SOMOSMASS99
Internacionalista 360°
Martes 21 de junio de 2022
El primer hecho sobre la vicepresidenta electa de Colombia, Francia Márquez, es su ascendencia africana. Sin embargo, sus orígenes son más relevantes de lo que es evidente a primera vista. Fue su historia como activista de derechos humanos y abogada por causas sociales lo que la llevó al papel prominente que tiene hoy.
Francia nació en 1981, en el pueblo de Yolombó, ubicado en Suárez, un pueblo del departamento del Cauca en el suroeste de Colombia donde la explotación minera es el principal factor de dependencia económica y luchas sociales.
Una historia de militancia contra el extractivismo
Su familia dependía de la industria. Mientras su madre era partera en el pequeño sistema de salud local, su padre obrero trabajaba en las minas y ella misma tuvo su primer trabajo como minera artesanal de oro. Más tarde se convirtió en trabajadora doméstica y a la edad de 16 años tuvo al primero de sus dos hijos.
De madre adolescente, estudió en la Universidad de Santiago de Cali y se graduó como abogada, mientras crecía el daño ambiental y el desplazamiento forzado de cientos de habitantes en su ciudad natal. Sin embargo, estos dos fueron los detonantes de su activismo social y político.
No solo se opuso al extractivismo indiscriminado causado por el otorgamiento de títulos mineros a empresas de todo el mundo, sino que también hizo suya la defensa del medio ambiente y los derechos humanos también afectados por esa industria.
Su activismo comenzó en 2009, durante las reclamaciones para salvar el río Ovejas de la contaminación causada por la minería, y desde entonces ha sido galardonada con varios reconocimientos. Uno de los hitos de su larga lucha social fue recibir el Premio Ambiental Goldman, considerado el Premio Nobel ambiental.
En 2014 participó en la mesa redonda interétnica e intercultural que exigió al gobierno nacional colombiano el cese de la minería ilegal y el otorgamiento de títulos mineros sin consulta previa en los territorios de las comunidades nativas. Denunció la «corrupción» y se convirtió en blanco de grupos paramilitares que hostigaban a los aldeanos.
Víctima por defenderse
Ese año fue desplazada forzosamente de su hogar y más tarde organizó, junto con unas 70 mujeres afrodescendientes, «La Marcha de los Turbantes», un evento que también fue conocido como «Mujeres Negras por el Cuidado de la Vida y territorios ancestrales». Con ellos partió el 17 de noviembre de Suárez a Bogotá. Recorrió 600 kilómetros para exigir una solución al problema de la minería ilegal.
También viajó a Cuba durante las conversaciones de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos con los líderes de las FARC. Y en 2015 participó en una asamblea comunitaria en el norte del Cauca para exigir que el Estado colombiano garantice la protección de los líderes que están continuamente amenazados.
Sin embargo, su militancia étnica y campesina le valió varias nuevas amenazas, e incluso un atentado contra su vida por parte de paramilitares; fue en 2019, durante su representación legal en el Consejo Comunitario de La Toma de Suárez, cargo que ocupa desde 2016.
Un símbolo de las comunidades marginadas
Por supuesto, su condición de mujer y su ascendencia afrodescendiente fueron otros frentes en los que tuvo que luchar. Además, fueron temas por los que los sectores de derecha más conservadores cuestionaron su competencia para el cargo que ganó como compañera de fórmula de Gustavo Pertro.
Vestida con coloridos trajes típicos de su región y con su facilidad como oradora, Márquez cautivó al electorado, especialmente a los jóvenes. Se convirtió en un fenómeno político y un símbolo de las comunidades tradicionalmente marginadas en la política, y abrió un espacio para la esperanza de representación.
Otro de los lugares comunes donde fue atacada durante la campaña electoral fue por su falta de experiencia en la arena política partidista.
«Muchos dicen que no tengo experiencia para acompañar a Gustavo Petro a gobernar este país y me pregunto ¿por qué su experiencia no nos permitió vivir con dignidad?», respondió en uno de sus discursos.
«¿Por qué su experiencia nos ha mantenido sometidos a la violencia durante tantos años, que generó más de ocho millones de víctimas? ¿Por qué su experiencia no permitió que todos los colombianos vivieran en paz?», agregó.
A quien dedicó su victoria
Durante su primer discurso como vicepresidenta electa, Francia dedicó un párrafo especial a las luchas sociales y minoritarias.
«Las mujeres vamos a erradicar el patriarcado de nuestro país, vamos por los derechos de la comunidad diversa LGBTIQ+, vamos por los derechos de nuestra madre tierra, de la casa grande. Cuidar nuestra casa grande, cuidar la biodiversidad, e ir juntos para erradicar el racismo estructural», dijo.
Su mensaje, agregó, fue para los «líderes sociales que lamentablemente fueron asesinados en este país, para los jóvenes que han sido asesinados y desaparecidos, para las mujeres que han sido violadas y desaparecidas. A todos los que conozco que nos acompañan desde algún lugar en este momento histórico para Colombia», concluyó.
Foto de portada: Internacionalista 360°.
0 Comentario