SOMOSMASS99
Agustín Galo Samario / SomosMass99
Guanajuato, Gto. / Viernes 6 de diciembre de 2019
En el pliego petitorio de los estudiantes de la Universidad de Guanajuato, en paro desde el miércoles, se señaló la exigencia de diálogo con el rector Luis Felipe Guerrero Agripino; el alcalde Alejandro Navarro; el gobernador Diego Sinhué Rodríguez, y con el fiscal general Carlos Zamarripa Aguirre. Los tres primeros llegaron a la cita de ayer a las 10:00 horas en el Teatro Principal, se sentaron en sus sillas y la cuarta quedó vacía: Zamarripa no asistió.
Luego, el teatro casi lleno guardó un minuto de silencio por las abejas que ya no están. Tras el póstumo homenaje a los y las muertas, una joven se paró y dijo: «En nuestro pliego petitorio se solicita diálogo con los cuatro. No está Carlos Zamarripa: sin los cuatro no hay trato».
Lentamente, y en silencio, las y los jóvenes caminaron hasta desalojar el teatro, frente a unas autoridades paralizadas.
Si la jornada previa fue el rector Luis Felipe Guerrero Agripino el que eludió la invitación a dialogar directamente con la comunidad universitaria, ahora fue el turno del fiscal general de Justicia del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, quien para no asistir al encuentro con las y los estudiantes pretextó el compromiso que le imponían las investigaciones por el homicidio de Ana Daniela Vega González hace una semana y a una supuesta reunión agendada previamente con los familiares de la joven. Aunque, afirmó, las puertas de la Fiscalía «siempre estarán abiertas» para los estudiantes. «Desde luego aquí siempre serán bienvenidos o la comitiva que quiera plantear algunos temas».
Sus declaraciones se dieron varias horas después del frustrado encuentro en el Teatro Principal, en una conferencia de prensa a la que convocó la Fiscalía General de Justicia del Estado de Guanajuato. Zamarripa Aguirre sostuvo que el caso de Ana Daniela estaba resuelto y detenido el presunto autor de su muerte. Y a pregunta de los reporteros sobre su inasistencia al encuentro con los universitarios, respondió: «Es obvio por qué: estábamos trabajando en el caso, aquí están los resultados».
Siguió: «Además, hoy tenía la cita con ellos (los familiares de Ana Daniela), la había formulado desde el día de ayer, y precisamente la ponderación hacia ellos es lo que hicimos para dar a conocer de manera inicial los avances que teníamos dentro de la carpeta de investigación a ellos, los deudos, los familiares, padres y hermanos. Y también de manera paralela se pudo dar la situación de poderles informar de la detención de ellos (sic, por la aprehensión del presunto homicida). Nosotros estuvimos atendiéndolos desde la mañana y por supuesto que hubiera sido una falta de atención y seriedad el que los hubiera dejado de atender. Además los temas que nos implicó el tener estas diligencias que he comentado el día de hoy y con los cuales tuvimos resultados (…) Desde luego que me parece que eso es parte de lo que todos, todos, estábamos pidiendo», recalcó.
En realidad, dicen versiones de algunos enterados de las andanzas que tuvo este jueves, el fiscal se la pasó en sus oficinas mientras los familiares de Ana Daniela se reunían con otros funcionarios y personas que suelen trabajar de cerca con la Secretaría de Gobierno.
Zamarripa -conocido popularmente como el Fiscal Carnal por la forma en que sin méritos fue designado para ocupar el cargo por nueve años- pretendió dejar asentada la idea de que trabaja, al señalar a una persona por su nombre de pila y darla como culpable con la divulgación de su fotografía, y la afirmación de que se le encontraron algunas maletas que debían estar en la casa de Ana Daniela. Fue una presentación con imágenes borrosas en las que, primero, aparece un vehículo de coloración oscura y que luego adquiere una tonalidad más clara, color plata, que supuestamente fue utilizado por el presunto victimario.
Maestros, algunos, a dividir…
Más tarde, las y los estudiantes emitieron un comunicado en el que se declararon apartidistas y negaron tener el apoyo de grupos organizados, de autoridades de la Universidad de Guanajuato o de medios de comunicación. Aclararon que llegaron a la cita en el Teatro Principal en espera de la asistencia de las cuatro autoridades convocadas por ellos, es decir, el gobernador Diego Sinhué, el alcalde Alejandro Navarro, el rector Luis Felipe Guerrero Agripino y el fiscal. «Refiriendo que si una de ellas se ausentaba no se procedería a la lectura y firma del pliego petitorio. Por su parte, Carlos Zamarripa, Fiscal General del Estado, no estuvo presente en dicha reunión. Al ser éste el responsable de las investigaciones de los casos de inseguridad en el estado, lo requerimos encarecidamente. Es por su ausencia que la Comunidad Estudiantil UG abandonó el Teatro Principal, reiterando que ‘sin los cuatro, no hay trato'».
