SOMOSMASS99
ÚLTIMO PISO
Gwenn-Aëlle Folange Téry*
Lunes 15 de enero de 2024
Si tiene nombre, entonces sí existe.
– William, 7 años.
¿Te ha pasado que entre más tratas de entender algo menos lo haces? ¿Que entre más explicaciones más bolas te haces? ¿Que entre más te miran con cara de “pero qué poco entendimiento tienes”, más te sientes así, con bien re-poquito entendimiento?
Pues estoy pasando por uno de esos momentos, que parece transformarse en periodo porque llevo muchos días.
Discutiendo con el mareado sobre el temblor en Japón, y viendo imágenes terribles en el noticiero, comenté sobre si había sido oscilatorio o trepidatorio el temblor. A lo cual me fue contestado, -con la mirada que te platiqué más arribita-, que claro que no, que me fijara nada más en cómo se movían las cosas. Después de varios gestos de mano, muy amistosos, sólo imitábamos movimientos posibles de péndulos y semáforos, decidí a llamar a un gran físico: mi hermano, maestro de esa materia en secundaria y en prepa. Y tuvo la osadía de coincidir con mi marido, el cual, satisfecho, se retiró de la conversación y se metió a bañar.
Mientras, a mí me explicaba la voz en el teléfono que, además, el frío no existe y que el chocolate está hecho de verduras. Bueno lo del chocolate no me lo dijo, pero como varias certezas de mi mundo acababan de cambiar, estaba esperando que todo lo que creo fuera de mentiritas.
Y llevo días y días, masticando, y aquél, mi hermano, mandándome videos que no entiendo por más que los miro una y otra vez.
Busqué información por mi lado, Dios Internet siempre me respondió, aunque sus respuestas fueran a menudo diferentes las unas de las otras y obscuras, como las de todos los dioses.
Entiendo la diferencia entre oscilar y trepidar, si es que existe el verbo. Entiendo que todo depende de dónde estés parado al observar un objeto y su movimiento y, para un terremoto, del lugar en el que estés en relación al epicentro. Entiendo que hay ondas y que éstas varían en velocidad e intensidad según distancias y composición de los suelos.
Pero no, no entiendo por qué cuando un péndulo oscila, va de lado a lado, me digan que en realidad va de arriba a abajo. O sea, sí entiendo, depende de quién y desde donde se observa, pero entonces, ¿qué?, ¿hace dos cosas a la vez? ¿Y por qué, si yo soy sólo un observador a la vez, no tengo permitido decir que sólo hace una clase de movimiento?[1]
Con mi hermano ese día, llegué a la conclusión que él me hizo la gracia de aceptar que el lío es porque hay un encontronazo entre física y vocabulario. Como el rollo de los años-luz que no miden tiempo sino distancia. Y francamente, el lío lo organizan los científicos, ¿qué les costaba llamar a esa edición “tiempo que tarda una partícula de ésas que dan luz para recorrer cierta distancia”?[2]
Luego me explicó lo del frío y del calor. Me puso la cabeza al revés, le deseé “Buen día maestro” y cortamos la conversación. Y sí, del tema también me mandó videos, también busqué y de eso quedé tantito menos perpleja y revuelta. Entiendo, porque mal que bien sí escuchaba en prepa en clase de física [3] que los átomos producen energía al moverse y al chocar los unos contra los otros. Un átomo solito no produce nada, necesita entrar en contacto más o menos fuerte con otro. Gracias a todos los videos y páginas científicas que he estado leyendo, capto que el frío en sí no existe, porque no es energía, es sólo ausencia de calor, algo como la poética obscuridad que es ausencia de luz, tal vez por haber visto varias veces La guerra de las Galaxias, lo del lado obscuro sí me va. Y puedo aceptar que lo que siento al salir de la regadera por las mañanas de invierno, no siento frío, sino ausencia de calor. Lo cual yo digo que al final, es como lo de los terremotos, es un rollo de vocabulario el asunto. Pero, va, te la compro.
Entiendo que como el agua congelada es sólida, los átomos no se mueven. O que es sólida justo porque no se mueven, pues, entiendo a medias creo. Entiendo que ponerte un suéter ayuda a que los átomos de tu piel, los que están encimita, no salgan volando para igualar temperaturas con el frío de afuera. Entiendo que cuando estás sudando, el aire del ventilador te ayuda porque el sudor quema energía al evaporarse. Entiendo ENTIENDO en-tien-do.
