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Redacción / SomosMass99
Ciudad de México / Lunes 11 de octubre de 2021
Global Justice Ecology Project (GJEP) y Climate Opium denunciaron que “las ballenas del mundo están a punto de transformarse en permisos para contaminar que se pueden comprar y vender en el mercado del carbono”, toda vez que existe una campaña para introducirlas como prototipos para la mercantilización y privatización de los océanos.
En el reporte Salvemos a las ballenas… del mercado de carbono, GJEP y Climate Opium señalan que el FMI considera a las ballenas «la solución de la naturaleza al cambio climático» y calcula que cada persona en el mundo pague 13 dólares al año para salvarlas, lo que supone el pago de compensaciones a quienes matan ballenas.
Foto: Cameron Venti (@ventiviews) / Unsplash.
La intención es colocar a las ballenas en el mercado del carbono, un modelo para la conservación de la naturaleza en el que los destructores de la naturaleza -como las empresas madereras- destruyen más para aumentar la tasa de destrucción con el fin de obtener más dinero del mercado de carbono para no destruir.
Es decir, sostienen GJEP y Climate Opium, pagar a aquellos que matan ballenas podría resultar en incentivos perversos para matar más ballenas. Una idea que cuenta con el apoyo de la ONU, 41 países y ONG de conservación como World Wildlife Fund (WWF) y The Nature Conservancy. Y que tendría ya una campaña en la que participarían National Geographic y Disney+ con su documental Los secretos de las ballenas, cuyo fin sería convencerte de que ayudes a meter a las ballenas en el mercado del carbono aunque ello podría, de hecho, acelerar la extinción de las ballenas.
De esa forma, literalmente, así empieza el reporte de GJEP y Climate Opium:
¡SALVEMOS A LAS BALLENAS!… del mercado de carbono
El documental Los Secretos de las Ballenas de National Geographic y Disney+ puede formar parte de una campaña global para convencerte de que ayudes a meter las ballenas en el mercado del carbono lo que podría, de hecho, acelerar la extinción de las ballenas. En el episodio 4 de Los Secretos de las Ballenas, National Geographic y Disney+ nos dicen que las ballenas y su «caca» ayudan a combatir el cambio climático. El Fondo Monetario Internacional, contraparte del Banco Mundial, está de acuerdo y llama a las ballenas «la solución de la naturaleza al cambio climático» [2]. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha calculado que es necesario que tú pagues 13 dólares al año para «salvar a las ballenas» y al planeta.
Según Ralph Chami, subdirector del Instituto de Desarrollo de Capacidades del Fondo Monetario Internacional, «si se permitiera a las ballenas volver a su número anterior a la caza de ballenas, capturando 1.700 millones de toneladas de CO2 al año, valdría alrededor de $13 dólares por persona al año para subsidiar los esfuerzos de secuestro de CO2 de estas ballenas». Así que se supone que tú eres el mecanismo financiero de esta espantosa y falsa solución al cambio climático; esta falsa bala de plata para el calentamiento global. Las ballenas sagradas, los mamíferos más grandes del mundo, los leviatanes del océano, corren el riesgo de ser reducidas a compensaciones de carbono, es decir, permisos para contaminar del mercado de carbono.
Las Naciones Unidas, 41 países, incluidos los Estados Unidos, el FMI, así como ONG de “conservación” como WWF y The Nature Conservancy, entre otros, están a favor de las compensaciones de ballenas. Las ballenas del mundo están a punto de transformarse en un gran negocio para los vendedores del cielo, los mal llamados comerciantes del carbono. Las ballenas se reducirían a simple «carbono de peces» o «carbono azul». Estos prototipos para la mercantilización y la privatización de los océanos y toda la vida para compensaciones de carbono y lavado verde, tienen muchos nombres como «Soluciones basadas en la naturaleza» de las Naciones Unidas; el Proyecto de ley de soluciones climáticas basadas en el océano del Congreso de los EE. UU.; la Economía Azul del Banco Mundial; el Nuevo Trato Azul; el Acuerdo Mundial para la Naturaleza (16); y la Economía Verde.
