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Christelle Néant / Monthly Review
Viernes 13 de mayo de 2022
Después de bombardear las nuevas posiciones de tiro que los soldados ucranianos habían establecido en Azovstal durante la evacuación de los civiles retenidos en la fábrica, el ejército ruso organizó un nuevo alto el fuego y nuevos corredores humanitarios durante tres días para continuar la evacuación. Pero en lugar de dejar salir a los civiles que todavía estaban en el sótano de Azovstal, los soldados ucranianos revelaron su verdadero rostro como terroristas y secuestradores.
Después de tres días de evacuación exitosa de civiles retenidos en Azovstal por soldados ucranianos, el ejército ruso tuvo que interrumpir la evacuación para bombardear la fábrica con el fin de eliminar las posiciones de tiro que este último había establecido gracias al alto el fuego.
El bombardeo duró dos días y, tras asegurarse de que las posiciones de tiro fueron destruidas, el ejército ruso anunció de nuevo que se restablecería un alto el fuego y los corredores humanitarios los días 5, 6 y 7 de mayo para continuar la evacuación de los civiles aún presentes en los sótanos de Azovstal.
Excepto que en lugar de dejar que los civiles restantes salieran del sótano de la fábrica de Azovstal, los soldados ucranianos exigieron cambiarlos a razón de 15 civiles por una tonelada de alimentos y medicinas.
«Tenemos que mantener contactos con los nazis de Azov que se han establecido allí y los representantes del SBU en aras de salvar a los civiles que se han quedado allí. Durante las negociaciones, nos ofrecieron intercambiar rehenes civiles -15 por una tonelada de alimentos y medicinas- y advirtieron que a nadie más se le permitirá ir a Ucrania, a partir de ahora solo serán intercambiados», dijo un representante de la sede de la operación de liberación de la fábrica.
Según esta fuente, más de 200 civiles pueden estar todavía en los sótanos de Azovstal, incluidas mujeres, niños y ancianos. Esta demanda de intercambiar civiles por alimentos y medicinas «por peso» recuerda brutalmente al método de los terroristas del Estado Islámico en Siria.
Sobre todo, revela el verdadero rostro de los soldados ucranianos atrincherados en la fábrica de Azovstal: los terroristas que toman rehenes. ¡No solo están usando a estos civiles como escudos humanos, sino que ahora los están intercambiando por alimentos y medicinas! Este es el verdadero rostro de los pseudo héroes ucranianos y los pseudo defensores de Marioupol. ¡En realidad no les importan los civiles que dicen defender!
Las demandas de los soldados ucranianos del regimiento neonazi Azov hicieron reaccionar al portavoz de la Duma rusa, Vyacheslav Volodin. Hizo hincapié en que sus demandas revelaron su verdadero rostro, que es la razón por la que Rusia decidió intervenir en Ucrania.
«Se ha informado que los combatientes de Azovstal se han ofrecido a intercambiar a los civiles presentes por alimentos y medicinas. […] Después de tales declaraciones, ¿hay alguien que no sepa quién está luchando contra nuestros soldados y oficiales en Ucrania? Piénsalo, primero atrajeron a la gente a la fábrica, luego se escondieron detrás de ellos como un escudo humano, y ahora quieren cambiarlos por comida, estimando la vida humana en 66.6 kg. Solo tienen un objetivo: salvar su propio pellejo. Lo único peor que el canibalismo es comerse a los rehenes. Comportamiento terrorista típico. ¿Qué dirán ahora los que defendieron a estos monstruos? Este es un claro ejemplo de lo que son los nazis y por qué deben ser tratados», dijo en su canal de Telegram.
Estas demandas despreciables confirman los testimonios de los civiles que salieron de Azovstal, que declararon que fueron retenidos en los sótanos contra su voluntad, y demuestran definitivamente que los civiles son solo escudos humanos y rehenes de los soldados ucranianos del regimiento neonazi Azov, que en realidad son solo terroristas. Sobre todo, estas demandas confirman la rectitud de la intervención rusa en Ucrania y justifican la intransigencia de Rusia hacia estas unidades neonazis ucranianas.
Composición de portada: Monthly Review.
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