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LA COLUMNA ROTA
Frida Guerrera*
Jueves 9 de diciembre de 2021
#Cartas del dolor
Brenda Cecilia Guzmán Nava nació el 16 de octubre de 1996 en la comunidad de Maravatio del Encinal, Salvatierra, Guanajuato. Era la más pequeña de tres hermanas; tenía 22 años y estudiaba psicología. Fue encontrada asesinada en su casa el 17 de octubre de 2018. Hasta a la fecha las autoridades del estado de Guanajuato no han encontrado siquiera un sospechoso, no tienen idea de quién arrancó los sueños, esperanzas y la vida de aquella mujer que iniciaba su vida.
Hace muy poca semanas les compartimos en este espacio la historia de Ceci. Hoy su sobrino, aquel con quien tanto disfrutaba pasar sus momentos libres, escribe unas líneas para ella. Que aún con la conciencia de que nos la leerá, cree firmemente que llegarán hasta el cielo dónde seguro está su tía preferida, el amor de su vida.
Para mi tía Ceci con amor:
Hola amor de mi vida, esta es la tercera Navidad que pasas allá con Diosito. Ahora ya puedo entender un poco mejor que estás con él y con los otros angelitos del cielo, pero quisiera que siguieras aquí conmigo.
Aquí tengo tu foto, todos los días le pongo flores, dulces o regalos. Pero esta Navidad quisiera que fuera diferente, quisiera verte llegar así tan bonita como siempre, con tus ojitos bonitos y tu boquita de color de la fresa o de la uva. Aunque a mí me gustaba que me pintaras un besototote, también me gustaba ver tus labios rositas como las flores que ahora te pongo aunque ninguna de ellas es taaan bonita como tú.
¿Recuerdas la última Navidad que pasamos juntos? ¡Yo sí! Días antes comenzamos a preparar todo para la llegada del niño Dios y también la de Santa, recuerdo que todos estaban muy tristes porque había muerto papi Kiko (abuelito paterno de Ceci que falleció el 8 de diciembre del 2017 a consecuencia de quemaduras de tercer grado). Tu siempre decías que él te había cuidado cuando tu papi se fue al cielo, allá donde ahora estás tú. Pero cuando yo te dije ¿que si no íbamos a tener Navidad?, te levantaste del sillón y me dijiste, ¡claro que sí! vente vamos a terminar de poner el arbolito y las luces. Cuando terminamos mi papi te preguntó: ¿de dónde te salió el espíritu navideño, fea? Tú le respondiste: Mi niño quiere Navidad y tendrá su Navidad. Eso me hizo sentir tan feliz, pude darme cuenta que siempre me cumplirías mis deseos. Porque ese año además, Santa me dejó muchos regalos. Creo que logramos despistarlo porque no me había portado tan bien, recuerdo también que te dije, mira tía, qué de regalos me trajo Santa este año. Tu me dijiste: ¡claro!, cómo no te va a traer obsequios si eres el niño más hermoso y bueno de todo el mundo.
Sabes tía, también tengo el recuerdo de la primera Navidad que tu no estuviste conmigo. ¿Sabes por qué? Porque mi mami Mela (mamá de Ceci), mi tía Jessi y mi mami no tenían muchas ganas de decorar. Y Santa por poco se olvida de mis regalos, lo bueno es que mi papi lo alcanzó antes de que volviera al Polo Norte y aun alcancé algunos. Lo bueno es que los Reyes Magos no se olvidaron de poner mis regalos, pero si lo hubieran hecho estoy seguro que tú los hubieras regresado a que me los pusieran.
Ellos me mandaron un video donde me dijeron que ya no estuviera triste, que te conocían y que tu les habías contado que me querías mucho y que yo era muy bueno, por eso iban a traerme el regalo que les había pedido. Pero, ¿sabes, te cuento un secreto? Los reyes no me han traído lo que les pido desde ese año pues en mi cartita les pido que le digan a Diosito que te deje regresar a mi lado, aunque yo creo que Diosito me escuchó poquito; porque algunas veces deja que me visites en sueños y me abraces, me beses y algunas veces hasta me lleves a pasear con tus alas de ángel.
En ocasiones también me siento muy enojado y triste porque aunque no me quieran decir todo, yo sé que alguien te lastimó y por eso te fuiste al cielo. Sabes tía, yo creo que esa persona no tiene mamá porque si la tuviera no se portaría mal, y tampoco Papá; lo sé porque mi mamá me dice que debemos ser buenos, y mi Papá me dice que a las mujeres no se les toca ni con una flor.
Sabes tía, cada noche te busco en el cielo porque mi mami dice que ahí estás, que eres la estrella más bonita. Te busco y te busco, pero ninguna estrella me parece tan bonita como tú.
Te amo mucho amor de mi vida; quisiera que estuvieras aquí conmigo para volver a tener una feliz Navidad, porque por más regalos que reciba hay uno que nadie me va a poder dar y ese es el volverte a abrazar y besar como antes.
Te quiere, te ama y te adora tu Panchito.
¿Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo de una mujer víctima de feminicidio o desaparición? ¿Eres sobreviviente de una relación violenta o intento de feminicidio? Búscanos, ayúdanos a visibilizarlas y a contar sus historias: Voces de la Ausencia.
* Comunicadora libre, bloguera mexicana.
Facebook: FridaGuerrera Guerrera
Voces de la Ausencia @VocesDLAusencia
Foto de portada: Taylor Van Riper (@taylorvanriper925) / Unsplash.
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