolor,
abrazaré a mis bebés, oleré su cabello,
y volveré a la lucha.
* Mi trabajo está totalmente financiado por los lectores, así que, si te ha gustado este artículo, si quieres aquí tienes algunas opciones para echar algo de dinero en mi bote de las propinas. Todas las obras son coautoría con mi marido Tim Foley.
Foto: Caitlin Johnstone web.
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