Los promotores de compensaciones de ballenas quieren que tú ayudes a pagar a los asesinos de ballenas, incluyendo la industria pesquera, la del transporte marítimo, gas y petróleo, para que no maten ballenas para que puedan usarlas como compensaciones de carbono, aunque esos mismos asesinos de ballenas también contaminan y causan el cambio climático, que a su vez mata ballenas. El gráfico anterior muestra cómo el FMI quiere que tus $13 dólares al año subsidien las compensaciones de ballenas, que podrían pagar a los asesinos de ballenas, aumentar la contaminación, empeorar el calentamiento global y matar ballenas.
La falsa premisa de las compensaciones de ballenas
Las compensaciones de ballenas se calculan en función de la cantidad de dióxido de carbono que absorben las ballenas y de cómo sus excrementos ricos en hierro sirven de alimento para pequeñas algas marinas llamadas fitoplancton, que también absorben dióxido de carbono. Sin embargo, el carbono almacenado en las ballenas y el fitoplancton solo se almacena TEMPORALMENTE. Cuando las ballenas y el fitoplancton mueran, se descomponen y LIBERAN dióxido de carbono. Los cadáveres de ballenas tardan décadas en descomponerse por completo, pero se descomponen. En el proceso, se los comen. Quien los come tarde o temprano también muere y libera carbono. La naturaleza nunca está quieta. Las ballenas no son una aspiradora ni una caja fuerte para el carbono del mundo. ¡Y las ballenas ciertamente no son «una solución de cambio climático de un trillón de dólares!». No solo la premisa de las compensaciones de ballenas es falsa, la premisa de todas las compensaciones basadas en la naturaleza es falsa. En el informe El comercio y el cambio climático, la Organización Mundial del Comercio y las Naciones Unidas admiten con franqueza que la naturaleza no puede absorber las crecientes emisiones de gases de efecto invernadero, porque la capacidad de los ecosistemas terrestres y los océanos para absorber dióxido de carbono se está desplomando. No obstante, la creación de un mecanismo de compensación de ballenas se considera viable y, según el FMI, incluirá «compensar (económicamente) a quienes causan las amenazas [a las ballenas], un grupo que incluye países, empresas e individuos». Es decir, las compensaciones de ballenas pagarán a quienes amenacen la supervivencia de las ballenas.
¿Quién mata ballenas?
Las dos causas principales de muerte de ballenas son las actividades humanas para generar ganancias: la industria pesquera, cuyas cuerdas y aparejos enredan y cortan a las ballenas, eventualmente matándolas; y la industria del transporte marítimo, cuyas embarcaciones chocan y matan ballenas. Además de las colisiones, las hélices de los barcos también pueden cortar, mutilar, dejar cicatrices y/o matar ballenas.
Una ballena cortada por hélices de un barco. | Foto: WhaleNet / Wheelock College.
Esta foto muestra una ballena franca del Atlántico norte en peligro de extinción, que fue cortada por hélices de barcos y muerta en 2006. Otras causas de muerte de ballenas incluyen las industrias del gas y del petróleo, así como la minería de aguas profundas; los desechos plásticos; la guerra y la máquina de guerra; los varamientos y el cambio climático; todos los cuales matan ballenas directamente o lentamente.
Por ejemplo, como resultado del naufragio del petrolero Exxon Valdez y el derrame de petróleo de 11 millones de galones en la Bahía de Prince William, Alaska en 1989, medio millón de aves y 22 orcas nómadas Chugach murieron. Un «solo error en un petrolero» puso a las orcas nómadas Chugach en «un camino hacia la extinción inevitable … Hoy, las orcas nómadas Chugach están funcionalmente extintas… 14 de las 35 orcas de la manada residente se perdieron» también. Según el biólogo Gary Shigenaka, un estudio de 2019 mostró que, veinte años después, la «manada AB de orcas residentes que come salmón de la Bahía de Prince William no se está recuperando como se esperaba… (Los científicos) están prediciendo su extinción».
