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Julia Conley* / Common Dreams
Martes 5 de marzo de 2024
Más de 100 abogados respaldaron la remisión, que apunta al apoyo militar, de inteligencia y retórico que el primer ministro Anthony Albanese ha brindado al gobierno israelí.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, es uno de varios líderes occidentales que han brindado apoyo político y material al gobierno y al ejército israelíes en los últimos cinco meses, ya que su bombardeo de Gaza ha matado a más de 30.000 personas, pero el lunes se convirtió en el primero en ser remitido a la Corte Penal Internacional por ser un «cómplice de genocidio».
Más de 100 abogados apoyaron la remisión en virtud del artículo 15 del Estatuto de Roma, argumentando que Albanese, miembro del Partido Laborista, así como miembros de su Gabinete y del Parlamento, han proporcionado a Israel «apoyo retórico en sus declaraciones públicas, sus conferencias de prensa, sus discursos», así como asistencia material, como dijo la abogada Sheryn Omeri al programa «News Breakfast» de ABC.
Omeri dijo que la ayuda que Australia ha proporcionado «más particularmente» desde que Israel comenzó a atacar Gaza ha sido la exportación de piezas de aviones de combate F-35, así como inteligencia militar a través del trabajo de vigilancia del gobierno en la Instalación de Defensa Conjunta Pine Gap en el Territorio del Norte de Australia.
Si bien Albanese ha pedido recientemente a Israel que respete el derecho internacional, dijo Omeri, «han pasado meses desde el 7 de octubre de 2023, y desde entonces hasta ahora ha habido muy poco en el camino de instar a la moderación a Israel y desalentar lo que la Corte Internacional de Justicia determinó el 26 de enero que era un caso plausible de genocidio».
Anthony Albanese durante un encuentro con Joe Biden en San Diego, California, el 13 de marzo de 2023.
El documento de 92 páginas compilado por el equipo legal establece una serie de formas específicas en que Albanese y otros funcionarios australianos han actuado como cómplices del genocidio, que incluyen:
- Congelar 6 millones de dólares de financiación para el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente en medio de una crisis humanitaria basada en afirmaciones infundadas de Israel;
- Proporcionar ayuda militar y aprobar las exportaciones de armas de fuego a Israel, que podrían ser utilizadas por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el curso de la comisión prima facie de genocidio y crímenes de lesa humanidad;
- Desplegar ambiguamente un contingente militar australiano en la región, donde no se ha revelado su ubicación ni su papel exacto; y
- Permitir a los australianos, ya sea explícita o implícitamente, viajar a Israel para unirse a las FDI y participar en sus ataques contra Gaza.
«El Estatuto de Roma establece cuatro modalidades de responsabilidad penal individual, dos de las cuales son accesorias», explicó Omeri en un comunicado.
Junto con Albanese, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el primer ministro británico, Rishi Sunak, y el canciller alemán, Olaf Scholz, se encuentran entre los líderes occidentales que han defendido repetidamente las acciones de Israel en Gaza, a pesar de la intención genocida expresada en numerosas declaraciones públicas de líderes israelíes.
Biden fue demandado en un tribunal federal en enero por presunta «complicidad en el genocidio del gobierno israelí». Ese caso aún se está abriendo camino a través del proceso de apelaciones de Estados Unidos.
* Julia Conley es redactora de Common Dreams.
Foto: Departamento de Defensa de Estados Unidos.
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