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Esther Sanginés García*
Miércoles 29 de marzo de 2023
Esplendor y ocaso de la escuela racionalista en Yucatán
La escuela de Chuminópolis con su pedagogía, sus alumnos extraordinariamente creativos, y la publicación de la Revista Oriente causaba sensación en la Península y en el país, parecía haberse encontrado la teoría, el método y las prácticas de una educación liberadora.
Un reto pedagógico lo había lanzado un grupo de profesores convencidos de las formas de educación tradicional que asistieron a una de las conferencias de José de la Luz Mena, allá por el año 1916:
Si es tan eficiente tu escuela, si como dices no se debe someter a quietud a los niños como hacemos nosotros ahora, para enseñarlos, y si como dices […] jugando y hasta riendo pueden adquirir la ciencia, allá te va un tema que para nosotros es lo más difícil de enseñar y se hace necesario un extremado silencio y quietud, di ¿cómo aprenderían en tu escuela a reducir los quebrados a un común denominador? Si me contestas esto y nos dejas satisfechos a todos los aquí reunidos […] desde hoy soy tu propagandista”[1].
Y José de la Luz Mena aceptó el reto, aclarándoles que no les contestaría de inmediato, lo demostraría en la práctica, con un libro en el que mostraría que los niños podían aprender de manera libre “no sólo la reducción de los quebrados a un común denominador, sino toda la enseñanza de los quebrados hasta las ecuaciones de primer grado” y fue así como escribió: De las tortillas de lodo a las ecuaciones de primer grado [2].
Empieza su libro con la crítica de la forma institucional de la escuela por su “carácter antitético y deprimente”, no por culpa de los maestros, sino de su organización, cuya base es la esclavitud; continúa exhortando a los maestros a que no repriman las tendencias infantiles de desbaratar, destruir y romper, sino que las aproveche, las excite y las vigorice “en medios que satisfagan las leyes biológicas”.
Para José de la Luz Mena la labor del maestro en la escuela debe ser de organización. “Que de las propias actividades infantiles, por medio del trabajo, surja la educación completa, positiva, armónica y libre. Que el maestro no desfallezca donde hay vida y fuerzas utilizables para triunfar”. En la escuela del trabajo funcional y evolutiva:
El niño debe ser factor de actividad en producción
El niño debe autoeducarse
La educación de la niñez debe ser poco o nada costosa al gobierno y a los padres de familia.
La independencia debe comenzar desde la infancia.
Y para demostrar que no se trataba de una utopía, pues esa educación era posible, comenzó con las matemáticas por el terror que infundían, lo cual consideraba natural pues las habían separado de las actividades infantiles. El mayor error era empezar con el sistema de numeración decimal y por desconectarlas de las ramas del saber humano, eso las hacía estériles y enervantes, un error mayor era considerar el álgebra como continuación de la aritmética.
Mena propone empezar la enseñanza de las matemáticas por los quebrados, porque “el niño es afecto a destruir, cortar y dividir, como tendencia de su vida celular” (p.28). Y todo empieza con el juego de las tortillas de lodo porque “la enseñanza de los quebrados comunes y de las ecuaciones de primer grado se halla en contacto directo con lenguaje-escritura y redacción dibujo -natural y aplicado- geografía, historia cosmografía, geometría, práctica de los talleres, uso de la Biblioteca y fomento y creación de pequeñas industrias” (p.30)
En la exposición de su método pueden leerse los diálogos de los niños, el interés va aumentando, sobre todo porque saben que cada uno hará su libro. Para enseñar matemáticas primero se propone al niño que haga tortillas de lo que quiera, lodo, yeso, cartón, papel. El siguiente relato que se acompaña con la reproducción de un diálogo, es muy interesante:
Niños y niñas de cuatro a seis años de edad juegan en el jardín. Hacen tortillas de lodo para vender como chocolate.
Risas de niños mayorcitos (de 7 a 12 años de edad) que los fabricantes de chocolate, se oyen a poco rato. Era que uno de los pequeños había dicho que iba a dividir su tablilla en tres mitades.
Alumno. – ¿es verdad que no debe decirse tres mitades?
Maestro. – Es verdad
A.- ¿Cómo se dice?
