SOMOSMASS99
Oscar Alzaga*
Martes 3 de septiembre de 2024
Ancira ocupó el cargo de presidente de Altos Hornos de México (AHMSA) de 1991 a 2023. Desde 2006 ha estado en quiebra para la Bolsa Mexicana de Valores y por los pésimos antecedentes de la mala administración que hizo de la empresa desde 1992, de la que llegó a ser la más grande acerera de México y América Latina. Pero la destruyó momento a momento, completamente.
Antes de 1991 Ancira era un alto empleado del Grupo Real del Monte, de Javier Autrey, pero su “amistad” con el presidente Salinas de Gortari lo convirtió de la noche a la mañana en oligarca al concederle a precio de ganga la propiedad de AHMSA; peor irresponsabilidad fue la Salinas que disponía de los bienes del Estado, como si fueran suyos. Hasta 1990 AHMSA fue paraestatal, parte de Sidermex, junto con Sicartsa Las Truchas y Fundidora de Monterrey.
Pero la política extranjerizante neoliberal, surgida en Estados Unidos e Inglaterra, con Reagan y Thatcher en los años 80, es imitada por los renegados del PRI: su política puso lo mejor del país a la venta al gran capital nacional y extranjero: la banca, puertos, playas, territorios, fronteras y empresas públicas, tanto estratégicas para el desarrollo, como prioritarias para el interés social. Los políticos del PRI dejaron de ver al país, para anteponer sus mezquinos negocios personales.
Esa política neoliberal contenía de modo inherente -o como parte de ella- la corrupción y la degradación social y ética. Los “nuevos ricos” como Ancira no sabían nada de administración de empresas, pero sí de tranzas y fraudes: “amistades y familiares” para socializar la corrupción y rápidamente se vieron involucrados en estafas y acciones delictivas. Primero con el saqueo irresponsable de AHMSA y empresas dependientes del Grupo Acerero del Norte (GAN, gansteril) de minas de carbón y las del hierro de la zona carbonífera y otros lugares.
Después siguieron los negocios a lo grande con empresas pares: ex-estatales y neoliberales, como Pemex y CFE de Nava, Coahuila, y con la brasileña Odebrecht y empresas filiales de Pemex y CFE. Se juntan los equipos de Lozoya y de Ancira, con sus jefes los presidentes atrás.
Para dar ese cambio el PRI y sus gobiernos, de la Madrid (1982-88), Salinas (1988-94) y Zedillo (1994-2000), tuvieron que renunciar -en los hechos- a la Revolución de 1910, a la Constitución de 1917 y a la política social y soberana del Cardenismo (1934-40); incluso al nacionalismo y la economía mixta que tanto pregonaron de 1940 a 1982. Pero su fracaso, marcado en la pérdida de la presidencia de Salinas de Gortari y el fraude con el que la ganó en 1988, llevo al PRI a pedir el auxilio cómplice al PAN, el gobierno de EUA y la jerarquía de la iglesia. El neoliberalismo de “los mexicanos” renunció a toda la política nacional de 1910 a 1882. Eso explica mejor la caída y crisis actual del PRI.
Para completar el cuadro hubo que cambiar el viejo sindicalismo charro de la CTM y otras centrales y sindicatos nacionales, por otro de tipo patronal o blanco, cambiar los contratos colectivos de trabajo (CCT) por los CCT de Protección Patronal, cambiar las empresas formales por las subcontratistas, las que abarataban más la fuerza de trabajo. Los sindicatos del PRI, o sea la mayoría, también pusieron a la venta: sus CCT, líderes, leyes (recuérdese la reforma laboral regresiva del PAN de 2012, que destruyó derechos laborales básicos como la estabilidad en el empleo o el derecho a la planta, los salarios caídos por despido injustificado del patrón), se legalizó la ilegal subcontratación o outsourcing, etc.
