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Oscar Alzaga*
Jueves 28 de julio de 2022
Después de prorrogar 39 veces la huelga por más de 3 años, sin justificación alguna, ni para amenazar con las prórrogas sino jugando con ellas, el líder del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) degradó el principal derecho de la lucha sindical, porque la huelga no es un derecho más, es el derecho más importante en un conflicto obrero-patronal, por eso se reserva como el último y el principal recurso legal de la lucha. Bien la definió Mario de la Cueva: “la huelga no es el conflicto, sino la solución del conflicto”.
Además, las 39 prórrogas fueron decididas a espaldas de los trabajadores, no con la participación de la mayoría y por voto secreto, que es obligatorio desde el 2 de mayo de 2019. La decisión la tomaron los cercanos a Hernández Juárez. El estallamiento o levantamiento de la huelga no lo decidió la mayoría de las y los telefonistas, por voto secreto. Una huelga real exhibe fuerza, razón y organización sindical. Por eso esta vez no se trata de una huelga sino de una farsa. ¿Con qué argumento el líder justificó las 39 prórrogas de la huelga? ¿Acaso fue la negociación tensa entre Telmex y el STRM, o por las dudas del líder; o para calcular la mejor coyuntura para la huelga con la fuerza de las y los telefonistas?
Peor aún: antes de la huelga hubo acuerdos entre Telmex y el Sindicato, pero se presentaron como propuesta sindical (el 20 de julio), ya que son idénticos a los acuerdos formales presentados ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) el 22 de julio. Así, la “huelga” de 24 horas quedó en medio de los acuerdos previos y los posteriores para levantarla. Por su lado, Telmex advirtió a los usuarios que no se alarmaran, ya que la “huelga” no suspendería los servicios. Dando a entender que no se trataba de una huelga real, sino de una farsa. Como un “acuerdo bilateral”, lo aclaró la secretaria Luisa Alcalde.
El comunicado conjunto de Telmex y el STRM, con la mediación de la STPS del 22 de julio, con el que levantan la “huelga”, tiene el mismo contenido que ya se conocía, era el mismo que propuso el STRM. Así, las 39 prórrogas acreditan un juego irresponsable del líder sindical, todo estaba acordado para llegar al final feliz. Y prevén el inicio de negociaciones o “mesa técnica” que sea el 25 de julio, para concluir en 20 días hábiles, todo bien calculado para eso es el acuerdo.
El acuerdo resolverá lo incumplido por Slim: el pasivo laboral, las vacantes no cubiertas y un esquema de pensiones. Esos son los problemas que no pudieron resolver las 39 prórrogas ni la “huelga”. En efecto, la “huelga” del líder y el magnate no tuvo ningún efecto real: en el servicio, en los usuarios, ni en las y los telefonistas, menos en las fabulosas ganancias de Slim.
En realidad, la mesa técnica no trata un conflicto de capital y trabajo, el verdadero conflicto está detrás de esta simulación o farsa: Según el líder les deben casi 1900 vacantes, cuando en realidad son más de 30 mil; el contrato colectivo de trabajo (CCT) desde le privatización de Telmex, en 1990 -en complicidad con Salinas de Gortari-, se ha venido reduciendo en prestaciones, salarios y materia de trabajo, la que se entrega a subcontratistas (outsourcing), abaratando así la mano de obra no solo de los subcontratistas, también y sobre todo la de Telmex. Pues el personal activo y de base no crece en Telmex, al contrario: disminuye año con año, porque su materia de trabajo esencial la realizan contratistas, sean del mismo Slim, de personas cercanas a él o al líder sindical.
El verdadero conflicto está atrás de los 39 distractores y la huelga simulada
Mientras que Telmex decreció América Móvil creció y creció; mientras que a Telmex se le quitaba materia de trabajo para favorecer a los subcontratistas del mismo Slim y de gente cercana a él; las y los telefonistas veían su CCT reducirse. El STRM antes tenía más de 50 mil trabajadores activos, ahora tiene menos de 25 mil, antes tenía 25 mil jubilados y ahora tiene más de 40 mil. En los informes financieros de Telmex y de América Móvil, la primera va a la baja y la segunda va para arriba. En el último número de la revista Expansión, en 2021 América Móvil ocupaba el primer lugar de las 500 empresas más importantes de México, en 2022 va en segundo lugar atrás de Pemex. Y Telmex no aparece en las primeras 100.