M.- Tres tercios
A.- Luego, cada pedazo se llama tercio.
M.- Así, en efecto.
A.- Si la dividiera en cuatro partes…. en cinco…. en seis…siete
M.- Obtendrías cuatro cuartos …cinco quintos…6 sextos
Y los niños se interesan y aprenden, los de cuatro a seis años jugando con lodo, los mayores de seis dibujando en distintos materiales con el compás y el transportador, el maestro también hace sus círculos para que los chicos no se desanimen, enseña haciendo. Y así de la mano empiezan con los quebrados, la suma, la resta, la división, la multiplicación, los conceptos, “numerador”, “denominador”, comprenden la razón de su nombre, y escriben su libro con notas como: “Reducir quebrados a un común denominador, es transformarlos en otros quebrados equivalentes pero con el mismo denominador” o tan sencillo como que “para sumar números mixtos, se suman primero los quebrados y después los enteros que provinieran de la suma de los quebrados”, si se equivocan aprenden del error, experimentando con los discos a la vista.
El maestro también hace sus discos y los divide, los quiebra en mitades, tercios, hasta centésimos. Enseña con la acción y aprovecha la tendencia de los niños a la imitación. Dirían los neurocientíficos ahora, el niño usa sus neuronas espejo. Se imaginan tener cajas con todas las posibilidades, mitades, cuartos, doceavos y las fracciones que gusten.
Y en su libro un niño escribe “Para sumar números mixtos, se suman primero los quebrados y después los enteros para agregar a estos los enteros que provinieren de la suma de quebrados” (p.77).
Con los discos a la vista y las fracciones, la resolución de problemas se vuelve muy fácil, veamos un ejemplo:
“Un obrero ganó 5 pesos en un trabajo (cuando el peso valía) y gasto $3/8. ¿Cuánto le queda? Alumno- Cuatro pesos cinco octavos. Maestro. – ¿Cómo lo saben? Alumno.- de $5 tomo un peso que tiene 8/8 y le quito 3/8, quedándole 5/8, que agregados a $4 dan 4 enteros 5/8 [y de allí se deduce] ¿Cómo se resta un quebrado de un entero?” (p.80).
Sumar, restar, dividir, multiplicar quebrados, de manera divertida y práctica, para pasar de allí a las ecuaciones de primer grado, con el gusto de comprender la incógnita y los coeficientes que sólo indican el número de incógnitas. Porque finalmente “el estudio de las ecuaciones de primer grado forma parte de un estudio serio llamado Álgebra y que etimológicamente significa reducción”.
Los textos de José de la Luz Mena se agotaban casi tan pronto como salían, no importaba, cada niño escribía su libro, los egresados de la escuela de Chuminópolis se distinguían por su excelente desempeño, y algunas escuelas adoptaban los principios de la escuela racionalista. Faltaba la estructura y la legislación que le permitiera extenderse, pero en el estado de Yucatán, después de Salvador Alvarado se vivió una gran inestabilidad política, de 1918 a 1922 hubo ocho gobernadores [3]. Algunos de ellos destituidos de manera violenta, la labor educativa en esas condiciones era muy complicada.
En esas condiciones, José de la Luz Mena seguía muy activo, además de coordinar la Escuela de Chuminópolis, en 1918 impulso la fundación de la “Liga de Profesores del Estado”, y formó parte del Consejo de la Universidad Nacional del Sureste. Y más allá del trabajo por la educación, colaboró con el Primer Congreso Obrero Socialista, que se llevó a cabo en Motul, también en 1918; en él se discutió acerca de la educación, dio a conocer lo que se había logrado en Chuminópolis y se preparó el camino para establecer la Escuela Racionalista en el estado, sobre todo por su carácter anticapitalista.
La escuela racionalista durante el gobierno de Carrillo Puerto. Adiós a los inspectores escolares y a los directores
El 31 de enero de 1922, a la toma de protesta de Felipe Carrillo Puerto como gobernador de Yucatán, asistieron las autoridades, los empleados públicos, la totalidad de los profesores con sus alumnos y el pueblo, su discurso en lengua maya enfatizó su profundo compromiso con el pueblo, principalmente con la educación. Una semana después, el 6 de febrero de 1922 se promulgó la Ley de Enseñanza Racionalista [4], ese mismo año José de la Luz Mena fue electo diputado federal, por lo que su impulso a la educación se haría tanto en su Yucatán natal como en la capital de la República, según algunos autores a él y otros diputados anónimos se debió el aumento del presupuesto de la educación en 1923. Yucatán fue un modelo en materia educativa.
