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Monthly Review
Estados Unidos / Jueves 12 de mayo de 2022
El tribunal más alto de Nueva Jersey ordenó el martes 10 de mayo la libertad condicional del preso político de 85 años Sundiata Acoli, activista del Ejército de Liberación Negro, encarcelado durante 49 años.
La Corte Suprema revocó una decisión de la junta estatal de libertad condicional que negaba la libertad condicional a Acoli, dictaminando que no había «evidencia creíble sustancial» para respaldar los hallazgos de la junta de que su liberación representaba un peligro para el público.
Sundiata Acoli.
Sundiata Acoli (nacido como Clark Edward Squire), prisionero político de guerra, matemático y analista informático de New Afrikan, nació el 14 de enero de 1937 en Decatur, Texas, y se crio en Vernon, Texas. Se graduó de Prairie View A & M College of Texas en 1956, con una licenciatura en matemáticas y durante los siguientes 13 años trabajó para varias empresas orientadas a la computación, principalmente en el área de Nueva York.
Durante el verano de 1964 hizo trabajo de registro de votantes en Mississippi. En 1968 se unió al Partido de las Panteras Negras de Harlem e hizo trabajo comunitario en torno a temas de escuelas, vivienda, empleos, cuidado infantil, drogas y brutalidad policial.
En 1969, él y otras 13 personas fueron arrestadas en el caso de conspiración Panther 21. Estuvo en la cárcel sin derecho a fianza y en juicio durante dos años antes de ser absuelto, junto con todos los demás acusados, por un jurado que deliberó menos de dos horas.
Tras su liberación, la intimidación del FBI a posibles empleadores cerró todas las posibilidades de empleo en la profesión informática y el acoso, la vigilancia y las provocaciones de COINTELPRO pronto lo llevaron a la clandestinidad.
En mayo de 1973, mientras conducía la autopista de peaje de Nueva Jersey, él y sus camaradas fueron emboscados por policías estatales de Nueva Jersey. Un compañero, Zayd Shakur, fue asesinado, otro, Assata Shakur, fue herido y capturado. Un policía estatal murió y otro resultó herido, y Sundiata fue capturado días después.
Después de un juicio altamente sensacionalista y perjudicial, fue declarado culpable de la muerte del policía estatal y sentenciado a la Prisión Estatal de Trenton (TSP) de por vida, más 30 años
consecutivos.
Al ingresar a la TSP, posteriormente fue confinado a una nueva y especialmente creada Unidad de Control de Gestión (MCU), debido únicamente a sus antecedentes políticos. Permaneció en el MCU casi cinco años, donde lo dejaban salir de la celda sólo diez minutos al día para ducharse y dos horas un par de veces a la semana para recreación.
En septiembre de 1979, un Jurado Internacional entrevistó a Sundiata y lo declaró posteriormente preso político. Unos días más tarde, los funcionarios de la prisión lo transfirieron en secreto, a la mitad de la noche, al sistema penitenciario federal y lo pusieron en camino al infame campo de concentración federal en Marion, Illinois, aunque no tenía cargos ni sentencias federales para ello. Marion es una de las prisiones de mayor seguridad en los Estados Unidos, también una de las más duras, y allí Sundiata estuvo cerrado las 23 horas del día. En julio de 1987 fue transferido a la penitenciaría federal de Leavenworth, Kansas.
En el otoño de 1992, Sundiata se convirtió en elegible para la libertad condicional. No se le permitió asistir a su propia audiencia de libertad condicional y solo se le permitió participar por teléfono desde USP Leavenworth. A pesar de un excelente trabajo penitenciario, expediente académico y disciplinario, a pesar de las numerosas ofertas de trabajo en la profesión informática, y a pesar de miles de cartas en su nombre, a Sundiata se le negó la libertad condicional. En cambio, al final de una audiencia telefónica de 20 minutos, recibió un golpe de 20 años más, el golpe más largo en la historia de Nueva Jersey.
La razón declarada por la Junta de Libertad Condicional para ese golpe de 20 años fue la membresía de Sundiata con el Partido de las Panteras Negras y el Ejército de Liberación Negro antes de su arresto, la recepción de cientos de cartas de forma «Liberen a Sundiata» que lo caracterizaban como un Nuevo Prisionero de Guerra Afgano, y la sensación de que los aspectos punitivos de su sentencia no se habían satisfecho y que la rehabilitación no se había logrado lo suficiente. La verdadera razón del golpe de 20 años fue intentar obligar a Sundiata a renunciar a sus creencias políticas y proclamar al mundo que estaba equivocado al luchar por la liberación de su pueblo.
A partir de entonces, se le negó la libertad condicional siete veces consecutivas, a pesar de tener cero acciones disciplinarias en 42 años.
Por fin, este martes la Corte Suprema de Nueva Jersey ha reconocido el comportamiento ilegal de la junta de libertad condicional. Pronto estará en casa para pasar los días que le quedan con sus hijas y nietos.
Fotos de portada e interiores: Monthly Review.
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