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CHISPITAS DE LENGUAJE
Enrique R. Soriano Valencia
Jueves 30 de junio de 2022
Es común encontrar documentos donde invariablemente aparecen las palabras que encabezan esta colaboración con mayúscula inicial. Hay ocasiones en que, efectivamente, les corresponde. Sin embargo, en otros casos no es así y, a pesar de ello, los redactores no parecen distinguirlo. Vale la pena revisar cuándo se aplican esos casos y cuándo no para evitar faltas ortográficas.
En el sector Público de los tres ámbitos de competencia es común verlo con mayúscula inicial cuando no le corresponde. Por culpa de ello, muchos ciudadanos en sus documentos dirigidos a las oficinas públicas siempre lo hacen con mayúscula inicial, pues suponen que faltarían al respeto o les serán rechazados sus documentos si dejaran de hacerlo (me consta que en la Oficialía de partes de Apaseo el Grande rechazaron un documento porque no iniciaba: Por medio de la presente… (nunca ley o norma obliga a iniciar así un texto, solo la costumbre).
El uso de mayúsculas y minúsculas se basa en criterios ortográficos, por lo que en nada se relaciona con el respeto o la ausencia de este. Tampoco debe fundamentarse su aplicación en la costumbre la repetición de un error o la resistencia a cambiarlo. Si este fuere el criterio de mayor peso, nada debería cambiar, evolucionar o transformarse. Una mala postura en la columna vertebral o la deficiente alimentación tiene repercusiones en la salud y el médico nos lo hará saber. Por muy acostumbrados que estemos a hacerlo mal, es imperativo cambiar. Que nos resistamos a hacerlo, es otro asunto. Pero lo correcto debe guiar nuestra conducta. Lo mismo aplica para errores en la ortografía. Si a una palabra le corresponde minúsculas nadie deberá ofenderse, por mucho que la costumbre así lo haya repetido.
La Ortografía (2010) precisa que los sustantivos comunes se escriben con minúscula. Los sustantivos son las palabras que designan a personas, animales, cosas y conceptos. Las palabras estado y municipio son sustantivos comunes. Prueba de ello es que no pertenecen al nombre propio. La Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 43 enuncia los nombres de los estados sin incluir esta palabra como parte del nombre propio. (¡ni el estado de México!). Por tanto, cuando se enuncie esa palabra acompañada del nombre propio de nuestra entidad será: estado de Guanajuato.
El Diccionario panhispánico de dudas en la palabra estado dice: «Se escribe con inicial mayúscula cuando significa “conjunto de órganos de gobierno de un país soberano”». En ese marco, una oración como esta: «Los trabajadores del estado de Guanajuato»; difiere totalmente al conjunto de personas referido si se enuncia así: «Los trabajadores del Estado de Guanajuato». En la primera son todas aquellas personas que laboran en nuestra entidad; mientras que la segunda, señala solo a los que trabajan en los órganos de Gobierno: la burocracia.
Por su parte, la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Guanajuato, en su artículo 33 enuncia los nombres de cada municipio, sin esta última palabra como parte del nombre propio de cada jurisdicción. Por lo tanto, deberá ser escrita en minúscula si acompaña al nombre propio: «Vivo en el municipio de Santa Cruz de Juventino Rosas».
Las palabras estado y municipio se escribirán con inicial mayúscula si le corresponde por puntuación (inicio de párrafo o después de punto y seguido) o por antonomasia. Es decir, cuando ocupa el lugar del nombre propio: “El Estado cuenta con tres regiones naturales…”, donde la palabra Estado ocupa el lugar de Guanajuato. La antonomasia es el recurso gramatical para hacer sobrentender un nombre propio mediante uno común.
Finalmente, la palabra estado se escribirá con mayúscula inicial solo si se refiere al concepto jurídico que comprende territorio, población, autoridades propias (ejecutivo, legislativo y judicial), así como leyes locales. Es el caso del Estado mexicano (la última palabra, es un calificativo para distinguirlo de otros Estados, por ello tampoco debe ir con mayúscula inicial).
Por lo tanto, en los documentos públicos en algunos casos aplica, pero en otros hay error ortográfico.
Imagen de portada: RAE.
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