SOMOSMASS99
Caitlin Johnstone*
Australia / Jueves 11 de abril de 2024
CNN tiene un nuevo informe que muestra que (¡sorpresa!) Israel mintió sobre la Masacre de la Harina en la que las tropas de las FDI dispararon ametralladoras contra una multitud de gazatíes hambrientos que esperaban comida el pasado mes de febrero, matando a más de un centenar de personas. CNN descubrió que la línea de tiempo y la versión de los hechos de Israel no se alinean con las imágenes de video, el testimonio de los testigos y la evidencia forense.
Lo cual, por supuesto, fue obvio desde el principio para cualquiera que no esté profundamente interesado en fingir que Israel dice la verdad sobre estas cosas. A las pocas horas de la masacre, Euro-Med Human Rights Monitor publicó un informe preliminar en el que se decía que las pruebas de video, audio y materiales mostraban que las FDI habían estado disparando contra la multitud, en contradicción con las afirmaciones de Israel de que las heridas y muertes sufridas en el lugar se debieron principalmente a que los habitantes de Gaza se pisotearon unos a otros en una loca carrera contra el convoy de camiones de ayuda. Ahora, aquí está CNN, un mes y medio después, diciéndonos esencialmente lo mismo.
Esta es la misma CNN que en ese momento informó sobre la Masacre de la Harina de manera que promovió los intereses informativos de Israel con titulares que lo exoneraban completamente de cualquier delito, como «Al menos 100 muertos y 700 heridos en un incidente caótico» y «Matanza en el sitio de ayuda alimentaria de Gaza en medio de disparos israelíes«. CNN también se refiere repetidamente a los asesinatos como «muertes por ayuda alimentaria«, como si fuera la ayuda alimentaria la que los mató y no el ejército de un poder estatal muy específico.
The Flour Massacre was indeed a flour massacre.
As I told @abbydphillip on CNN that night, we shouldn’t trust the Israeli military’s initial and kneejerk denials. They lie. They’re good at lying.
And, now, CNN’s own latest and important investigation proves me right: https://t.co/dsuzoAgOM2
— Mehdi Hasan (@mehdirhasan) April 9, 2024
No sé si hay una palabra para cuando un gobierno hace algo malvado y luego produce un montón de mentiras fácilmente refutables con el entendimiento de que para cuando esas mentiras sean desacreditadas, la atención pública habrá pasado de la controversia, pero debería haberla. Una y otra vez hemos visto al régimen israelí mentir lo suficiente para amortiguar el estallido inicial de atención e indignación y hacer que la gente dude de sí misma, sólo para descubrir demasiado tarde que todo era un montón de mierda una vez olvidado el crimen inicial.
Esto es exactamente lo que sucedió con el ataque inicial de Israel contra el Hospital Al-Shifa en noviembre, cuando Israel estaba produciendo propaganda afirmando que el hospital estaba siendo utilizado como un centro de comando para Hamás. No fue hasta finales de diciembre que The Washington Post apareció para reconocer el hecho abundantemente obvio de que no había pruebas de las afirmaciones de Israel, como medios independientes como Consortium News habían estado informando desde mediados de noviembre. Ahora, el Hospital Al-Shifa, el hospital más grande de Gaza, ha sido completamente destruido.
En octubre, Israel y sus apologistas gritaban de indignación ante el hecho de que alguien se atreviera a sugerir que Israel atacaría un hospital, saturando a los medios de comunicación con pruebas falsas que, según afirmaba, demostraban su inocencia. Desde entonces, Israel ha lanzado cientos de ataques contra los servicios de salud de Gaza y ha destruido la mayor parte de su sistema de salud.
in just 3 weeks, israel went from faking phone calls to say it never bombed a hospital to just bombing hospitals without a care in the world.
— mike 🚩🇵🇸🔻 (@__mike91) November 8, 2023
Es una instrumentalización del adagio «Una mentira da la vuelta al mundo antes de que la verdad se ponga las botas». Saben que todo lo que tienen que hacer es mentir muy duro durante una semana o dos, y luego, cuando la verdad inevitablemente salga a la superficie, no importará, porque la verdad nunca podrá tener el impacto que sus mentiras tuvieron cuando importaba.
Es tan odioso cómo, incluso después de todo este tiempo, a Israel se le sigue dando el beneficio de la duda sobre tales afirmaciones de la clase político-mediática occidental hasta que son desacreditadas semanas o meses después, mucho después de que la protesta por el incidente haya sido silenciada y neutralizada por las mentiras israelíes. Si un poder estatal está impidiendo que los periodistas y los grupos de derechos humanos investiguen los hechos sobre el terreno en un área determinada, entonces no es legítimo dar una consideración ponderada a sus afirmaciones sobre lo que sucede en esa área cuando su historial y todos los hechos en evidencia dicen que probablemente están mintiendo.
El hecho de que la prensa occidental siga dando a Israel el beneficio de la duda cada vez que surgen informes como este, después de haber sido atrapados en tantas mentiras, significa que la prensa occidental es tan culpable de la circulación de mentiras israelíes como el propio Israel. En el periodismo te enseñan que si alguien dice que está lloviendo y alguien más dice que está seco, tu trabajo no es citarlos a ambos y tratar ambas afirmaciones por igual, tu trabajo es ir a mirar por la ventana y ver cuál es verdad. El hecho de que los medios imperiales tarden tanto en sacar el culo por la ventana no sirve a nadie más que a Israel y al imperio mundial del que forma parte.
* Mi trabajo está totalmente financiado por los lectores, así que, si te ha gustado este artículo, si quieres aquí tienes algunas opciones para echar algo de dinero en mi bote de las propinas. Todas las obras son coautoría con mi marido Tim Foley.
Foto de portada: Caitlin Johnstone web.
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