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Maureen Clare Murphy / La Intifada Electrónica
Miércoles 8 de marzo de 2023
Las fuerzas de ocupación israelíes mataron al menos a seis palestinos durante una redada diurna en la ciudad de Jenin, en el norte de Cisjordania, el martes. Otros once resultaron heridos, dos de gravedad, según el Ministerio de Salud palestino.
Israel parece haber utilizado el procedimiento de «olla a presión» durante la redada, una forma de ejecución extrajudicial mediante la cual las fuerzas de ocupación disparan armas cada vez más poderosas contra un edificio objetivo en un esfuerzo por obligar a los que estaban dentro a rendirse. Si se niegan a hacerlo, los militares demuelen el edificio, matando a todos los que están dentro.
El procedimiento fue utilizado durante una redada en Nablus el mes pasado. Once palestinos murieron durante esa incursión diurna en la ciudad del norte de Cisjordania.
Durante la incursión del martes en Jenin, las fuerzas de ocupación dispararon misiles antitanque contra un edificio en el que Israel afirma que se escondían combatientes armados de Hamas.
Las imágenes de video de la redada muestran humo saliendo de un edificio:
BREAKING: Apartheid Israel’s occupation forces are committing another massacre in the occupied city of Jenin. So far 6 Palestinians have been murdered & at least 16 more injured.#MilitaryEmbargo on Israel now!pic.twitter.com/RqKi9efAcb
— BDS movement (@BDSmovement) March 7, 2023
Otro clip y fotos muestran el interior de una casa después de que fue destruida en ataques israelíes:
تغطية صحفية: «من الدمار الذي خلّفه الاحتلال في البيت المحاصر في مخيم جنين». pic.twitter.com/6mn9HK9WAb
— وكالة شهاب للأنباء (@ShehabAgency) March 7, 2023
تغطية صحفية: «من البيت الذي تعرض للقصف في مخيم جنين واثار الدمار الذي خلفه الاحتلال». pic.twitter.com/7vCJuLuHuu
— وكالة شهاب للأنباء (@ShehabAgency) March 7, 2023
Las autoridades israelíes dijeron que el ejército allanó Jenin para capturar a Abdulfattah Hussein Khrousheh, quien dicen que disparó y mató a dos hermanos israelíes en Huwwara, una ciudad cerca de Nablus, el 26 de febrero.
Khrousheh fue asesinado durante la incursión de Jenin. Dos de sus hijos fueron arrestados en el campamento de refugiados de Askar, cerca de Naplusa, durante una redada simultánea en la que las fuerzas de ocupación dispararon misiles contra una casa.
Además de Khrousheh, las fuerzas israelíes mataron a Muhammad Wael Ghazawi, de 26 años, Tariq Ziyad Mustafa Natour, de 27, Ziyad Amin Zuraini, de 29, Mutasim Nasser Sabbagh, de 22, y Muhammad Ahmad Salim Khalouf, de 22, durante la redada en Jenin.
Dos oficiales de la unidad de «contraterrorismo» de Yamam de la policía de Israel resultaron heridos durante un tiroteo que se produjo durante la redada.
La incursión de Israel en Jenin el martes es la cuarta incursión diurna en una ciudad palestina este año que resulta en varias muertes.
Un total de 31 palestinos murieron durante esas incursiones, dos de las cuales ocurrieron en Jenin. Esas muertes comprenden casi la mitad de los más de 70 palestinos asesinados por soldados, policías y colonos israelíes desde principios de enero.
Cientos de colonos irrumpieron en Huwwara horas después de la muerte a tiros de los hermanos israelíes y prendieron fuego a casas y vehículos palestinos. Un palestino murió por disparos durante el alboroto del 26 de febrero.
Huwwara fue atacada nuevamente el lunes por la noche mientras los colonos israelíes celebraban Purim.
Sello de aprobación de EE. UU.
En Washington el martes, el secretario de Estado Antony Blinken se reunió con el asesor de seguridad nacional de Israel, Tzachi Hanegbi, para reiterar el «compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel y la importancia de restaurar la calma y reducir las tensiones en Israel y Cisjordania».
Met with Israeli Minister for Strategic Affairs Ron Dermer and National Security Advisor @Tzachi_Hanegbi. Reiterated our commitment to Israel’s security and the importance of restoring calm and de-escalating tensions in Israel and the West Bank. pic.twitter.com/JRNhB5pogQ
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) March 7, 2023
Pero mientras parecía tratar de estabilizar la peligrosa escalada en Cisjordania, la administración Biden respaldó la última incursión mortal en Jenin.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo el martes que Israel tiene el «derecho legítimo de defender a su pueblo y su territorio contra todas las formas de agresión, incluidas las de grupos terroristas».
No está claro si Price tenía la intención de sugerir que Cisjordania, ocupada por Israel, es «su territorio».
Price no dijo que los palestinos también tienen derecho a la autodefensa contra una ocupación militar que sirve para proteger a los colonos que viven en tierras robadas.
Pero como señala Marwan Bishara, analista de Al Jazeera, atacar ciudades palestinas no acabará con la resistencia contra Israel.
«La idea de que simplemente se puede contener a Jenin con más violencia ha demostrado ser errónea a lo largo de los años y décadas», dijo Bishara el martes.
«Los campos de refugiados y las ciudades que más atacan los israelíes, donde más mataron, han resultado ser los símbolos más importantes de la resistencia palestina».
En abril de 2002, en el apogeo de la segunda intifada, Israel perpetró una masacre en Jenin que dejó más de 50 palestinos muertos, la mitad de ellos civiles, según una investigación de la ONU.
Resurgimiento de la resistencia
Más recientemente, Jenin ha sido asaltada casi a diario, lo que ha provocado docenas de muertes, luego de una serie de ataques mortales en Israel en marzo pasado, varios de los cuales fueron llevados a cabo por palestinos del norte de Cisjordania.
Nablus también se ha convertido en un punto de resurgimiento de la resistencia armada. El mes pasado, la ciudad soportó la operación israelí más mortífera en Cisjordania desde que la ONU comenzó a rastrear datos en 2005.
Israel también ha asaltado y sitiado repetidamente el campamento de refugiados de Aqabat Jabr, cerca de Jericó, en el Valle del Jordán de Cisjordania, este año, atacando a un grupo de combatientes allí.
Las autoridades de ocupación allanaron el campamento nuevamente el lunes para prepararse para demoler una casa perteneciente a la familia de un palestino detenido que, según Israel, disparó y mató a un ciudadano estadounidense-israelí con doble nacionalidad en Cisjordania el mes pasado.
Varias casas palestinas ya han sido selladas o destruidas por motivos punitivos este año. Tres palestinos murieron a causa de las heridas sufridas durante una redada punitiva de demolición de viviendas en la aldea de Kafr Dan, cerca de Jenin, a principios de enero.
Las demoliciones punitivas de viviendas son una forma de castigo colectivo, un crimen de guerra contra los palestinos que viven bajo la ocupación militar israelí, y defendido durante mucho tiempo por el tribunal superior de Israel.
Mientras Israel afirma para el consumo público e internacional que el propósito de estas incursiones mortales es proteger a los israelíes, los funcionarios del gobierno saben que logran exactamente lo contrario.
Horas después del ataque israelí contra Jenin, las fuerzas israelíes en Jerusalén se pusieron en alerta máxima en previsión de la violencia de represalia de los palestinos.
Ali Abunimah contribuyó con informes y análisis.
* Maureen Clare Murphy es editora senior de The Electronic Intifada. @maureenclarem en Twitter.
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