SOMOSMASS99
Emma Aguado
Jueves 31 de marzo de 2016
Muy recientes son las declaraciones públicas del presidente municipal de Acámbaro, Gerardo Javier Alcántar Saucedo, que ha denunciado que el municipio de plano está en banca rota, además de anunciar los desvíos hechos por la administración que le precedió por más de 40 millones de pesos, desvíos, cabe mencionarlo, focalizados ni más ni menos que dentro del programa federal conocido como el Ramo XXXIII dedicado a mandar recursos a los municipios con carácter de etiquetados para que sean invertidos en salud, obra pública o seguridad. Cabe mencionar que las irregularidades se le achacan a la administración que entonces encabezaba René Mandujano Tinajero hoy diputado federal panista, representante del distrito XIV. Se sabe al respecto que Santa Vega Peña, responsable del Ramo XXXIII en el municipio, declaró al presidente municipal Alcántar Saucedo, según él mismo lo dijo, que había recibido amenazas, sin especificar de parte de quién, si no firmaba aprobaciones para desviar esos recursos a diferentes Fondos municipales.
Fue en una reciente sesión de Ayuntamiento la número 23 donde se dieron a conocer los resultados de los trabajos de entrega-recepción donde aparecieron faltantes considerables en áreas tan sensibles como obras públicas y seguridad pública con el consiguiente asombro (o así lo manifestaron ellos) de los miembros de Cabildo actual. El pasivo del municipio asciende a los 64 millones 797 mil 299 pesos.
Pero además se han detectado una serie de irregularidades cometidas por la pasada administración que van desde la falta de pago de impuestos a la Secretaría de Hacienda por parte del DIF municipal por más de un millón de pesos, el incumplimiento a mil 50 niños y niñas de bajos recursos por concepto de becas municipales, la espera de 200 personas por casi un año para la entrega de sus calentadores solares a raíz de una oscura licitación desde el comité municipal de adquisiciones, los señalamientos directos son contra Nelson Mandujano Tinajero hermano de René, acusado de aviador en Salvatierra y la contratación de una empresa supuestamente profesional a quien se le había encargado la responsabilidad del alumbrado público que terminó en una decepcionante irresponsabilidad. Todo ello sin mencionar la aprobación de dietas por más de medio millón de pesos para los miembros del ayuntamiento pasado por concepto de despensa unos días antes de irse, obras inconclusas o peor aún, pagadas pero inexistentes, deudas al por mayor a proveedores de servicios, opacidad en las compras de bienes responsabilidad del comité de adquisiciones, gastos excesivos en gasolina y servicio celular para los miembros del ayuntamiento, y una larga lista de asombros de este tipo que aún esperamos conocer.
El Congreso local aprobó auditar de manera general y suponemos exhaustiva los manejos de recursos de la pasada administración acambarense, pero no vemos claro cuál es el avance de ésta, no quisiéramos que los resultados se den pasados los años y mucho menos que la autoridad presente se haga de la vista gorda diciendo un día que ya inició y otro que apenas empieza, como sucedió con recientes declaraciones del presidente Gerardo Alcántar y el diputado local Gerardo Silva a medios regionales, el primero asegurando que ya se había iniciado, el segundo contradiciéndolo.
Desde una óptica de lucha contra la impunidad como uno de los principales males del país, correspondería al ayuntamiento exigir el castigo a los culpables por los desvíos irregulares. Ayudaría mucho dejar de quejarse de que no hay recursos porque además, y ellos lo saben, no hay muchas opciones para decidir lo que tendrían que hacer: o exigen justicia o lo dejan pasar, haciéndose cómplices por omisión.
Ricardo Raphael recuerda en su libro “Mirreynato: La otra desigualdad”, que será motivo de otro artículo el próximo lunes, que vivir en una sociedad que saluda a los que roban el dinero público como una especie de modelos a imitar denota una grave enfermedad social que tendría que llevarnos a revisar lo que le sucede al estado, a la comunidad y al individuo: la podredumbre no viene de las periferias donde se supone viven las clases más desprotegidas y tampoco es una cuestión cultural, nos dice el escritor, la podredumbre de la sociedad emana de su mismo centro de poder, desde allí se despacha la justicia de acuerdo al número de billetes que cada uno tenga en la cartera gracias a un sistema acostumbrado a dictaminar en base a intereses políticos y económicos.
Caminar por las calles de Acámbaro debería servir como recordatorio a todos los habitantes de esta ciudad sobre los actos de corrupción que han permitido a lo largo de muchos años que en lugar de la prosperidad deseada los baches se hayan hecho cada vez más y más hondos debido en buena medida al nivel de impunidad, de falta de castigo a los que roban el dinero público a manos llenas. ¿Quién entonces imparte la justicia en este lugar? ¿Bajo qué criterios se castiga o se perdonan los pecados? ¿Seguiremos cerrando los ojos ante la corrupción? El desvío millonario que ha sido exhibido por las actuales autoridades municipales debería ser suficiente para tener a todo un pueblo indignado, esperando se le haga justicia verdadera.
3 Comentarios
y que chingaos esperan para hacer un juicio politico a los pinches rateros, por eso estamos como estamos, por cobardes y pendejos que no decimos nada….
Mi opinión es que los metan a la cárcel!! Que les quiten el dinero que se robaron y se pague la deuda!!
El joven Gerardo Javier Alcántar Saucedo nunca va hacer nada, ya que recordemos que fue parte de los sueldos estratosféricos de la administración de Gerardo Silva el perredista y que fue cómplice junto con el PT, Partido Verde, PRI,PRD, PAN de ese desfalco al pueblo de Acámbaro. En ese entonces era regidor. ese es el antecedente del desfalco en Acámbaro. si tiene vergüenza que regrese lo excedente junto con sus compañeros de esa administración y la administración de Rene. todos son culpables, y como no les van hacer nada, queda repudiarlos. «QUE DESVERGUENZA DE HOMBRES» que les platiquen a sus hijos como se ganaron ese dinero. Todos son culpables no nada mas El Lic.Rene.