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Bryce Greene* / Fair
Estados Unidos / Miércoles 8 de febrero de 2023
Meta, la empresa matriz de Facebook, anunció el 19 de enero que la compañía ya no considera que el Regimiento Azov de Ucrania sea una «organización peligrosa». El grupo paramilitar de extrema derecha surgió de las pandillas callejeras que ayudaron a derrocar al presidente de Ucrania en el golpe de Estado respaldado por Estados Unidos en 2014. Originalmente financiado por el mismo oligarca ucraniano que respaldó el ascenso al poder del presidente Volodymyr Zelenskyy, Azov estaba en la primera línea de la guerra civil en el este de Ucrania, y más tarde se integró completamente en la guardia nacional ucraniana.
El principal medio para informar sobre este movimiento fue el Kyiv Independent (1/19/23), una sala de redacción ucraniana estrechamente vinculada a las iniciativas occidentales de «promoción de la democracia». Estos vínculos se reflejan en su cobertura del movimiento de Facebook. Tome la descripción del Regimiento Azov:
El grupo ha provocado controversia por su supuesta asociación con grupos de extrema derecha, un tema recurrente utilizado por la propaganda rusa.
La «asociación» con «grupos de extrema derecha» ha sido mucho más que «supuesta», y está bien documentada y abiertamente reconocida por los miembros de la organización. Incluso el uso de «extrema derecha» minimiza el hecho de que se les ha visto regularmente luciendo símbolos nazis e incluso haciendo saludos nazis. La OTAN se vio obligada a disculparse después de tuitear una foto del regimiento, que circuló como parte de las relaciones públicas para la guerra, en la que un soldado llevaba un símbolo del Tercer Reich (Newsweek, 3/9/22).
Incluso el logotipo del Regimiento es una variante de un símbolo nazi popular. Otro símbolo nazi afiliado a Azov estaba impreso en la chaqueta del tirador de Christchurch, Nueva Zelanda, cuando abrió fuego contra varias mezquitas en 2019.
El fundador del regimiento afirmó una vez (Guardian, 3/13/18) que la misión de Ucrania era «liderar a las razas blancas del mundo en una cruzada final … contra Untermenschen, liderado por los semitas».
Incluso el Congreso de los Estados Unidos, que estaba financiando al ejército ucraniano años antes de la guerra, reconoció la afiliación neonazi del regimiento. En 2018, aprobó una ley que restringe esos fondos para los combatientes de Azov (The Hill, 3/27/18). Sin embargo, los funcionarios en el terreno reconocieron que nunca hubo ningún mecanismo real que impidiera que la ayuda llegara a Azov (Daily Beast, 12/8/19).
El artículo de Kyiv Independent fue republicado en la prensa estadounidense por Yahoo News (1/19/23), con una nota adjunta con un enlace a la cuenta de recaudación de fondos Patreon de The Independent.
El Washington Post (1/21/23) también informó sobre el movimiento, sugiriendo que el «Regimiento Azov» ahora está separado del «Movimiento Azov», ya que el Regimiento ahora está formalmente bajo el control del ejército ucraniano. El Post, que calificó al Regimiento de «controvertido», no criticó el movimiento de Meta, y en su lugar destacó a Mykhailo Fedorov, ministro de transformación digital de Ucrania, quien elogió la decisión.
El sitio de noticias tecnológicas Engadget (1/21/23) señaló que «el cambio permitirá a los miembros de la unidad crear cuentas de Facebook e Instagram«.
Respaldo a las relaciones públicas de la OTAN
Esta no es la primera vez que las políticas de la plataforma se utilizan para promover los objetivos de relaciones públicas de Estados Unidos. En febrero de 2022, Facebook anunció que haría una excepción a su política contra elogiar la supremacía blanca para acomodar al Regimiento Azov (Business Insider, 2/25/22). En marzo de 2022, Facebook anunció que permitiría publicaciones que llamaran a la violencia contra los rusos en el contexto de la invasión (Intercept, 4/13/22). Esto incluía permitir a los usuarios pedir la muerte del presidente ruso Vladimir Putin, e incluso del presidente bielorruso Alexander Lukashenko.
Facebook alentó aún más el odio étnico contra los rusos al relajar las políticas sobre el discurso violento u odioso contra los individuos rusos. Los materiales revisados por The Intercept (4/13/22) mostraron que a los usuarios de Facebook e Instagram ahora se les permitía pedir la «eliminación explícita [de] los rusos de Ucrania y Bielorrusia». En marcado contraste con su política de no permitir imágenes gráficas de las víctimas de los ataques de Israel contra Palestina, la plataforma comenzó a permitir a los usuarios publicar tales imágenes de la invasión de Rusia (Intercept, 8/27/22).
Todo esto ha contribuido a la normalización, o incluso a la adopción de los neonazis en los Estados Unidos. Al principio de la guerra, los medios occidentales promovieron acríticamente un evento publicitario de Azov sin mencionar los lazos nazis del grupo (FAIR.org, 2/23/22). En octubre, el New York Times (10/4/22) escribió un artículo elogioso sobre el «célebre Batallón Azov de Ucrania» que ignoró por completo los lazos nazis del grupo (FAIR.org, 10/6/22). Un soldado de Azov con un tatuaje nazi incluso fue recibido en Disney World por el ícono liberal Jon Stewart (Grayzone, 8/31/22).
Todo esto se produce cuando los medios estadounidenses promueven una aparente preocupación por el crecimiento y la influencia de la extrema derecha en casa. Este punto ciego es especialmente atroz, dados los numerosos relatos de supremacistas blancos estadounidenses que fueron a Ucrania para entrenar con el Regimiento Azov en preparación de una nueva guerra civil estadounidense (Vice, 2/6/20).
* Bryce Greene es un escritor con sede en Indiana.
Foto de portada: Imagen de un servicio conmemorativo de Azov con banderas con el símbolo del ángel lobo de las SS, utilizado por Engadget (1/21/23) para ilustrar su historia «Meta saca al controvertido regimiento Azov de Ucrania de su lista de organizaciones peligrosas».
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