Orcas nadando en el derrame al lado del petrolero Exxon Valdez (1989). | Foto: Canadian Journal of Zoology.
Compensaciones de Ballenas pagarán Asesinos de Ballenas
Así como las compensaciones de carbono forestal pretenden pagar a los madereros para que no talen (a veces con incrementos espantosos en la deforestación); las compensaciones de ballenas pretenden pagar a estos asesinos de ballenas para que no maten ballenas. La suposición es que ninguna industria evitará matar ballenas si eso significa que perderán dinero. Por ejemplo, a pesar de que los ingresos operativos del gigante del transporte marítimo Maersk Line fueron de 39 mil millones de dólares, y sus barcos emitieron 35.5 millones de toneladas de CO2 en 2018 y pueden causar la muerte de ballenas, los defensores de las compensaciones de ballenas piensan que Maersk debería recibir un pago y recibir «estímulo financiero para cambiar las rutas de sus buques que coinciden con las rutas de migración de ballenas». Aunque cambiar de ruta y navegar más despacio pueden contribuir a un menor número de muertes de ballenas, en lugar de simplemente tener un límite de velocidad jurídicamente vinculante para navegar y zonas prohibidas para proteger a las ballenas, el esquema de compensación de carbono de ballenas planea pagar a corporaciones como Maersk para que lo hagan, para que sus ganancias no bajen. ¡La tranza es que los destructores de la naturaleza pueden ganar dinero y pretender salvar a las ballenas y al clima al mismo tiempo! De manera similar, otros probables asesinos de ballenas, tales como otras empresas de transporte marítimo, líneas de cruceros, empresas de petróleo y gas, la industria pesquera, la armada, los fabricantes de plásticos e incluso países que cazan ballenas como Japón, podrían potencialmente recibir fondos del esquema de compensaciones de ballenas, por no dañar o matar ballenas; a pesar de que sus operaciones y contaminación dañan y matan ballenas.
Las compensaciones de ballenas podrían acelerar la extinción de las ballenas
Poner la naturaleza en los mercados de carbono en la forma de compensaciones forestales también conocido como REDD (Reducción de emisiones por deforestación y degradación), un modelo para compensaciones de ballenas, ha sido un desastre total para el clima, los bosques, los pueblos indígenas, las comunidades locales, los derechos humanos e incluso para algunos inversionistas.
Buque de Maersk con ballena muerta.
Rotterdam, 2012. | Foto: Maersk Line.
Poner ballenas en el mercado del carbono será un desastre también. De hecho, incluso podría acelerar la extinción de las ballenas creando «incentivos perversos». Los incentivos perversos resultan cuando los destructores de la naturaleza, como las empresas madereras, destruyen más para aumentar la tasa de destrucción para obtener más dinero del mercado de carbono por supuestamente no destruir. Pagar a aquellos que matan ballenas podría resultar en incentivos perversos para matar más ballenas para que se les pague más.
Privatizar la naturaleza
Al igual que para vender el carbono almacenado en un árbol, un comerciante de carbono puede despojar, privatizar, controlar, vigilar, patrullar, cercar y/o tal vez incluso militarizar el bosque y la tierra donde crece durante cien años o más; para comprar y vender el carbono almacenado en las ballenas, un comerciante de carbono puede despojar, privatizar, controlar, vigilar, patrullar, cercar y/o tal vez incluso militarizar las ballenas, los océanos y las costas donde las ballenas viven, migran, se alimentan, se reproducen, paren y cazan.
Despojo del Planeta, Despojo del Mar
Las Naciones Unidas, los estados y las ONG de «conservación» inicialmente quieren usar «la mitad de la tierra y los océanos del planeta” para compensaciones bajo una variedad de paraguas de despojo de tierras y océanos con nombres como Soluciones basadas en la naturaleza, Soluciones climáticas naturales y Acuerdo Mundial para la Naturaleza. Las soluciones climáticas basadas en los océanos podrían despojar a los océanos, que cubren el 71% del planeta. El despojo mundial de tierra por el mercado de carbono parece encajar con el despojo mundial de los océanos por el mercado global de carbono emergente. ¿Qué tierras, costas y océanos les quedarán a los pueblos del mundo?