En 2008 y 2009, Ancira forma un sindicato simulado con una banda de golpeadores denominados “Aliancistas” -que para 2014 serían “autodefensas”- y en 2015 los registra como Sindicato “Democrático” ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y la Junta Federal. Un sindicato paralelo al Sindicato Nacional Minero, el auténtico que existía en AHMSA desde 1944. Ancira seguía el “ejemplo” de Grupo México de Germán Larrea en 2007 y el de Peñoles de Bailleres en 2010, los que, con el apoyo de los gobiernos de Calderón y Peña Nieto forman sindicatos blancos: al no poder destruir o controlar al Sindicato Minero ni a su líder Napoleón Gómez Urrutia, deciden ser dueños de sus sindicatos, con el apoyo de las autoridades -a las que conocían bien en ese plan de tranzas y complicidades-, “organizaron” los recuentos de votos por las juntas de conciliación, con empleados de confianza y policías que garantizaran el “triunfo” sindical de los oligarcas, quienes en 2007 con un manotazo de Larrea arrebataron siete CCT a los obreros y al Sindicato Minero y en otro de Bailleres, arrebataron diez CCT. El16 de noviembre de 2012 Larrea quiso repetir su triunfo en la mina San Martín de Sombrerete, usando a la CROC para demandar la titularidad del CCT, pero ante la unidad y valentía de los mineros auténticos perdió la votación, pese a que la Junta Federal le aprobó la participación de 74 empleados de confianza.
Con el apoyo de la Junta Federal, desde 2015 el Sindicato los “Democráticos”, propiedad de Ancira, demanda la titularidad de 10 contratos colectivos de trabajo, del Sindicato Minero: el 14 de abril de 2016 pierden el recuento de votos en la Mina Hércules, la mayor productora de hierro, pese al apoyo también de las autoridades municipales y estatales y el uso de sus empleados de confianza. En las secciones 147 y 288 de AHMSA, en el recuento de votos de los obreros, la empresa impone a más de 200 empleados de confianza, con cámaras de video y policías de la empresa, antes Ancira ofrece 15 mil pesos por voto. Ganan los “Democráticos”, pero pierden con los amparos del Sindicato Minero, primero el recuento de la secc. 288 y luego de la 147, en 2017. El único que ganan de 10 secciones es el de Nava, cuya mina cierran.
Entre los muchos escándalos y actos delictivos en que participa Ancira está el fraude de Pemex-Agro Nitrogenados-Odebrecht. El primero de 2013, cuando con su hermano Jorge Ancira y Lozoya, inventan la venta de una planta inexistente de Pemex. En 2019 Ancira fue arrestado en España y extraditado a México en 2021.
Ya para los años de 2013 y 2014 AHMSA había tenido cierres parciales de sus áreas industriales, despidos masivos, saqueos de sus recursos y para finales de esa década la acerera más importante del país ya estaba en plena crisis, Ancira la había destrozado por su irresponsable e improvisada administración. Hoy aquel enorme emporio es un cascarón. Pero ahí la irresponsabilidad del oligarca: todo el medio ambiente que rodea las plantas I y II de AHMSA es un muladar contaminado de desechos tóxicos, del tamaño de la mitad de la ciudad de Monclova.
El 17 de agosto de 2024, la justicia federal otorgó un amparo y protección a Alonso Ancira, en contra de la orden de aprehensión emitida el 25 de mayo de 2019, como una más de las actuaciones de jueces a favor de los delincuentes, gracias a una “mordida” a cambio, como se acostumbra en el actual Poder Judicial de la Federación. Que ahora, más que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se parece más a aquel proyecto del siglo XIX, el Supremo Poder Conservador, que su solo nombre da una idea precisa del tipo de justicia que aspiraba ofrecer.
A todos estos actos ilegales y corruptos, se agrega uno más, el más grave: Ancira lleva más de un año de no pagar salarios, prestaciones, cuotas del IMSS e INFONAVIT a casi 20 mil obreros, además de que dejó de cubrir los servicios municipales y federales de escuelas, luz, agua, gas, policías, etc.
Por ello las y los obreros del Sindicato Minero unen su voz a las denuncias del presidente y secretario general, al ahora diputado Napoleón Gómez Urrutia, que señala: “Los derechos laborales son preferentes, ante cualquier otro derecho”; La quiebra de AHMSA debe ser investigada para fincar responsabilidades a Alonso Ancira, a sus accionistas y directivos de AHMSA y de las empresas de Grupo GAN.
* Abogado del Sindicato Minero y la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT), miembro de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas (ALAL), y la Asociación Internacional de Juristas Democráticos (AIJD).
Imagen de portada: Alonso Ancira. | Foto: Notitia Criminis.
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