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The Cradle
Jueves 1 de junio de 2023
El colaborador de The Cradle fue interrogado durante cinco horas por la policía antiterrorista por su trabajo periodístico y sus opiniones políticas.
La policía antiterrorista del Reino Unido detuvo al periodista Kit Klarenberg a su llegada a su país de origen desde Belgrado, Serbia, el 17 de mayo, y lo sometió a un extenso interrogatorio por sus «puntos de vista políticos» y sus informes.
Klarenberg ha escrito extensamente para The Cradle, exponiendo las muchas operaciones encubiertas de Londres en Asia Occidental.
Según The Grayzone, seis policías vestidos de civil lo estaban esperando fuera de su avión, trasladándolo rápidamente a una trastienda e informándole de su detención bajo el Anexo Tres, Sección Cuatro de la Ley de Lucha contra el Terrorismo y Fronteras de 2019.
Klarenberg fue interrogado durante más de cinco horas sobre su trabajo periodístico, incluyendo «su opinión personal sobre todo, desde el actual liderazgo político británico hasta la invasión rusa de Ucrania».
La policía antiterrorista se apoderó de sus dispositivos electrónicos y tarjetas SD, tomó hisopos de ADN, le tomó las huellas dactilares y lo fotografió varias veces. Se le amenazó con ser arrestado si no cumplía.
La investigación más reciente de Klarenberg para The Cradle expuso cómo los contratistas afiliados al gobierno del Reino Unido han estado entrenando a las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina (AP) utilizando fondos estadounidenses.
Hizo olas en los últimos meses al exponer el uso de las ONG yemeníes por parte de Londres para socavar encubiertamente el gobierno liderado por Ansarallah en Saná, así como el uso por parte de Jordania de las técnicas de inteligencia del Reino Unido conocidas como «explotación de los medios digitales… utilizadas para monitorear, manipular e interrumpir la disidencia en el reino».
Klarenberg también ha agitado las plumas en Londres con sus reportajes para The Grayzone, exponiendo «importantes intrigas de inteligencia británicas y estadounidenses», incluido un informe sobre cómo al menos dos de los secuestradores que llevaron a cabo los ataques del 11 de septiembre en Nueva York habían sido reclutados para una operación conjunta de inteligencia entre la CIA y Arabia Saudita.
Otra de sus principales denuncias fue un informe que revelaba que el periodista Paul Mason trabajó como colaborador del estado de seguridad del Reino Unido con la tarea de desacreditar a los medios de comunicación alternativos, académicos y activistas por la paz críticos con el papel de la OTAN en la guerra de Ucrania.
El año pasado, el editor árabe de The Cradle, Radwan Mortada, fue sentenciado en una audiencia irregular en un tribunal militar libanés a un año y un mes de prisión por «el delito de insultar al establishment militar».
Además, una de nuestras colaboradoras turcas, ex editora de Cum Hurriyet y personalidad en un programa de entrevistas de radio, Ceyda Karan, ha estado eludiendo el encarcelamiento por su periodismo.
Otra corresponsal frecuente, Hedwig Kuijpers, ciudadana belga que a menudo informa sobre polémicos temas kurdos en Irak, Irán y Siria, ha estado desaparecida durante varios meses, lo que ha provocado preocupación por su seguridad.
La detención de Klarenberg sienta un precedente peligroso para la libertad de expresión en el Reino Unido, un país que desde 2019 ha mantenido al fundador de Wikileaks, Julian Assange, encerrado en una prisión de máxima seguridad a la espera de la extradición a los EE. UU. por informar sobre las actividades secretas de los gobiernos occidentales y sus crímenes de guerra. Funcionarios estadounidenses incluso han alentado públicamente su asesinato.
Imagen: The Cradle.
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