SOMOSMASS99
ÚLTIMO PISO
Gwenn-Aëlle Folange Téry*
Lunes 20 de febrero de 2023
Mes chers parents, je pars
Je vous aime mais je pars
Je ne m’enfuis pas je vole
Comprenez bien, je vole
Je vole, je vole
– Sardou[1]
En casa la vida nos ha cambiado que no imaginas.
En el espacio de 4 meses dos de los hijos volaron. Queda mi hija, un poco tristona, luchando más ella con su duelo que yo, creo. Se ha vuelto “hija única” y a veces no se halla, aunque disfrute las ventajas innegables de la situación.
El mareado de repente mira los cuartos vacíos con cierta desazón y yo suspiro porque sigo haciendo demasiado de comer.
Hubo boda, magnífica, vikinga y civil, entre árboles centenarios. Cena de Navidad en casa de nuestro güerito, extraña sensación, no estaba yo al mando, y la ternura de verlo organizarse, mejor que yo de hecho, me derritió el corazón.
Y pronto, muy pronto, llega un bebé.
Y chance sea eso lo que más me ha revuelto las tripas.
Por inesperada la noticia, por extraordinaria la sonrisa de mis hijos, de mi nuera, por magnífica la espera.
Me preguntó la mamá de un amiga entrañable qué sentía yo, qué pensaba. Empecé con banalidades, ciertas, pero banalidades al fin: emoción, agitación, felicidad, bla bla. Y terminé con una de las dos verdades que me habitan, que probablemente hayan impedido que me apesadumbre sobre otra cosa que el tamaño de mis ollas: siento envidia. Mucha. De la verde, llena de gusanos y de burbujas de fétido vapor.
Quiero ser yo la embarazada, ser yo la que siente los movimientos de mi bebé, de hecho quiero que el bebé sea sólo mío, como a veces lo es antes del parto.
Quiero ser yo quién le sonría la primera, cubrirlo de besitos tiernos, ser yo la que se levanta de noche para cargarlo, darle pecho, ser yo quien lo bañe, quién le enseñe a comer, a caminar, que le haga entender lo maravilloso del viento y que las flores no se cortan, que nada más se miran, se huelen.
Quiero otra oportunidad para hacerlo bien.
Sé que no será así, no te preocupes, también me da gusto ser la que no cambia pañales y la que puede dormir toda la noche de un jalón. Lo de ir a festivales de la escuela me sigue dando profunda flojera y sobre todo, no quiero volver a legar a los días en que dicen odiarte, o que ya, que ya vuelan…
La otra verdad es más cruda: me da miedo.
Miedo de no saber ser una abuela.
Mi mente no es lo que era, mi cuerpo tampoco. Olvido la hora, pierdo mis libros. Imagina si es hora de darle su plátano raspadito con cuchara y yo de plano me fui a pasear, dejando al bodoque solo en casa. Imagina que lo estoy cargando y de repente, me fallan las piernas
No quiero ser la abuela que dice cosas crueles, fuera de lugar, no quiero ser la que se molesta porque se ensucia el piso, no quiero ser la que no lo deja jugar afuera por la tierra ni tocar los adornos que porque se rompen, no quiero ser la que sí lo quiere cuidar pero sólo un ratito, no quiero ser la que suspira porque el bebé necesita atención.
Me da miedo ser mala abuela, no sabes el miedo que me da que no quiera venir a casa porque su abuela (loca) le da miedo…
Y sí, la vida nos ha cambiado que no sabes.
La nuera es objeto de prevención, sonríe con todo el cuerpo cuando habla del futuro. De los que volaron, uno sonríe desde lo más hondo de su ser porque va a ser papá, el otro se derrite de ternura cuando haba del bebé, la hija única está que no cabe en ella, ya es tía, no necesita esperar a que nazca el porotito. El abuelo sonríe, ha tomado el nombre de su padre cuando él mismo fue abuelo, y parece haber crecido, en corto tiempo, tan corto tiempo. Son tan pocos los meses para prepararse, tan pocos.
Nos ha cambiado la vida, para bien, para bien le digo a mi compadre, la vida nos ha cambiado para bien, aunque extrañamente, duela.
[1] Traducción:
Queridos padres, me voy
Los amo pero me voy
No huyo vuelo
Entiendan bien vuelo
Vuelo, vuelo
La letra es de Michel Sardou pero Louanne canta esto de manera sublime, y sí, la canto seguido sin llorar. Nos ha cambiado la vida para bien. https://www.youtube.com/watch?v=GfRY39ybeZo
* Gwenn-Aëlle Folange Téry es pintora y escritora.
Foto de portada: Gwenn-Aëlle Folange Téry.
2 Comentarios
Pues… muchas felicidades! Nunca pensé en sentir envidia cuando vaya a ser abuela, pero tal vez sí!!!
Felicidades porque la llegada de un nuevo ser, siempre he pensado, da energía nueva a la familia y porque es señal que los hijos tendrán más elementos para comprendernos. Aunque tal vez, suene egoísta. La comprensión da elementos de reivindicación y de nuevos encuentros.
Felicidades!!
Gracias
Sí, tienes razón
Y no, no es karma ja ja
Comprensión
Y algo como poner cada evento en su lugar