Entiendo lo que decía un señor amigo de la familia que por aquello de los átomos que se mueven y del frío que no existe, es bueno comer helado en tiempos de frío y tomar bebidas calientes en tiempos de calor, se trata de igualar temperaturas, de que tu calor no vaya a reemplazar, transformar, desaparecer, al frío. Ja, de hecho, la acumulación de verbos demuestra que entiendo como por encimita nomás, justo en la zona de intercambio y transformación.
Aunque… Algo que me trae un poco de tranquilida’ al cuerpo después de un temblor, es opinar sobre su trepidación, o en su caso, su oscilación. Ya no podré hacer eso.
Podría parecer completamente estéril la reflexión, sumamente egoísta la conclusión, pero no lo es, porque si ciertas cosas que parecían ser verdaderas de pronto pueden no serlo, ¿cómo vives, de qué te agarras para el diario acontecer? ¿Para las grandes incógnitas de tu vida?
Lo del chocolate… Qué tristeza ¿no?, enterarte de que el chocolate viene de una planta, qué tristeza, porque resulta que en lugar de pecar con lujuria y gula, sólo estás comiendo sano. Y yo, la ingenuidad en persona, creyéndome transgresora de alguna ley prohibitiva.
Y ¿Significa todo esto que cuando tengo frío, tengo algo que no existe? ¿O que no tengo nada?
¿Debería de decir que tengo menos calor?
¿Significa pues que de tanto oscilar entre una idea y otra, sencillamente, mi cerebro quedó eternamente en trepidación?
Pobre de yo tratando de saber qué pasa en un mundo físico cuando siempre he sido sólo emociones, pobrecitina que soy, has de pensar.
Pero no: porque me llena de entusiasmo imaginar nubes, y no partículas, chocando en el cielo y produciendo estruendosos efectos, porque el cielo nocturno me llena más de ensoñación que el diurno y porque amo sentir las manos frías del mareado sobre mi piel. Todo eso sin pensar, sólo sintiendo y viviendo.[4]
Notas:
[1] En mi búsqueda desenfrenada por entender, encontré que lo de temblor oscilatorio y/o trepidatorio no debería de usarse más, que, porque depende, todo depende…
[2] Si tienes despierta la curiosidad busca tú el nombre de esas partículas y la distancia que recorren. Yo paso.
[3] Y porque tiene cierta lógica en nuestro vivir: frota tus manos la una contra la otra y se siente calor. Ahora no me hagan platicarles de la vez que tuvimos que estudiar no me acuerdo qué sobre un cable infinito (a ver, nomás dime dónde hay de esos) y luego lo cortamos para estudiarlo mejor (¿tons es infinito o ya no?).
[4] Y te dejo a Jarabe de palo, para explicarte de manera más amena lo de que todo depende…: https://www.youtube.com/watch?v=dwjq3YSlyBE
* Gwenn-Aëlle Folange Téry es pintora y escritora.
Imagen de portada: Pixabay.
4 Comentarios
Respuesta a la pregunta 2: fotones
Para el punto 3, platica con Sienna cuando se enojó de un fulano que no lograba que sus fórmulas funcionaran e inventó números que no existen (los imaginarios) para que se le cumpliera el capricho.
Y si, todo depende. Por eso la física es tan relativa y acotada, por eso no sabemos si el gato está vivo o muerto o solamente enojado y buscando venganza.
Sabemos que Schrödinger es reencarnación de Pitagoras mezclado con Sócrates caray…
No tenía nada que hacer ese día.
De hecho por eso se hacen las transportadoras de animales con hoyitos: para ver si siguen vivos.
Los números imaginarios son causa de uno de mis enojos más fuertes en prepa: a ver!!!!
Tantas cosas que habría que entender… que yo como tú, al final de tu texto, mejor siento. Y no me siento pobrecitina, simplemente me enfoco en lo que si me interesa y además me ayuda a estar mejor en el mundo.
Es que luego me obsesiono Jatzibe
Es una necesidad profunda de entender, de saber.