SOMOSMASS99
ÚLTIMO PISO
Gwenn-Aëlle Folange Téry*
Lunes 6 de marzo de 2023
“Llegamos a amar nuestro deseo, y no al objeto de ese deseo”
– Nietzsche.
De las ganas que traigo
Hace meses, años, que las vi.
De ti recuerdo los senos, pequeños, encaramados pareciera, recorren tu torso todos los días hasta llegar a lo más alto de él. Senos sin ataduras, como lo eres tú. Quise, quiero aún, envolverlos cada uno con cada una de mis manos, buscar su forma y sentir florecer los pezones entre mis dedos índice y pulgar. Lamerlos. Dejarte asfixiarme entre ellos.
Han cambiado, lo imagino. Pero a tu recuerdo es a quien le quiero hacer el amor.
De ti, lo único que recuerdo es el sol sobre tu cuerpo, la sal del mar salpicado y tú levantando el brazo y yo pasmándome de repente frente a la mata de vellos rojos que descubrí. Decir rojo no es más que una aproximación, sabes tú perfectamente que son color Fuego, que cada gota de sudor en ellos atrapada los hace refulgir a la luz y que cada uno de tus movimientos me estremeció. Quise, quiero aún, olerlos, hundir mi rostro en tu axila, respirarte e imaginar aquel otro lugar, pubis cubierto seguramente del mismo incendio. Oliscarlos. Dejarte asfixiarme en ellos.
No sé quién eras. Pero a tu recuerdo es a quien le quiero hacer el amor.
Y tú.
De ti recuerdo mejor, me es más fácil, es todo más cercano en el tiempo. Vi tu pubis. Pequeño, delicado. No lo vi más que de reojo, por error, no era ni mi intención ni la tuya. Pero ahí estuvo, casi frente a mí, casi al alcance de mis manos, de mis labios. Quise, quiero aún, recorrerlo con mis dedos y mi lengua, sin cerrar los ojos, aprenderme cada uno de sus surcos y sentir sobre mi dedo mayor la abertura de tu vagina. Penetrarla. Dejarte asfixiarme en ella.
Sabes quién eres. Y te ruborizas al leerme. A la de mirada turbada es a quien le quiero hacer el amor.
Propongo reunirnos.
La de las manos pecosas, la de las manos de pulgar curioso, la de las manos llenas de tierra de huerta.
Porque son sus manos las que más deseo.
Las invito a mi lecho, cama, piso o barca. Quiero acariciar mi piel con sus manos. Quiero besar mi cuello con sus labios y lamer el lóbulo de mis orejas con la punta de su lengua.
A la de los senos tal vez un poco más pesados, la del vello tal vez rasurado, la del pubis tal vez expandido y yo, la que no tiene nada más que ofrecer que miradas violentas casi, la espera ha sido larga.
Les propongo una revolcada memorable, aquí, entre las cuatro, mujeres libres y ardientes.
* Gwenn-Aëlle Folange Téry es pintora y escritora.
Foto: Gwenn-Aëlle Folange Téry.
4 Comentarios
Wooooow…me encantó
Gracias Azul!
Me rebasa el deseo tan abiertamente expresado. Felicidades porque te atreves a todo.
Si se escribe de muerte y violencia, es imprescindible escribir de Vida.