SOMOSMASS99
Caitlin Johnstone*
Australia / Miércoles 24 de abril de 2024
Tus sentimientos no son más importantes que las vidas de los palestinos.
Detener la matanza en Gaza es más importante que tus sentimientos. Tus sentimientos no importan.
Detener la matanza en Gaza es más importante que seguirle el juego a la persecución de los estudiantes universitarios sionistas.
Detener la masacre en Gaza es más importante que algunos privilegiados miembros de la Ivy League que fingen sentirse «inseguros» o «no bienvenidos» en el campus.
Detener la matanza en Gaza es más importante que lo que pretendes creer que significa «Desde el río hasta el mar, Palestina será libre».
Detener la matanza en Gaza es más importante que asegurarse de que todo el mundo diga todas las palabras correctas y condene a Hamás con suficiente fervor.
Detener la masacre en Gaza es más importante que asegurarse de que Joe Biden mantenga suficiente apoyo para ganar la reelección.
Detener la matanza en Gaza es más importante que realizar todo tipo de contorsiones mentales y postraciones mientras se habla de la criminalidad de Israel para evitar ofender a las personas que hacen de todo sobre sí mismas.
Detener la matanza en Gaza es más importante que ayudarle a evitar la incómoda disonancia cognitiva en la que incurren las contradicciones entre su sistema de valores declarado y el genocidio asesino y la crueldad del apartheid israelí.
Sus sentimientos no son más importantes que las vidas de los palestinos.
Sus sentimientos no son más importantes que el desplazamiento palestino.
Tus sentimientos no son ni siquiera más importantes que los sentimientos palestinos.
Tus sentimientos no son importantes. Es importante poner fin a la limpieza étnica y al genocidio del pueblo de Gaza.
Es un síntoma del cáncer de la civilización occidental que haya personas que vivan toda su vida bajo la suposición totalmente incuestionable de que sus sentimientos son tan importantes que está bien y es normal esperar que un número ilimitado de extranjeros empobrecidos puedan ser asesinados sin oposición alguna para promover los intereses de su etnoestado favorito. y que cualquiera que se oponga a ella los está persiguiendo.
Es un síntoma de lo enferma que se ha vuelto toda nuestra sociedad que la gente sea tan narcisista que ahora perciba las manifestaciones contra el genocidio en los campus universitarios como un ataque directo contra ellos y su identidad, y usará cualquier cantidad de tergiversación y contorsión mental para hacer que esto parezca cierto.
Es un síntoma de la urgente necesidad de desmantelar todo el imperio occidental que exista una estructura narrativa dominante en nuestra sociedad que diga que oponerse a un genocidio es una ofensa mucho más atroz que cometerlo.
Es un síntoma de la urgente necesidad de cambios revolucionarios radicales en esta civilización que los sistemas políticos occidentales estén discutiendo urgentemente la necesidad de aplastar las protestas contra un genocidio en los campus universitarios con el pretexto de proteger los sentimientos de la gente.
No protejas los sentimientos de las personas. Alto al genocidio en Gaza.
Los sentimientos de la gente deberían sentirse incómodos cuando está ocurriendo un genocidio.
La gente debería estar experimentando una incómoda disonancia cognitiva y vergüenza cuando su visión del mundo innatamente injusta está siendo completamente desacreditada frente a todos.
Ninguno de nosotros debería sentirse cómodo con nada de esto. Deberíamos sentirnos muy, muy incómodos y dejar que esa incomodidad nos lleve a poner fin a esta pesadilla para siempre.
* Mi trabajo está totalmente financiado por los lectores, así que, si te ha gustado este artículo, si quieres aquí tienes algunas opciones para echar algo de dinero en mi bote de las propinas. Todas las obras son coautoría con mi marido Tim Foley.
Foto de portada: Caitlin Johnstone web.
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