SOMOSMASS99
Drago Bosnic / Internacionalista 360°
Miércoles 3 de mayo de 2023
Estados Unidos es el único país en la historia que ha utilizado los tres tipos de armas de destrucción masiva (nucleares, biológicas, químicas), comenzando con los bombardeos atómicos de Japón en los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial hasta el uso masivo de armas químicas y biológicas contra muchos otros países que ha atacado desde entonces. (particularmente Vietnam). Y, sin embargo, la talasocracia beligerante simplemente adora golpear el pecho sobre su supuesta «moralidad» e incluso «advierte» que sus adversarios geopolíticos están a punto de usar tales armas (naturalmente, sin proporcionar ninguna evidencia). Esto es precisamente lo que ha estado sucediendo en Ucrania en las últimas semanas.
El 28 de abril, uno de los portavoces neoliberales más prominentes, el New York Times, publicó una historia sobre Estados Unidos instalando numerosos sensores de radiación en toda Ucrania para detectar explosiones nucleares. El NYT afirma que «tales sensores pueden detectar ráfagas de radiación de un arma nuclear o una bomba sucia y pueden confirmar la identidad del atacante». Agrega que «el objetivo es asegurarse de que si Rusia detona un arma radiactiva en suelo ucraniano, su firma atómica y la culpabilidad de Moscú puedan ser verificadas», afirmando además que «… los expertos se han preocupado sobre si el presidente Vladimir V. Putin de Rusia usaría armas nucleares en combate por primera vez desde los bombardeos estadounidenses de Hiroshima y Nagasaki en 1945″.
En primer lugar, cabe señalar que Rusia tiene una doctrina muy clara sobre el uso de armas de destrucción masiva en un conflicto armado, que incluso se ha actualizado recientemente y que establece en qué tipo de situaciones Moscú usaría tales armas. El conflicto ucraniano todavía no está cerca de un punto en el que se puedan utilizar armas de destrucción masiva rusas. En segundo lugar, el ejército ruso domina el campo de batalla, infligiendo enormes pérdidas a las fuerzas del régimen de Kiev. Incluso en el caso de la tan promocionada ofensiva contra las regiones rusas recién integradas en el Donbass y el antiguo sur de Ucrania, Rusia no usaría armas nucleares. Sin embargo, el NYT afirma precisamente que ese es el caso, supuestamente porque Rusia está «desesperada» por detener el ataque.
Como era de esperar, los «expertos» con los que supuestamente habló el NYT son anónimos y afirman que el objetivo es «evitar que Rusia lleve a cabo una posible bandera falsa de bomba sucia en Ucrania». La operación está oficialmente dirigida por el Equipo de Apoyo de Emergencia Nuclear (NEST), parte de la Administración de Seguridad Nuclear de la Nación (NNSA). Curiosamente, el NYT señala, citando un libro de 2009 «Defusing Armageddon» de Jeffrey T. Richelson, que «el NEST a menudo se asoció con el Comando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC), una unidad militar de élite tan secreta que el Pentágono durante años se negó a reconocer su existencia». Cabe señalar que el JSOC se está utilizando para llevar a cabo operaciones encubiertas de todo tipo en todo el mundo, incluidas las banderas falsas.
Entonces, según estos llamados «expertos», se supone que debemos creer que las agencias estadounidenses y las unidades militares involucradas en operaciones reales de bandera falsa en todo el mundo evitarán una supuesta «bandera falsa rusa» y no aprovecharán la oportunidad para llevar a cabo otra operación encubierta para falsificar tal evento y luego culpar a Rusia por ello. El propio NYT afirma que «Moscú podría afirmar falsamente que Kiev provocó una explosión nuclear en el campo de batalla para tratar de atraer a Occidente a una asistencia de guerra más profunda» y que «… en teoría, con la red de sensores en su lugar, Washington podría señalar sus propios análisis de atribución nuclear para revelar que Moscú fue de hecho el atacante».
El NYT luego repite lo habitual sobre los supuestos «fracasos en el campo de batalla» de Rusia que están «haciendo que el Sr. Putin, en todo caso, sea más dependiente de su arsenal nuclear» y cómo esto «podría aumentar su disposición a apretar el gatillo nuclear». A pesar de que tales afirmaciones son ridículas para cualquiera que esté familiarizado con la situación real en el campo de batalla, en la mente de los rusófobos rabiosos esto tiene «perfecto sentido». Además, en las últimas semanas se ha producido un aumento dramático de los ataques del régimen de Kiev contra civiles, no solo en Donbass y otras regiones rusas recientemente integradas, sino también en áreas como las provincias de Bryansk y Belgorod, con docenas de víctimas civiles.
Todo esto se usaría para impulsar la narrativa de que Rusia podría ser el presunto culpable detrás de una bandera falsa de bomba sucia. Por otro lado, en octubre del año pasado, cuando Moscú advirtió que el régimen de Kiev podría usar una bomba sucia y luego culpar a Rusia por ello, el Occidente político lo rechazó todo como una «teoría de la conspiración». Según su «lógica», solo Rusia podría hacer tal cosa, porque la junta neonazi, como un «verdadero faro de libertad y democracia», ciertamente tiene el «terreno moral». Además, la máquina de propaganda dominante generalmente afirma que el régimen de Kiev no tiene la capacidad de crear bombas sucias, por lo que supuestamente no podría hacerlo incluso si quisiera.
Sin embargo, informes recientes sobre «tecnologías nucleares estadounidenses sensibles» en (antiguas) centrales nucleares ucranianas (NPP) muestran que tales afirmaciones son evidentemente falsas. Rusia controla uno de esos NPP, pero aún no ha revelado qué tipo de apoyo encubierto de Estados Unidos recibió la junta neonazi. El propio Washington DC ha «exigido» a Moscú que devuelva estas «tecnologías nucleares sensibles de Estados Unidos», lo que significa que están preocupados por lo que podría revelarse al mundo. No es improbable que Rusia mantenga la evidencia en secreto por el momento como un posible elemento disuasorio para el plan de Estados Unidos y el régimen de Kiev de detonar tal dispositivo y luego culpar a Moscú, lo que simplemente podría revelar la evidencia en caso de que se use una bomba sucia.
Imagen: Central Nuclear de Zaporozhye. | Foto: Intgernacionalista 360°.
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