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Servindi
Perú / Martes 26 de abril de 2022
Tras 35 derrames petroleros desde que la empresa estatal Perupetro asumió el lote 192 federaciones indígenas acudieron a la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Nauta para denunciar el delito de contaminación ambiental.
Así lo informó el Observatorio Petrolero Puinamudt que explica que las comunidades afectadas se encuentran con un profundo malestar debido a la indiferencia de la empresa.
La investigación se inició por uno de los derrames en la comunidad Doce de Octubre, tras comprobarse la emergencia en el lugar. De este modo, se abrirán investigaciones por los demás casos desatendidos.
Adicionalmente, se le ha comunicado al Ministerio de Energía y Minas, al Ministerio del Ambiente, a la Presidencia del Consejo de Ministros y a la Defensoría del Pueblo para que respondan de manera intersectorial de manera urgente.
Así como el Estado adoptó acciones frente al desastre ecológico en la costa de Lima, las comunidades en el norte de Loreto esperan que las autoridades tomen acciones para detener la situación crítica que vienen enfrentando.
Antecedentes
El 6 de febrero de 2021 la empresa Frontera Energy dejó de operar el Lote 192. A partir de esa fecha, Perupetro asumió la responsabilidad de cuidar y mantener las instalaciones del mismo hasta que se suscriba un nuevo contrato de operación.
A pesar de que la extracción petrolera quedó detenida desde esa fecha, la contaminación no ha cesado, y por el contrario, los derrames ocurridos demoran más en ser atendidos.
Los monitores y las monitoras ambientales de las federaciones FEDIQUEP, FECONACOR y OPIKAFPE reportaron 28 de los 35 de los derrames de petróleo y aguas de producción registrados por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
El mal estado de la infraestructura y la falta de mantenimiento de las instalaciones ha causado impactos graves en los territorios ancestrales de las comunidades, afectando suelos, cuerpos de agua, animales y la salud de las personas.
En la cuenca del río Tigre se han denunciado casos graves de intoxicación luego de los derrames.
A pesar que las federaciones indígenas han reportado de manera oportuna los derrames, Perupetro ha reaccionado con lentitud e ineficiencia.
A la fecha, ninguno de estos derrames ha sido atendido de manera apropiada, lo cual ha sido reconocido por la misma empresa estatal.
Preocupa de manera particular que 3 de los 35 derrames tienen fugas activas, es decir, que no han sido contenidos y siguen liberando contaminantes al ambiente de manera ininterrumpida.
En la comunidad achuar José Olaya -en la cuenca del río Corrientes- hay un pozo que viene derramando crudo desde marzo de 2021.
Posteriormente, la comunidad kichwa Doce de Octubre denunció que en los pozos 1A y 24, los cabezales no han sido reparados por lo que las fugas también continúan.
Los derrames restantes, si bien han sido contenidos por medio de grapas, no se han adoptado medidas de limpieza ni de remediación.
La acumulación de varios de estos sucesos han resultado en zonas inundadas con una mezcla desastrosa de agua salada llena de metales pesados y petróleo.
Con cada día sin acción por parte de Perupetro, la lluvia expande los contaminantes y profundiza el daño en las quebradas y ríos, indica la nota informativa del Observatorio Petrolero Puinamudt.
Fotos de portada e interiores: Observatorio Petrolero Puinamudt.
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