El “Mundo Maravilloso” de Enrique Peña Nieto
Raúl Muñiz Torres
¿Cuánta distancia se encuentra entre la realidad y la ficción? ¿Cuántos años, generaciones y circunstancias se necesitan para convertir un país en vías de desarrollo en un país con plenitud social? ¿Cuánto cuesta soñar? O ¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano? cantaba Chava Flores.
Cuando la realidad supera a la ficción y la fantasía de país que el presidente Enrique Peña Nieto establece en el México de hoy, parece ser superada por mucho, por la realidad que vive actualmente la sociedad mexicana.
Basta asomarse sólo un rato en la página oficial preparada por el gobierno federal, reformas.gob.mx, para darse cuenta del México próspero y seductor que la actual administración promete con el paquete de 11 reformas estructurales aprobadas por el Congreso de la Unión.
El cineasta mexicano, Luis Estrada, estrenó en 2006 su película “Un mundo maravilloso”, en la que precisamente se planteaba la figura de un gobierno mentiroso que anunciaba el fin de la pobreza y del hambre hasta que la realidad le estalló en las manos.
Veamos las maravillas que el futuro, según el gobierno federal, le depara a los mexicanos.
1.- En un nuevo México más competitivo habrá más empleos formales y bien remunerados.
2.- Los mexicanos viviremos en un medio ambiente menos contaminado en el que, entre otras cosas, el aire será más puro.
3.- Las personas con discapacidad encontrarán empleo más fácilmente.
4.- Financiar un proyecto productivo o poner una empresa será más fácil.
5.- Con una recaudación justa y transparente, el Estado tendrá más recursos para ofrecer un piso básico de bienestar a las familias de menores ingresos.
6.- El sistema educativo será más incluyente.
7.- Las escuelas tendrán mejores instalaciones, maestros más preparados y los estudiantes de primaria recibirán computadoras para apoyar su educación.
8.- Habrá más escuelas de tiempo completo, en donde los alumnos reciban una educación integral.
9.- En las zonas menos favorecidas, recibirán una buena alimentación para fortalecer su aprovechamiento.
10.- La justicia será más eficaz y transparente.
11.- Hombres y mujeres tendremos las mismas oportunidades para competir por cargos públicos a todos los niveles.
12.- En este nuevo México la actuación de los servidores públicos siempre estará a la vista de los ciudadanos.
13.- Las reformas estructurales fueron diseñadas para alcanzar este nuevo México. Un nuevo México en donde todos los mexicanos cuenten con las herramientas, capacidades y oportunidades para construir una historia de éxito.
¿Y la corrupción?
El gobierno federal establece que “será necesario crear reglamentos y poner en marcha políticas públicas que nos permitan alcanzar tres grandes objetivos: hacer de México un país más productivo y competitivo, hacer efectivos los derechos que fortalecimos en la ley y transitar de una democracia electoral a una democracia de resultados”.
No se entiende, sin embargo, cómo un país puede avanzar al progreso, sin atacar de manera frontal, integral y con profunda energía, el tema de la corrupción y la impunidad, la violencia, los desaparecidos, el narcotráfico. En reformas.gob.mx no hay un apartado que se refiera al cómo poder eliminar a los corruptos.
No parece ser necesario abundar en tal concepto cuando el propio presidente Peña dijo en una entrevista, semanas atrás en el Fondo de Cultura Económica, que la corrupción es un fenómeno cultural, una confesión inequívoca de asumir que “así somos”.
No se entiende tanta posible maravilla si dejamos que el ciudadano de a pie, pueda seguir pensando lo que uno de los personajes de la película de Luis Estrada contesta cuando un funcionario público le pregunta a su empleada doméstica:
– «¿Por qué piensas que tú y tu familia son pobres?»
– Y la señora le responde: «Primero pensaba que era porque Dios así lo había querido, luego pensé que era por mala suerte, pero ahora estoy convencida de que es por los hijos de la chingada que están gobernando el país y por los que estuvieron antes que ustedes».
* Esta columna se publica en esta ocasión con motivo del informe presidencial
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