La “nueva” estrategia de seguridad en Tamaulipas
Juan José Martínez Bolaños
@JuanJoseMtzB
El primer asentamiento permanente de españoles en tierras tamaulipecas fue en el año de 1554 en lo que a hora conocemos como Tampico. Sin embargo Tamaulipas no fue incorporada como una provincia de la Nueva España sino hasta 1746, ya con el nombre de Nuevo Santander. Durante la mayor parte de la Colonia, la población europea sufrió los embates de los grupos indígenas rebeldes –¿Y cómo no?, si los primeros asesinaban y esclavizaban a los segundos–. En 1732, José de Escandón arribó al territorio y, motivado por los reclamos de sus oriundos –que corrían fuertemente el rumor de que la Colonia no podía con la violencia de los rebeldes– desarrolló una estrategia de “pacificación” en lo que hoy es Tamaulipas. Su éxito fue tal que no sólo “pacificó” el territorio, si no que extendió su área de injerencia hasta el vecino Nuevo Reino de León (hoy Estado de Nuevo León).
Actualmente Tamaulipas –igual que hace casi 300 años pero motivos diferentes–, sangra y sufre por la violencia que emana de la delincuencia organizada. Hoy no sería necesario citar las cifras oficiales de los muertos en esta entidad, pero como dijera Zaffaroni, la única palabra válida y real es la de los muertos. Así que me desato el nudo de la corbata, porque igual que Benito Taibo, yo tampoco podría con dos nudos en la garganta, y es que cuando escribo sobre mi Nación sumergida en la violencia, se me hace uno grande que casi me quiebra.
No obstante hablar del número de los muertos en México y en Tamaulipas no es fácil desde los tiempos –principalmente– del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa. Hoy con el gobierno de Enrique Peña Nieto las cosas han cambiado, ya no es difícil… es imposible. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Tamaulipas ha decidido no publicar –hasta el momento en el que esta columna es escrita–, la estadística de muertes por, y los cito: “Averiguaciones Previas Iniciadas sobre los Delitos de Mayor Incidencia en el Estado […] (sig.)”, es decir: Homicidio, secuestro y extorsión, entre otros. Claro que las denuncias por abandono de obligaciones si aparecen; ya saben, esos hombres –o mujeres– que no quieren comprarles pañales a sus hijos. Como sea, las madres lloran en las casas por sus hijos muertos, y el llanto de una madre es como un tambor de guerra, y retumbará siempre en la conciencia (en esta vida o en la otra, si la hay) de quienes son los responsables de la sangre derramada en Tamaulipas, y no sólo en la de los hombres de fornituras y cartuchos, sino también en la de los que usan saco y corbata.
Sólo en abril de 2014 se contabilizaron 72 asesinatos producto de las más recientes balaceras. Antes de esto el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registró 67 homicidios dolosos en enero, 86 en febrero y 57 en marzo.
Ante este panorama, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, presentó el pasado 14 de mayo una nueva estrategia para pacificar –como lo hiciera José de Escandón en aquel lejano Nuevo Santander– la vida de los tamaulipecos.
Lo intentó Fox desde 2005 con el envío de la Policía Federal; Calderón con el Operativo Conjunto Tamaulipas y Nuevo León en 2010, y ahora lo intenta Peña Nieto con su Estrategia de Seguridad en Tamaulipas. En futbol dirían: “Peña trae racha desde Michoacán”, y algunos auguran –sus allegados más que nadie– un éxito contundente en Tamaulipas. Lo preocupante es que no sabemos cuál es el concepto de “éxito” que el gobierno federal conoce. Porque si se trata solamente de “amarrar al puerco y que se suelte después, al fin ya no lo cuidaré yo”, muchos no lo categorizaríamos precisamente como un éxito. Mientras se aplica la tan criticada represión militarizada en Tamaulipas, se debe también arraigar la loable acción de reconstruir el tejido social, es decir, prevenir el crimen. Como dijera el maestro Alfonso Q. Cuarón –y no me refiero al cineasta, sino al criminólogo, aunque a estos no los escuchen–, en sus estudios sobre el costo social del delito: “Es más barato prevenir que castigar y siempre reprimir”.
No obstante vemos que esta estrategia de seguridad comienza con el mismo paso que sus antecesoras, y como dijeran allá por la Calle 13: “Si quieres cambio verdadero pues camina distinto”. Por cierto, los que si hicieron caso a este consejo fueron las víctimas y los activistas en Tampico, como Eduardo Cantú Elías, el presidente de la agrupación Tamaulipas por la Paz, quienes lograron, a través de las Marchas por la Paz en esa ciudad, que los medios de comunicación nacionales voltearan a ver –otra vez– a Tamaulipas. Es decir, dejaron de pedirle al Gobierno, y mejor hicieron ruido a los medios.
Antes de que los medios nacionales cubrieran la violencia en Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, gobernador de esta entidad, declaraba que en su Estado no era necesario que el Gobierno Federal viniera a rescatarnos; nada de comisionados de seguridad ni estrategias especiales y pomposas. Sin embargo, después de que Televisa intervino, ¡zaz! Ya tenemos a Osorio Chong y su comitiva en Reynosa, por cierto esta ciudad, es la homóloga –criminógenamente hablando– de Apatzingán, pero en Tamaulipas.
Tenemos nuevos muertos en Tamaulipas, y tenemos nueva estrategia de seguridad. No nos queda más que esperar –eso creo– que Peña le saque algo a Escandón, y Tamaulipas, a hora sí, recupere la paz.
1 Comentario
Muchas gracias licenciado por recordarnos y ponernos al día por tan basta información de como a hido incrementdo la violencia estos ultimos años.
No me molesta ni me sorprende el que estén pasando este tipo e cosas, es mas que ni a Ud. Le sorprenda su la situación por que cada vez será mas abrumadora.
Mientras tanto la gente inocente se pregunta: Dios mío por que esta pasando esto? Porqué cada vez mueren mas personas? Pues bien Dios les tiene una respuesta que a muchos les sorprenderá
1 Juan 5:19
Sabemos que nosotros nos originamos de Dios, pero el mundo entero yace en el [poder del] inicuo.
Una repuesta un tanto lógica pero no muy agradable es por eso que estamos pasando por muchas dificultades hoy en día.
Estamos viviendo en un sistema el cual es muy fácil ser engañados un sistema unico, perverso lleno de maldad y violencia.
Eclesiastés 8:9
Todo esto he visto, y hubo un aplicar mi corazón a toda obra que se ha hecho bajo el sol, [durante] el tiempo que el hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo.
Pero que cree, no todo esta perdido Dios, el, el si tiene una estrategia magnifica de como eliminar todo esto:
Miqueas 4:3
Y él ciertamente dictará el fallo entre muchos pueblos, y enderezará los asuntos respecto a poderosas naciones lejanas. Y tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzarán espada, nación contra nación, ni aprenderán mas la guerra
Y por si fuera poco
Revelación (Apocalipsis) 21:4
Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”.
Pero que que pasara con la mayoria de los que tan muerto? Bueno pues esto también lo a tomado muy en cuenta:
Hechos 24:15
y tengo esperanza en cuanto a Dios, esperanza que estos mismos también abrigan, de que va a haber resurrección así de justos como de injustos.
Así que no todo esta perdido todas estas promesas se cumpliran muy pronto
Ahora si esta es la buena!!!
Atte JACG