SOMOSMASS99
Juan Manuel Chabolla Romero*
Miércoles 7 de junio de 2023
Esa era la recomendación que le hacía, con mucho cariño, su hermana Teresa cuando él se descontrolaba ante una injusticia, pero ella no sólo daba estos sabios consejos sino que toda su vida los puso en práctica.
Él la recuerda con cariño y con admiración, donde estaba Teresa reinaba la calma, la tranquilidad y la cordialidad. Era notable su presencia siempre armónica y serena.
Al igual que su madre, Teresa estudió para ser maestra y aprendió a tocar el piano, además le gustaba el voli-bol.
Se casó con Salvador, otro maestro muy buena persona y tuvieron dos hijos: Chava y Tere. Cuentan que de lunes a viernes ella se levantaba a las cinco de la mañana, se arreglaba, preparaba el desayuno y la comida antes de irse a trabajar. Por las tardes, después de la comida, llevaba a sus hijos a clase de inglés y de natación; vivía una vida rutinaria al servicio de los suyos.
También le contaban que era la única que ponía en orden a su suegro, bastante exigente y melindroso con la comida; y que cuando empezaba a mortificar a su esposa, Teresa lo ponía en paz, siempre con prudencia, paciencia y cariño.
Sin embargo, él está convencido de que la vida fue muy cruel con su hermana. Cuando Teresa se jubiló de maestra, y tuvo su primer nieto, un coágulo que se le formó de una operación mal hecha, se le fue a la cabeza provocándole una muerte muy dolorosa. Con la vida que llevó, entregada a los demás, ella merecía una vejez tranquila y una muerte serena como había vivido.
Cuando él recuerda esa muerte tan cruel de su querida hermana le dan ganas de maldecir y a veces lo hace; pero otras veces recuerda el concepto de la vida que tenían dos grandes pensadores. Por una parte, Albert Camus, el descreído, pensaba que la vida era un absurdo; y, por el otro, Jean Guitton, el teólogo laico y católico, pensaba que la vida es un misterio.
A él, por su parte, le da por creer en ambas cosas: la vida tiene mucho de absurdo y mucho de misterio.
Pero lo más importante, cada vez que él está a punto de enfurecerse por alguna razón o sinrazón, se acuerda de su hermana Teresa, siempre prudente, paciente y cariñosa, pero nunca empalagosa, y procura tranquilizarse.
* Esta es una colaboración del Colectivo Miguel Hidalgo de Celaya, Guanajuato, al que pertenece el autor.
Foto de portada: Taylor Flowe (@taypaigey) / Unsplash.
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