SOMOSMASS99
Edgar Cortez
Martes 24 de septiembre de 2019
El número de fosas clandestinas no deja de crecer en México, y Jalisco ha destacado en las últimas semanas pues se localizaron varias fosas más.
Esta es la dramática crónica de las últimas semanas. Luego de ocho días de trabajo de exhumación, el 11 de septiembre se informó que se habían recuperado 118 bolsas con restos humanos en el predio La Primavera de Zapopan, Jalisco. A unos trecientos metros del lugar, en una pileta, se encontraron 19 bolsas más también con restos humanos.
Finalmente el 20 de septiembre se informó que en el municipio de Tala, Jalisco, se habían encontrado 15 bolsas con restos humanos.
En poco más de un par de semanas fueron recuperadas 152 bolsas con un número indeterminado de restos humanos, de los cuales se informó que sólo se han identificado cinco cuerpos.
Estas cifras bastarían para prender las alertas en el gobierno de Jalisco, sin embargo a estas últimas fosas le anteceden números escalofriantes.
- 15 de marzo de 2019 se descubrieron 20 cuerpos en un canal de aguas residuales ubicados en los límites de los municipios de Ixtlahuacán, El Salto y Tlajomulco
- 11 de mayo de 2019, se localizaron 30 cuerpos en la colonia El Campanario en Zapopan
- El 17 de mayo de 2019 se encontraron 25 cuerpos en una casa ubicada en la calle del Río, colonia La Coladera en Tlajomulco de Zúñiga
- 8 de junio se recuperan 10 cuerpos en la misma región de los encontrados el 15 de marzo
- 17 de julio de 2019 se hallan 21 cuerpos en Santa cruz de Las Huertas, Tonalá.
Estas informaciones confirman el serio problema de las desapariciones existentes en Jalisco y también urgen que se construya soluciones para identificar lo más rápido posible estos restos, para determinar cuántas fosas más pueden existir en el estado, evaluar cuánta de la información obtenida de la identificación puede servir para acusar a los perpetradores y, sobre todo, cómo poner un alto a tan terrible e inhumana práctica.
Frente a los últimos hallazgos el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, declaró que no había emergencia alguna en el estado y que las cosas funcionaban con normalidad.
¿Qué normalidad es aquella en dónde los cuerpos encontrados en fosas clandestinas suman cientos? ¿Qué normalidad es aquella donde un gran número de familias esperan saber si entre esos restos está el de su familiar a quien buscan desde hace meses o años?
Lo que sucede en Jalisco no es privativo de este estado, sino que es realidad común en varios estados más. Por eso es perfectamente entendible que la demanda fundamental de los colectivos de familiares de personas desaparecidas sea la creación de un Mecanismo extraordinario de identificación forense que permita identificar los miles de restos encontrados en todo el país.
Sin embargo a casi un año del inició del gobierno federal aún se sigue discutiendo si para crear el mecanismo es mejor una ley o un decreto del presidente. Parece que se ignora que la urgencia requiere de una respuesta que debió empezar a funcionar desde el 1 de diciembre de 2018.
Foto de portada (ilustrativa): Regeneración.
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