El 6 de marzo de 1922 fueron cesados todos los inspectores escolares del Estado, que no aceptaron trabajar como maestros en los Consejos escolares, el 18 de marzo y un mes después el 6 de abril se anunció la supresión de todos los puestos directivos de las primarias, afirmando “que ya no habría división de clases en el magisterio”, se formaron consejos de maestros en todas las escuelas, parece ser que con excelentes resultados en la mayor parte de ellas.
Los inspectores cesados enviaron una carta a José Vasconcelos quien desde octubre de 1921 había asumido la titularidad de la recién formada Secretaría de Educación Pública. En la carta se quejaban de despido injustificado y de la velocidad con la que se estaban llevando a cabo los cambios pedagógicos sin una capacitación previa. Mena comentó que la carta sólo había sido firmada por cuatro profesores.
En respuesta, desde el gobierno de Carrillo Puerto se organizaron una serie de brigadas cuyos líderes eran maestros racionalistas “Con el objetivo de capacitar a los profesores del Estado y explicar a los padres de familia en que consistía la Escuela Racionalista… representando el éxito de este proyecto como lógico e inevitable”[5].
Las giras educativas se realizaron en los meses de marzo a mayo de 1922, con grandes contingentes de profesores, unas 150 maestras y otros tantos profesores, que se subían a un tren o se trasladaban como podían para contagiar su entusiasmo en todos los rincones del estado. El discurso era fuerte, estaba contra la ciencia burguesa, con su apariencia de objetividad, mientras resaltaba el conocimiento y la investigación científica libre y responsable.
Las Escuelas han servido años tras años, para destruir la libertad individual. La Educación científica ha venido a destruir, a minar, por medio del régimen de pedagogía burgués, la conciencia de los educandos […]
Tendencias asquerosas, las de esos hombres servidores incondicionales del capitalismo, que en los libros del saber han bebido todos los conocimientos de la Ciencia, y que, se reúnen en Congresos donde la Sabiduría se derrocha para admiración de todos. Empero, son instrumentos serviles, en las manos hábiles de los extorsionadores, y sirven para negar al Navegante Genovés la posibilidad de un Nuevo Continente y a Galileo el movimiento de la Tierra [6].
En el mes de julio de 1922, se realizaron en Mérida cursos de capacitación para los maestros. Las diferencias con las propuestas de Vasconcelos eran enormes. Sobre todo, las que tenían que ver con la religión, la educación de los mayas y la concepción de los indios, que según Vasconcelos debían occidentalizarse “…Vasconcelos guardó resentimiento a los ateos profesionales que en su entender asesoraban a Carrillo Puerto”.
El presupuesto para la educación dependía de la Secretaría de Educación Pública, la lucha se dio en todos los niveles, finalmente, el 13 de septiembre de 1922, en un acto muy democrático, se publicó una circular en la que se avisaba a los Consejos escolares que se daba a los profesores la libertad de trabajar como siempre se había laborado o de emplear “los más modernos métodos pedagógicos con tal de suavizar los regímenes de enseñanza”. A partir de ese momento convivieron en Yucatán las escuelas racionalistas, con la Escuela Racional, muy similar a la anterior, pero que consideraba a los directores de escuela, y las escuelas de la acción, cuya pedagogía se basaba en proyectos pedagógicos.
En 1923 fue asesinado Felipe Carrillo Puerto, el gran reformador educativo, agrario y laboral, “Pocos como él se identificaron con tanta fuerza con los indígenas de la región, de los más pobres y oprimidos de la República Mexicana”; pero “entró en conflicto con los latifundistas del henequén, quienes aprovecharon la oportunidad del alzamiento delahuertista para asestarle un golpe mortal”[7].
