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Haidar Eid / La Intifada Electrónica
Miércoles 17 de mayo de 2023
En su último ataque contra Gaza, Israel mató al menos a 33 palestinos en cinco días.
El ataque fue acompañado por llamados de los ministros del gobierno de Israel, incluidos los fascistas abiertos Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, para una mayor violencia, en efecto la intensificación del genocidio.
Gaza ha estado familiarizada durante mucho tiempo con las políticas de exterminio de Israel. Sin embargo, ni una sola acción ha sido tomada contra Israel por ningún país árabe ni por ninguna «democracia» occidental.
El hecho de que las Naciones Unidas no hayan hecho rendir cuentas a Israel por sus crímenes indica complicidad. Esa es precisamente la razón por la que la sociedad civil palestina hizo su llamamiento de 2005 al boicot, la desinversión y las sanciones.
Tales llamamientos no están dirigidos a la santurrona «comunidad internacional», sino más bien a grupos de solidaridad y otras organizaciones de la sociedad civil en todo el mundo. Los palestinos han abogado por una campaña efectiva, con el objetivo de obligar a Israel a poner fin a su agresión contra Gaza y Cisjordania.
El estado de apartheid de Israel no podría cometer todos sus crímenes de guerra contra los palestinos en general, y los habitantes de Gaza en particular, sin la total impunidad ofrecida por la «comunidad internacional». Es un hecho evidente.
No es necesario recordar al «mundo civilizado» que Israel ha montado una ola continua de ataques contra la población civil en Gaza.
En septiembre de 2007, Gaza fue declarada una «entidad enemiga».
Israel impidió que se importara una amplia gama de alimentos y materiales básicos a Gaza. Incluso se reveló que los burócratas israelíes decidían cuántas calorías podía consumir la gente en Gaza.
El combustible y la electricidad también fueron cortados. Gaza ha sufrido una crisis eléctrica durante muchos años.
Campo de concentración
Israel ha convertido a Gaza en el campo de concentración más grande del mundo.
Su gente tiene que cavar túneles para poder llevar combustible, medicinas y otras necesidades de Egipto a Gaza.
Es cierto que escuchamos palabras de simpatía de la «comunidad internacional».
Uno se pregunta qué se necesitará para traducir esas palabras en acción. ¿Niños asesinados en las primeras horas de la mañana?
Entre los siete niños asesinados en Gaza la semana pasada se encontraban Hajar al-Bahtini, de 4 años, Ali y Mayar Izzedine, de 8 y 12 años. Se utilizaron aviones de combate de origen estadounidense para bombardear sus hogares.
Otros niños quedaron huérfanos.
El dentista y administrador del hospital Jamal Khaswan y su esposa Mervat fueron asesinados, junto con uno de sus hijos. Dejan atrás a otros cuatro niños.
Para Israel, los niños que mató fueron solo «daños colaterales» de su ataque militar, grotescamente llamado Operación Escudo y Flecha.
Para «justificar» la deshumanización de los niños palestinos, Maurice Hirsch, quien pasó casi dos décadas en el Cuerpo General de Abogados Militares de Israel, tuiteó que «si bien la pérdida incidental de vidas de no combatientes siempre es desafortunada, las Leyes de la Guerra tienen en cuenta que este es un resultado posible e incluso legítimo».
See the clear moral bankruptcy of @TWennesland!
6 days ago he didn’t condemn the homicidal terrorists who committed actual war crimes by indiscriminately targeting 🇮🇱 civilian population.
But when the Jews respond, he’s full of condemnation, even for acts that are not illegal. https://t.co/GQYBx1QUql pic.twitter.com/22WmjLgneI
— Maurice Hirsch, Adv. 🇮🇱 עו»ד מוריס הירש (@MauriceHirsch4) May 9, 2023
Y en un tweet mucho peor, va más allá: «Teniendo en cuenta la ventaja militar obtenida al eliminar a estos terroristas de alto rango, es irrelevante preguntar cuántos niños fueron asesinados incidentalmente».
Considering the military advantage gained by eliminating these senior terrorists, it is irrelevant to ask how many children were incidentally killed. https://t.co/yXT7pQJ5IP
— Maurice Hirsch, Adv. 🇮🇱 עו»ד מוריס הירש (@MauriceHirsch4) May 9, 2023
Las palabras de Hirsch encapsulan la ideología de Israel. Bajo la doctrina genocida y colonial de Israel, las vidas de los nativos son «irrelevantes».
Los nativos tienen que ser «eliminados» para que los colonizadores europeos blancos, en este caso los supremacistas judíos, puedan florecer.
Según la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas: «Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la atención médica y los servicios sociales necesarios, y el derecho a la seguridad en caso de desempleo, enfermedad, discapacidad, viudez, vejez u otra falta de medios de subsistencia en circunstancias ajenas a su voluntad».
Aparentemente, ese derecho no se aplica a los palestinos de Gaza. Tal es la cruel lógica del colonialismo de asentamiento.
* Haidar Eid es un educador y comentarista independiente de Gaza. Twitter: @haidareid
Imagen de portada: La destrucción causada en el campamento de refugiados de Nuseirat durante el último ataque de Israel contra Gaza. | Foto: Ahmed Tawfeq / La Intifada Electrónica.
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