Agustín Galo Samario / SomosMass99
Comonfort, Gto. / Miércoles 25 de noviembre de 2015
Este 26 de noviembre se cumplen cinco meses de la muerte de Gerardo Esiquio Nieto Álvarez, político priista y director del semanario El Tábano, y todavía nada se sabe del avance en las investigaciones que realiza la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para dar con los responsables del asesinato. En el transcurso de estos 150 días, mientras personas cercanas al caso relataron la forma en que agentes ministeriales han tratado de fabricar culpables, el presidente estatal del PRI, Santiago García López, dijo el jueves 5 de este mes que hasta esa fecha no había solicitado información a la PGJE, pero aun así atribuyó el hecho a que en Guanajuato la seguridad no está garantizada.
José Antonio Nieto Ibarra, hijo del comunicador, considera que, si el dirigente priista no se ha interesado en que se esclarezca el caso a pesar de que calificó a Gerardo Nieto como un “militante distinguido”, como lo declaró a este periódico digital, y el gobierno del estado “no dice nada”, pareciera entonces que “el asesinato de mi papá tiene que ver con algo muy choncho. Él seguramente sabía algo grande y por eso lo silenciaron”.
Al mismo tiempo, en la red social Facebook apareció una cuenta a nombre de una persona que se hace llamar Gerardo Esiquio Nieto Aguilar. En ella, el 6 de noviembre publicó el siguiente mensaje: “Ya estamos de vuelta mis estimados lectores, desde la capital de las limas y el aguacate su fino y atento servidor: black dog” (sic). El anuncio lo hace acompañar con la imagen de Gerardo Nieto Álvarez y el link a la información publicada por SomosMass99 el 19 de octubre con el encabezado La PGJE busca fabricar culpables en crimen de periodista.
La primera publicación de esa página, visible para cualquiera que la visita, es la imagen del cabezal del semanario El Tábano y su lema Voces Independientes del Río Laja. En las últimas, fechadas los días 11 y 14 de noviembre, se cuestiona la calidad de independiente del nuevo alcalde de Comonfort, José Alberto Méndez Pérez -quien ganó la elección del 7 de junio como tal-, y se publica una imagen en la que se sugiere que el priista Francisco Ramírez es quien manipula al munícipe.
«Esto es lo que me saca de onda, porque lo que sé es que mi papá llevaba buena relación con Beto Méndez, y el ingeniero Paco Ramírez era uno de sus mejores amigos. Utilizan el estilo de informar de mi padre, pero al contrario”, dice José Antonio Nieto, quien añade: “El que hace la página aceptó a mi hermana como amiga, pero cuando lo empezó a cuestionar borró el chat y la eliminó de sus amigos. Yo no lo he intentado, porque cuando vea mi nombre, claro, me va a rechazar”.
Nadie dice nada
Es muy extraño, reitera. En el Partido Revolucionario Institucional y el gobierno del estado parece que no quieren que se esclarezca la muerte de Gerardo Nieto Álvarez. “Si al mero mero del PRI no le interesó, cuando él mismo dice que fue un priista distinguido, pues entonces no sé qué pasó. Se me hace raro que estos cuates no estén pegando el grito en el cielo.
“Lo que hacía mi papá era pelearse con ellos (sus compañeros de partido) porque le molestaba mucho que fueran transas, le molestaba la corrupción. Pregunto: ¿por qué en el mismo partido no hay interés de que se resuelva su caso? ¿Por qué? Lo que hacía mi padre era cuestionar mucho a los priistas desde su trinchera”.
Para José Antonio Nieto todo eso es indicativo de que el asesinato de su padre tiene que ver con algo muy importante. “Mi papá tenía muchas relaciones a nivel municipal y estatal, tal vez más allá. En el 2012 iba al Estado de México por la campaña presidencial; era conocido. Lo que veo es que esto está tapado, por el gobierno del estado y por el PRI. Esto tiene algo que va más allá y por eso lo tapan; el poder estatal tiene todos los medios para tapar esa información, por eso nadie dice nada de nada. Te hablo del PRI y del propio gobierno del estado. Nadie, nadie, nada de nada…”.
Asegura que hasta la fecha el Ministerio Público, cuya encargada del caso es Ramona Álvarez Pérez, adscrita a la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios de la PGJE, se niega a informar a los familiares sobre el avance de las investigaciones y el contenido del expediente C.I. 23668/2015. “No ha habido nada, absolutamente nada. Todo está como si nada, como si no hubieran matado a una persona. Creo que al mismo gobernador (Miguel Márquez) no le interesa lo que haya pasado, eso está más que claro. Creo que entre ellos se tapan, no tengo manera de hacer algo, no tengo dinero ni nada. Pero lo que veo es que mi papá sabía algo muy grande y lo callaron, no me imagino qué, pero lo silenciaron. Se me hace muy extraño”.
Dice que ya ni siquiera pretende pedir justicia, pero sí que “no traten de tapar el sol con un dedo. Porque si los priistas dicen que quieren cambios para que las cosas mejoren, lo que se ve es que no lo hay. Por eso mi papá se peleaba. ¿Crees que me van a escuchar si exijo justicia? -lanza la pregunta en un tono en el que la respuesta está de más- Lo que a mí me queda claro es que esto viene de más arriba, porque es extraño que nadie pregunte nada, que nadie diga nada.
“Si a su partido no le interesó, pues no sé qué más se pueda hacer. Y si a mi papá lo silenciaron de esa manera, entonces hemos preferido no hacer nada, que sigan las cosas así. No me siento tan seguro, quién te dice que alguien no vigila lo que hablamos, quién dice que no le puede pasar algo a alguno de la familia. Todo puede pasar, por eso no seguimos. Eso del Face me mueve mucho el tapete”.
El cuerpo de Gerardo Nieto Álvarez fue encontrado en las oficinas del semanario El Tábano ubicadas en la plaza comercial Nuevo Siglo. De acuerdo a personas que accedieron a dar su testimonio a SomosMass99 durante estos cinco meses, el priista fue asesinado un día antes, la madrugada del jueves 25 de junio. Desde esa fecha se ignora el paradero de la computadora portátil y una memoria USB en la que el periodista supuestamente guardaba la información publicada y la que estaba por publicar. De las amenazas que habría recibido en más de una ocasión, tampoco se sabe si han sido investigadas.
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