SOMOSMASS99
Alfonso Díaz Rey*
Viernes 1 de noviembre de 2024
Hace dos días se votó en la Asamblea General de las Naciones Unidas la Resolución A/79/L.6 «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba».
El resultado de la votación fue: en favor de la Resolución: 187 votos; en contra: 2 (Estados Unidos e Israel); abstenciones: 1 (Moldavia).
Por trigésima segunda ocasión consecutiva, desde 1992, la comunidad internacional manifiesta su respaldo a Cuba y, al mismo tiempo, su rechazo a la criminal y genocida política que desde 1962 lleva a cabo Estados Unidos contra la Mayor de las Antillas con el fin expreso de provocar un cambio de gobierno y la derrota de la Revolución, mediante la imposición de una serie de restricciones y sanciones económicas, comerciales, financieras y de otro tipo con el objetivo de generar carencias, dificultades y descontento en la población para que esta se pronuncie contra el proyecto revolucionario.
Dado el carácter extraterritorial de buena parte del conjunto de leyes y regulaciones en las que se sustenta el bloqueo, muchas de las acciones y políticas que Estados Unidos ejerce contra Cuba tienen efectos nocivos en terceros países, razón por la cual muchos, además de su rechazo al bloqueo, manifiestan su oposición a intromisiones y violaciones a su soberanía.
El bloqueo tiene impactos adversos en todos los órdenes de la vida del pueblo cubano. Algunos de los efectos más graves y visibles se observan en: la escasez de alimentos; la falta de medicamentos, materias primas y equipos para producirlos, lo que incide negativamente en la salud; carencia de materiales y dispositivos tecnológicos para apoyos en la educación; grandes obstáculos y restricciones para la adquisición de combustibles, así como de maquinaria y piezas de repuesto para la industria, que se reflejan en problemas en la generación de energía, el transporte, la producción industrial y en casi todos los ámbitos de la vida del pueblo cubano.
Dos cifras que, en términos de costo monetario, dejan ver las consecuencias del bloqueo:
- Entre marzo de 2023 y febrero de 2024 se estimaron pérdidas con valor superior a 5 mil millones de dólares.
- Los daños por las más de seis décadas de bloqueo, considerando el comportamiento del dólar con respecto al valor del oro, ascienden a cerca de 1.5 billones ─millones de millones─ de dólares.
Además de ello, están: la pérdida de vidas humanas, las afectaciones a la salud y, en general, a la calidad de vida del pueblo, lo cual no es cuantificable en términos monetarios.
Aun cuando se trate de una votación no vinculante, el hecho de que desde 1992 Estados Unidos haga caso omiso a un consenso internacional ─que incluye a importantes sectores del pueblo norteamericano─, es muestra de la arrogancia, prepotencia y el desprecio por los pueblos que caracteriza a las clases dominantes en esa sociedad, a la vez que, también, es signo de su decadencia.
Cuba, cuyo pecado fue decidir ser un país libre, digno y soberano ─algo inadmisible para quien se ostenta como líder y guía de la humanidad y guardián de la libertad, los derechos humanos y la democracia─, desde el 1 de enero de 1959 ha enfrentado al mayor poder económico, militar y mediático que hasta la fecha haya existido y, no obstante los intentos de ese imperio por derrotarla, continúa resistiendo y, no sin dificultades, logra avances que sin ser espectaculares son significativos y dan cuenta del alto valor que para el pueblo cubano tienen la libertad, la dignidad y la soberanía, lo que le ha ganado la solidaridad de los pueblos del mundo. Esas 32 votaciones consecutivas en la ONU son una muestra de ello.
Hasta la victoria siempre.
* Miembro del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba y del Frente Regional Ciudadano en Defensa de la Soberanía, en Salamanca, Guanajuato.
Imágenes de portada e interiores: Resultados de la votación el 30 de octubre en la ONU contra el bloqueo de Estados Unidos a Cuba.
Foto de portada: ONU.
0 Comentario