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Asa Winstanley* / La Intifada Electrónica
Miércoles 13 de diciembre de 2023
El ejército israelí admitió el martes que una «inmensa y compleja cantidad» de lo que llama incidentes de «fuego amigo» tuvieron lugar el 7 de octubre.
La declaración clave quedó enterrada en el penúltimo párrafo de un artículo de Yoav Zitun, corresponsal militar del medio israelí Ynet.
Es la primera vez que el ejército oficial admite que un número significativo de los cientos de israelíes que murieron el 7 de octubre fueron asesinados por el propio Israel, y no por Hamas u otras facciones de la resistencia palestina.
El mes pasado, una fuente de la policía israelí pareció admitir que algunos de los israelíes en la rave Supernova que tuvo lugar cerca de Gaza ese día fueron alcanzados por helicópteros israelíes. Más tarde, una segunda fuente policial se retractó parcialmente de la admisión.
Citando nuevos datos publicados por el ejército israelí, Zeitun escribió que: «Las bajas cayeron como resultado del fuego amigo el 7 de octubre, pero las FDI [ejército israelí] creen que… No sería moralmente sensato investigarlos».
Informó que esto se debía «a la inmensa y compleja cantidad de ellos que tuvieron lugar en los kibutzim y en las comunidades del sur de Israel».
El artículo de Ynet también informó que «al menos» una quinta parte de las muertes del ejército israelí en Gaza desde que comenzó la invasión terrestre también se debieron a incidentes de «fuego amigo».
En las últimas semanas, Israel se ha enfrentado a una creciente presión interna para que investigue las fallas del 7 de octubre.
El lunes, en Tel Aviv, los familiares de los israelíes que murieron el 7 de octubre crearon un nuevo grupo para pedir una investigación oficial del gobierno israelí sobre los acontecimientos de ese día.
Uno de los oradores acusó al gobierno de «encubrimiento».
De hecho, Israel parece estar encubriendo muchas de las pruebas.
El Jerusalem Post informó recientemente que los automóviles que contenían las manchas de sangre o las cenizas de los israelíes que murieron el 7 de octubre serían aplastados y, en lo que el periódico dijo que era una primicia, enterrados en un cementerio.
El periódico proporcionaba un pretexto religioso para todo esto. No obstante, se trata de un hecho preocupante que equivale a un encubrimiento sancionado por el Estado de lo que podrían ser algunas de las pruebas forenses más importantes del 7 de octubre.
Desde ese día, ha habido una montaña cada vez mayor de pruebas de que muchos, si no la mayoría, de los israelíes asesinados ese día fueron asesinados por el propio Israel.
Esta evidencia ha sido reportada en inglés casi en su totalidad por medios independientes, incluyendo The Electronic Intifada, The Grayzone, The Cradle y Mondoweiss.
En una de las revelaciones más recientes, un coronel de la fuerza aérea israelí admitió en un podcast hebreo que volaron casas israelíes en los asentamientos, pero insistió en que nunca lo hicieron «sin permiso».
El coronel Nof Erez también dijo que el 7 de octubre fue un evento de «Aníbal masivo», una referencia a una controvertida doctrina militar israelí.
Llamada así por un antiguo general cartaginés que se envenenó a sí mismo en lugar de ser capturado vivo, la Directiva Aníbal permite a las fuerzas israelíes tomar cualquier medida necesaria para evitar que los israelíes sean capturados vivos, incluso a costa de matar a los cautivos.
* Asa Winstanley es una periodista de investigación que vive en Londres. Es editor asociado de The Electronic Intifada y copresentador de nuestro podcast. Es autor del nuevo libro Weaponising Anti-Semitism: How the Israel Lobby Brought Down Jeremy Corbyn (OR Books, 2023). Boletín de Substack aquí. Twitter: @AsaWinstanley.
Imagen de portada: Las imágenes de drones publicadas por el ejército israelí el mes pasado muestran el alcance de la destrucción de los coches que huían de la rave Supernova el 7 de octubre, probablemente infligida por drones y helicópteros israelíes. | Foto: RT / Ejército israelí.
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