SOMOSMASS99
Caitlin Johnstone*
Viernes 8 de diciembre de 2023
Mataron a un poeta en Gaza el miércoles.
Bien, de cualquier manera, por mucho que puedas matar a un poeta…
Mata a un poeta y sus poemas seguirán luchando.
Ese poeta sigue lanzando su lápida a los bastardos.
Un poeta puede tener manos como manoplas de terciopelo,
pero puede seguir luchando aunque no tenga manos en absoluto.
Un poeta puede tener una casa hecha de bridas y lonas,
pero puede seguir luchando aunque duerma sobre escombros.
Un poeta puede seguir luchando aunque no tenga piernas.
Un poeta puede seguir luchando aunque no tenga brazos.
Un poeta puede seguir luchando aunque no tenga dientes.
Un poeta puede seguir luchando aunque no tenga ojos.
Un poeta puede seguir luchando aunque no tenga esperanza.
Un poeta puede seguir luchando aunque no tenga vida.
Un poeta puede seguir luchando incluso después de haber exhalado su último aliento, incluso después de que lo hayan devuelto al vientre de la tierra, incluso después de que sus posesiones hayan sido divididas entre sus seres queridos, incluso después de que la carne haya desaparecido de sus huesos, incluso después de que no haya ningún recuerdo de él aparte de los poemas que dejó atrás.
Los poetas pueden crear un mundo nuevo.
Los poetas pueden dar a la gente una visión por la cual luchar.
Los poetas pueden cambiar la realidad.
Los poetas son poderosos.
Por eso la gente los mata.
Vi un video de dos niños paseando por Gaza
tomando un poco de té en un vaso de papel,
chismorreando como los dos ancianos
que tal vez nunca lleguen a ser.
Y hay una abeja cavando un agujero en mi puerta
y una sirena sonando en mi cabeza, porque los aviones no tripulados nunca se detienen en Gaza, y porque hay cuerpos abiertos por vigas, enterrados bajo ruinas sobre las que llueve el fuego del infierno, cerca de donde las madres yacen despiertas sopesando
si sería mejor vivir sin sus hijos o que sus hijos
vivieran sin ellas.
Y sabemos que esta alarma no se detendrá hasta que cesen las explosiones, hasta que cesen los gritos, hasta que se detenga la hemorragia, hasta que comience la curación, hasta que se haga justicia, hasta que se
golpee a los bastardos, hasta que nazca un mundo sano.
Refaat, hasta que haya justicia,
también les arrojaré mi lápida.
* Mi trabajo está totalmente financiado por los lectores, así que si te ha gustado este artículo, si quieres aquí tienes algunas opciones para echar algo de dinero en mi bote de las propinas. Todas las obras son coautoría con mi marido Tim Foley.
Imagen de portada: Caitlin Johnstone Web.
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