Felipe Carrillo Puerto fue llamado de muchas maneras: Apóstol del Socialismo en Yucatán, El Cristo Rojo de los Indios Mayas, El Dragón de los Ojos Verdes, El Apóstol de la Raza de Bronce, todas evocadoras de su vida y de su muerte. Su labor en la educación fue interrumpida bruscamente y parece que perseguida, pero la semilla estaba sembrada, quiero terminar este artículo con una cita de Freddy Javier Espadas:
El asesinato de Carrillo Puerto y el derrumbe de su corto gobierno en manos de los seguidores de la rebelión delahuertista significaron una amenaza mortal para la Escuela racionalista que apenas se comenzaba a implementar. Lo paradójico es que a pesar del ocaso prematuro de este proyecto educativo en Yucatán, su influencia se irradió a varios estados de la república, como Veracruz, Tabasco y Tamaulipas, llegando a constituir una auténtica alternativa frente a las líneas e imposiciones que llegaban del centro del país, sobre todo desde la creación de la Secretaría de Educación Pública y la intensa gestión desplegada por Vasconcelos [8].
Notas:
La Nueva Escuela Mexicana retoma muchas de sus propuestas pedagógicas.
[1] García Solana Oscar. Una visión racionalista yucateca de las matemáticas la propuesta de José de la Luz Mena. https://www.academia.edu/11888276/Escuela_Racionalista_en_Yucat%C3%A1n
[2] Estoy usando la versión digital de la biblioteca del INEHRM, Escuela Racionalista. De las Tortillas de lodo a las ecuaciones de primer grado. Educar trabajando a base de libertad, por José de la Luz Mena, segunda edición, 1926, Jalapa, Veracruz. Si alguno de los lectores de este artículo se interesa por el libro pueden pedirlo a mi correo: [email protected],
[3] A Alvarado le sucedieron Carlos Castro Morales (1918-1920 electo), Gustavo G. Cuevas, Tomás Garrido Canabal, Enrique Recio, Antonio Ancona, Hircano Ayuso y O´horibe, fueron gobernadores interinos en 1920, Manuel Bezunza en 1921. En las elecciones de 1922 ganó Felipe Carrillo Puerto que gobernó durante 1922-1923, fue asesinado por Juan Ricárdez que se autonombró gobernador y duró en el poder de 1923 a 1924. En Pitagoras de Samahil, apoyado en Acereto, Albino, “Historia Política, del descubrimiento a 1920”, Enciclopedia Yucatanense, tomo III.
[4] Ver: La revolución educativa de Felipe Carrillo Puerto Por Cristóbal León Campos | 12/03/2011 | México Fuentes: Rebelión, https://rebelion.org/la-revolucion-educativa-de-felipe-carrillo-puerto/
[5] Jorge Alejandro Laris Pardo, Propaganda y reforma escolar en el gobierno de Felipe Carrillo Puerto en Yucatán (1921-1923). Temas Antropológicos. Revista Científica de Investigaciones Regionales, vol. 40, núm. 2, pp. 87-117, 2018, Colegio de México, México, Universidad Autónoma de Yucatán. La interpretación me parece muy sesgada hacia el Vasconcelismo, los datos que presenta son interesantes, aunque no recurren a las citas textuales.
[6] Ídem, cursivas en el original.
[7] Pedro Castro Martínez. Felipe Carrillo Puerto: la muerte del Dragón de los Ojos Verdes Iztapalapa. Rev. cienc. soc. humanid. vol.35 no.76 Ciudad de México ene./jun. 2014 https://doi.org/10.28928/ri/762014/aot3/castromartinezp
[8] Freddy Javier Espadas Sosa, La Influencia de Dewey, Montessori y Ferrer Guardia en la Política Educativa y en los Proyectos Pedagógicos de Yucatán, México, 1910- 1924, en https://anarkobiblioteka.files.wordpress.com/2016/08/la_influencia_de_dewey_montessori_y_ferrer_guardia_en_la_polc3adtica_educativa_de_yucatc3a1n_-_freddy_javier_espadas_sosa.pdf
* Esta es una colaboración del Colectivo Miguel Hidalgo de Celaya, Guanajuato, al que pertenece la autora.
Foto de portada (ilustrativa): Gobierno de Yucatán.
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