El discurso de la paz… que encubre la guerra

SOMOSMASS99

Lázaro Uc Mas*

Miércoles 20 de marzo de 2024

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945, inició la configuración de un discurso por la paz en dos vertientes: 1. alto a la ocupación de países como resultado de la guerra que recién terminaba, entre ellas, Crimea, Corea, y el icono de esa vertiente, la ocupación de Vietnam por los EE.UU.; y 2. la lucha por los derechos humanos que inician los Panteras Negras en Estados Unidos en los años 60, donde sus principales líderes terminan asesinados, la lucha de las minorías étnicas en todo el mundo en los años 70, el reconocimiento de los derechos de los gay y luego las lesbianas en los 90, y finalmente la lucha de las mujeres que se acentúa a partir de la primera década de este siglo. Estas vertientes nacieron con un enfoque antibélico, alternativo, contestario y reivindicador ante las Élites triunfadoras de la Segunda Guerra Mundial. 

Los triunfos de estas luchas, aunque discontinuos, fueron constantes. Por ello, en algún momento, las elites poderosas comprendieron que necesitaban apropiarse de ese discurso por la paz y la iniciaron alrededor de los años noventa. Una de las primeras declaraciones al respecto fue cuando la ONU, en el año 1998, proclama al año 2000 como Año Internacional de la Cultura de la Paz. A continuación, le siguió una resolución en 1999 con la Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz. A partir de esto, la ONU y sus filiales, como instrumentos de la oligarquía Internacional, se fueron apropiando del discurso por la PAZ e iniciaron una campaña para instalarlo en la gestión gubernamental de todos los gobiernos occidentales. En 2007 emiten la Declaración del diálogo y la comprensión mutua entre religiones y civilizaciones. Y así sucesivamente. 

La Oligarquía internacional, a través de la ONU y sus oligarquías nacionales, rehicieron e instalaron un discurso de PAZ en la mayoría de las naciones occidentales. Cada nación de manera desigual ha instalado en cada nación este discurso de las élites poderosas, incluso lo han incorporado a sus programas educativos en los últimos 15 años. 

En ese mismo tiempo, cuando la esperanza de una PAZ MUNDIAL se asomaba en el horizonte, la Oligarquía Internacional hacía la guerra:

En todas estas invasiones ha estado presente Estados Unidos, como invasor directo o apoyándolas, ya sea como gobierno directo o a través de la OTAN. Igualmente, la ONU ha estado presente en varias de ellas, como la de Libia en el 2011.

Es ingenuo pensar que los Invasores sean los pueblos de esos países. No es así. Los que determinan la guerra son los gobiernos, y sus gobiernos están alineados a las elites económicas que gobiernan el mundo, estamos ante un Estado Mundial que ejerce su dominio económico (BM, Reserva Federal, FMI), diplomático (ONU, UNESCO), y cuando esto no es suficiente continua su política de dominación a través de la guerra (OTAN) o sus naciones-instrumentos como Arabia Saudita. Y como podemos ver en los episodios actuales, el estado instrumento: Israel.

La guerra es un buen negocio para la Oligarquía, por eso lo mantiene. En el año 2000, los Estados Unidos gastaban 345.267,4 millones de euros; para el año 2022, gastó 834.742,7 millones de euros, un poco más del 200% en 22 años, convirtiéndose en el país que más destina gasto público a la Guerra (defensa dicen ellos). Sin embargo, en 2022, Estados Unidos es el primer exportador de armamento en el mundo con el 40%. Que otros países estén en Guerra es un buen negocio norteamericano.

Así, el discurso de la PAZ de la ONU, los EE.UU. y sus aliados es estratégico: alienta, promueve, instala este discurso en todos los países, preferentemente en América Latina y África, mientras vende armamento a los países del Oriente Medio, o hace descaradamente la guerra, como la actual invasión a Palestina donde no se guardan nada. Los funcionarios principales de Israel empezando con Benjamin Netanyahu descaradamente proclaman la eliminación del pueblo Palestino. Joe Biden, presidente de los EE.UU. declara su apoyo total al genocidio de Israel contra Palestina.  Lo mismo sucede con Gran Bretaña, Francia y Alemania. La guerra es un gran negocio para los poderosos.

El discurso de la PAZ de la ONU es estratégico. El aumento y acceso a la comunicación e información en los últimos 20 años necesitaba encubrir esta doble moral, hipócrita y cruel de la Paz y la Guerra. Por ello, hicieron suyo el discurso por la Paz, la difundieron, la instalaron en las políticas de los estados nacionales y, finalmente, lo lograron. Su habla es de paz, mientras sus pies y manos siguen en la guerra, y hoy vemos uno de sus más grandes efectos: la indiferencia de la mayoría de los ciudadanos del mundo, sobre todo de América Latina, ante el atroz y cruel genocidio que hace Israel al pueblo Palestino. 

El ciudadano común latinoamericano, sumido en la necesaria resolución de su vida en el día a día, le cuesta trabajo percibir que sus festejos por un Día por la Paz, que habla de la paz a su familia, que la invitación a participar en quién sabe cuántas actividades por la Paz a través de la escuela y otras instituciones de gobierno, en realidad fue ideado hace un poco más de 20 años en los escritorios de la ONU, OTAN, BM, FMI, etcétera. E ingenuamente pide por la Paz (aquel que se interesa) en un mundo que lo ha violentado (violencia simbólica le llaman) para asumir una falsa perspectiva de la realidad.

En su despropósito ruin, cruel, hipócrita y falso del discurso de la PAZ, la Oligarquía Internacional nos conduce, cada vez más, a una siguiente Guerra mundial.

* Lázaro Uc Mas es miembro del Movimiento Democrático de Trabajadores de la Educación de Guanajuato.

Imagen de portada: ONU.