SOMOSMASS99
Roxana Sposaro y Nicolas Palacios / Cítrica
Argentina / Miércoles 22 de febrero de 2023
Visitamos la Lof Paillako para conocer cómo vive y qué sueña una comunidad acorralada por los incendios en el Parque Nacional Los Alerces, pero también por los prejuicios y el odio racial al pueblo mapuche. Un integrante de su comunidad fue señalado como el responsable del fuego que afectó más de 2 mil hectáreas en Chubut.
«Teníamos abejitas, pero ya no están, se fueron cuando el fuego llegó a los panales», nos cuenta una niña con las trenzas rebeldes armadas prolijamente por las manos de su madre, quién también las llena de tierra trabajando en la huerta. La Lof Paillako habita rodeada de un bosque nativo, ñires, lauras, radales y maitenes. Maitén, el árbol sagrado para el pueblo mapuche, el mismo que nos recibe quemado y dolido, fundido ante los prejuicios, el racismo y rumores cargados de odio.
El fuego
El incendio se inició de forma intensa en Laguna Larga el sábado 4 de febrero. Rapidamente, se extendió a zonas aledañas, daño casas y muchas familias se vieron obligadas a evacuar. Más de dos mil hectáreas afectadas.
Ese árbol sagrado y quemado. Lo tangible, lo que se ve, lo innegable a los ojos de quién decide ver más allá de los relatos construidos desde la conquista para perpetuar el dominio y explotación sobre territorios que históricamente estuvieron habitados por el pueblo mapuche, es ese árbol hecho carbón, y a su alrededor otras especies que también fueron víctimas de los incendios que asediaron este último tiempo al Parque Nacional Los Alerces.
Ver esta publicación en Instagram
«Tuvimos tres principios de incendios este año, vivimos atentos y preparados, nadie se acercó a ayudarnos, los apagamos nosotros solos, denunciamos con comunicados y fotos», nos comenta uno de los integrantes de la comunidad. «Tengo familia en la zona de Laguna Larga – agrega otro integrante de la comunidad-, y ellos perdieron su casa y sus animales. Perdieron todo. Esos días estábamos preocupados también por nuestros hermanos de Lof Catriman Colihueque que tuvieron muy cerca el incendio. Las distancias son largas, se hace difícil llegar para ayudar pero mantenemos la calma porque sabemos que hay gente consciente que pudo asistirlos y las fuerzas del lugar nos protegen».
Los territorios más vulnerables son los que están rodeados de pinos porque son altamente inflamables. «La secretaría de Bosques y Parques Nacionales restringe a los pobladores los cuidados para prevenir los incendios, al no permitirles sacar los pinos, ni juntar leña. Años anteriores a la recuperación territorial, parte del territorio dentro de parques ya había sufrido grandes incendios y al día de hoy los bosques se siguen quemando, el estado sigue sin dar soluciones a estos temas”, relata una lamngen.
Unos días antes del incendio en laguna Larga los brigadistas se encontraban en conflicto, en rechazo a la precarización y los sueldos indignos que les pagan. Un reclamo de larga data que se visibiliza cada verano con carteles en la entrada a los parques.
Después del fuego, la estigmatización al pueblo mapuche
“Un ex trabajador de Parques Nacionales e integrante de la RAM sería quien provocó los incendios en Los Alerces”, titularon los principales diarios y radios de la provincia de Chubut. Cruz Cárdenas, un integrante de la comunidad, fue acusado como el principal sospechoso de los incendios forestales. Y los medios nacionales no demoraron en dar a conocer la identidad del joven mapuche, vinculándolo con supuestas acciones violentas en su afán de demonizar y estigmatizar al pueblo mapuche.
No es la primera vez que Cardenas aparece en el centro de la escena: en 2020 fue acusado de la toma de una vivienda de guardaparques en el Parque Nacional y de atacar a pedradas un vehículo de Parques y cortar rutas.
Este viernes 17 de febrero Cardenas se presentó, por propia voluntad, en el Juzgado Federal de Esquel para desestimar las acusaciones que pesan sobre él, allí lo notificaron sobre la causa de usurpación en el Parque Nacional Los Alerces. “Me presenté porque quiero llevar tranquilidad a la Lof. No tenía miedo de presentarme ante el juez pero sí mucha desconfianza con la Justicia por la difamación mentirosa de muchos medios de comunicación. Ahora, después de contar mi verdad, puedo caminar tranquilo”, declaró Cardenas después de presentarse en el juzgado, donde estuvo acompañado por Luis Virgilio, su pareja e hijo y un grupo de 20 personas. Un armado mediático que no tiene sustento en la Justicia a través de ninguna presentación o denuncia.
La comunidad Lof Paillako
“Como Lof y en nuestro pensamiento mapuche no entra el acto de quemar el bosque, porque allí vive nuestra medicina, habitan animales nativos y de crianza, nuestro alimento y fuerzas invisibles que sostienen nuestro camino ancestral, y no pondríamos en riesgo a otras comunidades como por ejemplo la Lof Catriman Colihueque, que también se vió afectada días atrás. Aquí estamos, aún resistiendo al prejuicio de la sociedad, la represión de las fuerzas policiales y parapoliciales, y del empresariado que ingresan a nuestros espacios y nos asesinan. Rafa iem, Elias iem, entre otrxs”. Estas son las palabras que eligieron desde la comunidad para dar a conocer su opinión sobre la persecución a Cárdenas.
¿Cómo vive este pueblo asediado por la explotación de los recursos naturales y las acusaciones falsas? «Recuperamos territorios para reconstruirnos como pueblo y nuestra espiritualidad, también lo hacemos para cuidarnos del negocio que explota insaciablemente la naturaleza y deriva en estos incendios. Practicamos e incentivamos el buen vivir. Una vez a la semana nos reunimos, en ronda compartimos nuestros saberes y conocimientos. Vemos como van nuestras huertas, si hay rucas (casas) para levantar o reparar porque la construcción es comunitaria..Así intentamos vivir, en armonía con lo que nos rodea».
Nos despedimos y nos quedamos pensando en sus relatos y nos queda dando vueltas que al final siempre terminamos deseando la lluvia porque sabemos que lamentablemente las buenas intenciones no alcanzan, mientras sostengamos un sistema donde todo, naturaleza incluida, es mercancía.
Fotos de portada e interiores: Roxana Sposaro y Nicolas Palacios / Revista Cítrica.
0 Comentario