Proyecto de ley de soluciones climáticas basadas en el océano del Congreso de EE.UU.
Independientemente de lo descabellado que puedan parecer las compensaciones de ballenas, ya se están dando pasos rápidos para codificar las compensaciones de ballenas y la inclusión de los océanos en los mercados de carbono en el derecho nacional e internacional. El representante Raúl Grijalva (D-Arizona) presentó el Proyecto de ley de soluciones climáticas basadas en el océano en el congreso de los Estados Unidos el 8 de junio de 2021, Día Mundial de los Océanos [40]. En la página 9, el proyecto de ley propone: “Ya dar en la exploración del potencial de un mercado de créditos de carbono». En la página 10, tiene como objetivo: «Desarrollar y utilizar protocolos para la inclusión de proyectos de carbono azul (incluidas las compensaciones de ballenas) en los mercados de carbono». Los mercados de carbono no son solo nacionales, también son internacionales. Lo que nos lleva al Acuerdo de París sobre el cambio climático de las Naciones Unidas, el instrumento internacional que sirve para vincular los mercados de carbono regionales y nacionales y construir el mercado mundial de carbono.
Foto: Humberto Braojos (@hbraojos) / Unsplash.
¿Incluir compensaciones de ballenas en los objetivos del Acuerdo de París de las Naciones Unidas?
El estudio del Fondo Monetario Internacional, «La solución de la naturaleza al cambio climático: una estrategia para proteger a las ballenas puede limitar los gases de efecto invernadero y el calentamiento global» concluye que la protección de las ballenas debe convertirse ahora en una de las principales prioridades del esfuerzo mundial para abordar el cambio climático. «Dado que el papel de las ballenas es insustituible para mitigar y desarrollar la resiliencia al cambio climático, su supervivencia debe integrarse en los objetivos de los 190 países que en 2015 firmaron el Acuerdo de París para combatir el riesgo climático». Algunos ven la próxima cumbre climática como el lugar para hacerlo. «Con un mercado de carbono para las ballenas ahora una posibilidad real, tal vez sea el momento de incluir a estas criaturas en la agenda (de cambio climático de la ONU)».
Los elefantes también
También se prevé la inclusión de otros grandes mamíferos en el mercado del carbono. El Fondo Monetario Internacional también está proponiendo compensaciones de elefante. Al FMI y a las Naciones Unidas, hay que decirles: ¡Manos fuera de las ballenas, los elefantes y la Madre Tierra!
¿Quién?
Algunos de nosotros pensamos que Greenpeace son los campeones de salvar a las ballenas, pero Greenpeace-Reino Unido incluye a los promotores de las compensaciones de ballenas como «Fuentes y lectura adicional» en su página we. Aunque critica algunos proyectos de compensación de carbono forestal, un informe de Greenpeace exige un impuesto al carbono, que es “un tipo de precio de carbono” una forma de comercio de emisiones y mercados de carbono.
Entonces, depende de nosotros salvar a las ballenas del mercado de carbono. Es fácil sentirse abrumado, pero ese es un lujo que no podemos permitirnos. La luminosa y renombrada luchadora ambiental y de derechos humanos Nilak Butler dijo una vez: «No podemos permitirnos estar confundidos o sentirnos impotentes… Cada uno de nosotros tiene algo que podemos aportar para fortalecer el círculo de la vida». ¡Ánimo! Lo bueno de las falsas soluciones al cambio climático es que son tan absurdas que una vez que las desciframos, podemos derribarlas. Ayuda a salvar a las ballenas del mercado de carbono. Comparta esta información y su rabia. Denuncie el comercio de carbono y las compensaciones de cualquier tipo por cualquier nombre. Exigir recortes de emisiones en origen y un nuevo paradigma. Las ballenas cuentan contigo.
Aquí el reporte en sus versiones en español e inglés.
Foto de portada: Varilla Larga (@rodlong) / Unsplash.
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