También rechazan las afirmaciones del alcalde Alejandro Navarro, quien a través de Facebook sostuvo que durante la manifestación del miércoles se les abrieron las puertas de la alcaldía a los universitarios, se les atendió y se les recibió su pliego petitorio. «Desmentimos en su totalidad la entrega del pliego petitorio y las noticias que aseguran su firma en este documento», responden los universitarios.
La Red de Movimientos Feministas de Guanajuato, a la vez, emitió un comunicado en el que señaló que el tendedero de denuncias instalado frente a las escalinatas del edificio central de la UG es totalmente anónimo y que todo lo que se escriba ahí es totalmente externo al contingente feminista. «Somos sólo el medio de expresión de las y los compañeros que expresan su denuncia, cualquier represalia queda a cargo de los involucrados expuestos u ofendidos, esto es en sentido tanto contra las integrantes del contingente como las y los que participan ejerciendo su denuncia.
«Si tú has denunciado a tu acosador en tu tendedero y recibiste alguna represalia por tu denuncia, puedes acercarte a nosotras para dar seguimiento a tu denuncia, brindarte protección y/o asesoría», señalan.
Ambos comunicados se dieron al mismo tiempo en que algunos estudiantes de las escuelas de Artes y Diseño acusaban de las presiones de profesores que los estaban obligando a presentar exámenes en las plazas y cafés de la ciudad, con el propósito de dividir a la comunidad estudiantil y reventar el paro. Esos profesores tuvieron éxito de forma parcial, pues algunos alumnos advirtieron a sus compañeros que si en el plazo de 12 horas no se solucionaba el problema romperían el paro y reanudarían actividades en sus planteles.
En algún momento la advertencia prendió las alarmas, toda vez que se empezaron a multiplicar las opiniones sobre lo que se debía hacer. Incluso ciudadanos y familiares de estudiantes que apoyan el movimiento estudiantil por la inseguridad que se vive en todo el estado y la violencia al interior de la UG, que se traduce en acoso y agresiones diversas contra alumnas, mostraron su preocupación ante la posibilidad de que se rompiera sin que percibieran razones fundadas para ello.
Y mientras caía la noche en las calles de ciudad, donde la calma y tranquilidad se combinaba con el caminar de personas que llevaban comida y agua a los paristas, los y las estudiantes decidieron convocar nuevamente a las autoridades, esta vez incluido el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Ayala, a una reunión a celebrarse a las 23:59 horas, cuya asistencia debían confirmar antes de las 23:00 horas. No hubo respuesta, de modo que la Comunidad Estudiantil UG llamó a sus compañeros a retomar sus puestas en las respectivas sedes porque «el paro continúa».
Las puertas del edificio central de la UG se volvieron a llenar de universitarios. Fue el segundo día de paro, otra noche a la intemperie, resistiendo el frío. Lento y rápido transcurrieron las horas, con la imagen de estudiantes empeñados en no dejar que la violencia se imponga, y la de un rector que dejó ver su rostro sólo para demostrar de qué lado está.
Un Luis Felipe Guerrero Agripino que se convirtió en vocero de las autoridades, pese a sus palabras. Porque no fue el gobernador quien rechazó el diálogo propuesto nuevamente por la comunidad estudiantil, tampoco el secretario de Gobierno, ni el fiscal Zamarripa y menos el alcalde Alejandro Navarro.
Fue el rector quien por la noche emitió un comunicado en el que asienta: «Me refiero al exhorto recientemente dado a conocer mediante redes sociales para que el señor Gobernador del Estado, Lic. Diego Sinhué Rodríguez Vallejo; el Mtro. Carlos Zamarripa Aguirre, Fiscal General del Estado; el Lic. Luis Ernesto Ayala Rorres, Secretario de Gobierno; el Lic. Alejandro Navarro Saldaña, Presidente Municipal de Guanajuato; y su servidor, nos presentemos antes de las 23:59 horas del día de hoy en el Teatro Principal.
«No obstante la disposición y buena voluntad de las autoridades referidas, no resulta posible que coincidan sus tiempos, debido al desahogo de las responsabilidades inherentes a sus respectivas funciones (…) Es importante destacar que las autoridades convocadas, tal como lo hicimos saber el día de hoy por la mañana, estamos comprometidos para atender, en un esfuerzo conjunto y de corresponsabilidad, sus demandas».
El diálogo, pues, tendrá que esperar. La violencia, podrá seguir. Hoy es posible que sea un día crucial para el movimiento estudiantil.
Fotos de portada e interiores: SomosMass99.
0 Comentario