Desde luego, gracias a Telmex Slim se hizo el mayor millonario de México y sigue siéndolo y sus ganancias siguen a la alza, otros son los que pierden. Apenas el 26 de julio de 2022 La Jornada daba la noticia de que “Las ganancias del Grupo Carso aumentaron el 28%” en el segundo trimestre del año, al pasar de 2 mil 673 millones de pesos entre abril y junio de 2021, a 3 mil 527 en el trimestre de 2022. Y en marzo, Grupo Carso adquirió el 50% de las acciones de Elementia Materiales y Fortaleza Materiales.
Es el oligarca número uno de México, sus propiedades están en múltiples actividades industriales, mineras, comerciales, de servicios y de banca, tanto internacionales y sobre todo nacionales. Su fuerza política está en las principales organizaciones empresariales, en las cámaras patronales y en los medios de comunicación, pero también en los gobiernos, partidos y sindicatos. Como los de su clase y condición, solo aparecen públicamente con su “mejor cara”, nunca aparece en los medios la realidad de sus negocios, la explotación del trabajo como base de su fabulosa fortuna, menos los negocios sucios que hace con todos los socios y organizaciones mencionadas. ¿Quién ha investigado los outsourcing del Grupo Carso, Telmex, América Móvil y otros negocios de ellos?
La oligarquía es el grupo privilegiado que domina a la burguesía en conjunto, o sea a la economía del país; la nacional está muy asociada con la oligarquía yanqui y sus negocios en México. La fortuna de Slim no está en México, sino en la banca extranjera. Como agradecimiento.
Las huelgas reales del gremio telefonista
Las y los telefonistas tienen una larga historia de huelgas, desde 1915 y 1916, cuando estaban en el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME); luego en los años 30 y más en los 40, durante la segunda guerra mundial, cuando en 1944 se aplica la primera requisa, el 4 de abril, al Sindicato Nacional Telefonista contra la huelga en la Compañía Telefónica y Telegráfica Mexicana; el 7 de abril se reanudó el servicio, logrando el sindicato, no obstante, buenas prestaciones y salario. La requisa se justificó por la guerra, pero al terminar Miguel Alemán mantuvo la requisa en la Ley de Comunicaciones, medida que continúa hasta hoy, pero en más leyes.
El primero que utilizó el “estallido” de prórrogas de huelga en el STRM, fue el charro Ayala Ramírez, el 27 de enero de 1959, y la segunda prorroga en marzo del mismo año. (Ver artículo de Arturo Figueroa, en revista de CENPROS: “Las 100 luchas obreras del siglo XX”, 2014). Pero cuál sería la sorpresa que, en la segunda prórroga, el Movimiento Restaurador de la Democracia Sindical, formado en enero de 1959, hizo efectiva la huelga y en 22 centrales del DF pusieron las banderas de huelga y suspendieron el servicio completo.
Más recientes son las cuatro huelgas: una en 1978, dos en 1979 y otra en 1980; previamente, el 22 de abril de 1976, había surgido el paro de labores organizado por las operadoras con gran éxito, en contra del convenio firmado por Salustio Salgado a espaldas de las y los telefonistas, fue en esas 5 luchas históricas cuando cambio la relación de trabajo entre empresa y trabajadores y creció como nunca el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), al grado de superar el modelo que en 1976 representaba el CCT del SME, sobre todo la jubilación y la revisión de los convenios departamentales, lo que hacía no una, sino dos revisiones en un año: una contractual o salarial y otra departamental, ya que en la última por departamento se podía lograr lo mismo que una revisión de todo el CCT. Fueron las luchas y las huelgas telefonistas las que sacaron a las operadoras del pasado infame al que las tenía sometida Telmex y los charros, pesaron a encabezar dos grandes e históricas luchas en 76 y en marzo de 79, cuando ellas al frente, y detrás los telefonistas, lograron cambios de fondo en todo el CCT y el STRM.
En esos movimientos no fue Francisco Hernández Juárez quien estuvo a la cabeza, menos impulsando las huelgas; en 78 se opuso abiertamente a la huelga y en marzo de 79 por el convenio de operadoras, hasta que tuvo la votación de provincia él apoyo la huelga de las operadoras. En 76 la fuerza radicó en las operadoras, en la unidad de las y los trabajadores y la orientación en su abogado, Jesús Campos Linas, que propuso la elección interna de la oposición y el referéndum entre la oposición y Salustio Salgado. El triunfo fue una aplanadora. Esas fueron huelgas reales, no simulaciones.
* Abogado del Sindicato Minero y la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT), miembro de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas (ALAL), y la Asociación Internacional de Juristas Democráticos (AIJD).
Imagen de portada: El CEO.
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