SOMOSMASS99
ÙLTIMO PISO
Gwenn-Aëlle Folange Téry*
Lunes 11 de septiembre de 2023
Era una persona asquerosa.
Falso, era una persona común pero de costumbres asquerosas.
Se comía los mocos, tenía de hecho cierta preferencia por los que estaban ya un poco secos pero traían aún tantita baba, así como colita. Le fascinaba hurgar dentro de su nariz, tenía una uña especial para eso, no la cortaba nunca o muy poco.
El olor de su ombligo la atraía sobremanera. Si hubiese podido doblarse en dos, lo habría olisqueado varias veces al día. Antes de lavarlo a conciencia, siempre metía un dedo,-no el de la uña larga, una cosa es hacer cosas asquerosas y otra que sean estúpidas-, y al sacarlo respiraba ese aroma como a quesito francés maduro. Luego con un suspiro, agarraba el jabón y lo lavaba por dentro, por fuera, por dentro y una vez más, por fuera.
Sacar la cerita de sus orejas era una de sus pasiones. Comentaba que a veces la sentía moverse por dentro, y avanzar hacia la salida. Varias veces por tarde, metía el meñique de la mano izquierda en la oreja izquierda, y el de la mano derecha en la oreja derecha. Cuando salía limpio, no tenía empacho en usar sus llaves, cortaúñas o hasta lápices, el punto era llegar al clímax al admirar la cera en la punta del artefacto usado y suspirar de contento.
Sus uñas. Las cortaba de manera muy regular, traerlas largas, -menos “ésa”-, le ponía los nervios de punta. Usa para eso un cortaúñas de pinza, se sentaba sobre su cama, abría las cobijas y las dejaba caer entre sus piernas. Después, con mucho cuidado, juntaba pedacitos de queratina y de piel, las acomodaba en un nido improvisado en su mano izquierda, se acercaba a la ventana y las tiraba al jardín, justo en la esquina que quedaba debajo de su recámara.
Esto último nunca lo supo su familia. Cuando murió, los herederos, múltiples y poco amigos entre ellos, vendieron la vieja casona. El arqui que la compró la transformó en condominios horizontales y despareció casi todo el jardín para hacerlo estacionamiento.
Sólo quedó en una esquina un arbusto regio, de hojas verdes y brillantes y de frutas anaranjadas, las famosas Uñas de gato.
Tienes tarea: Y no, no es checar tus propias costumbres asquerosas o las de tu familia, no. Es simplemente adivinar si me inspiré en el aspecto extraordinario de los frutos del Uñas de gato o en un moco de esos largos, verdigris y pegajosos.
* Gwenn-Aëlle Folange Téry es pintora y escritora.
Foto: Gwenn-Aëlle Folange Téry.
2 Comentarios
Ay. Lograste con tu texto provocarme asco. Si que te inspiraste !!!
Ja ja ja
Empecemos la semana con una sonrisa… O rictus!