SOMOSMASS99
Lázaro Uc Mas*
Jueves 8 de febrero de 2024
Aunque parezca, los votos no lo son todo. La historia reciente del PRD nos demuestra que la búsqueda sin control ni cortapisas de votos para lograr posiciones en la lucha electoral no representan ni significan la consolidación del partido.
El surgimiento y ascenso del PRD desde los años noventa, la conquista de gubernaturas en varios estados de la República, la instalación de varios senadores y diputados en las cámaras desde los años 90 hasta 2010, podrían sugerir la consolidación de dicho partido, sin embargo, a estas alturas de 2024 notamos un PRD vacío, inestable, perdiendo escaños en las cámaras, las gubernaturas y actualmente aliándose con aquellos que en sus inicios combatió: el PRI y el PAN.
Hoy asistimos a una alianza PAN-PRI-PRD con una candidatura única contra Morena para junio de 2024. ¿Cómo fue este deterioro significativo del PRD? No hay secreto en la respuesta. La amplia credibilidad que ganó el PRD en los años noventa, la fue perdiendo en la primera década del 2000, entre otras razones por:
1. La aceptación de políticos de los otros partidos, principalmente del PRI y del PAN, no solo como miembros, sino para ocupar cargos dentro del partidos y contender a puestos públicos. El llamado chapulineo. Efectivamente ganaron votos en lo inmediato, pero perdieron crédito a largo plazo. Los miembros del partido, las bases, el grueso de sus activos no están sordos, ni ciegos, pronto se dieron cuenta de la consecuencia de aceptar a estos políticos formados en el PRI y PAN. En primer lugar, sus prácticas políticas corruptas dentro del partido, pero la dirigencia del PRD nunca escuchó y el resultado fue ese deterioro paulatino.
2. Los cargos públicos ocupados por políticos que venían del PRI y del PAN. Efectivamente ganaron alcaldías, gubernaturas, diputaciones y senadurías a nombre del PRD, pero -todos lo vimos- las prácticas políticas que ejecutaron no fueron nada diferentes a cuando pertenecían a sus anteriores partidos. Por eso la frase “Más de lo mismo”. Y esta idea cada vez fue más clara y contundente. Las gubernaturas de Chiapas, Oaxaca, Michoacán no dejan lugar a dudas. Era lógico. No podían cambiar su formación política corrupta con sólo cambiar de partido, con ese riesgo el PRD se la jugó y hoy podemos ver el resultado.
3. Las tribus y sectas dentro del PRD. En lugar de discusiones generales, por sectores sociales, o por niveles de ejecución partidista que desarrollara la democracia participativa y se decantara hacia el centralismo democrático, prefirieron el desarrollo partidista por tribus y sectas cuyo principio de cohesión fue la fidelidad al líder principal o al grupo central de cada tribu. Estas fidelidades se sobrepusieron en los hechos a los principios democráticos del partido, y esta fidelidad se llevó al extremo de aceptar manejos equivocados, líneas de corrupción, aceptación de la línea verticales. Por ejemplo: las decisiones para ocupar puestos internos y de representación popular las toman los líderes principales de cada tribu y el criterio principal de estos líderes es su fidelidad, no al partido, sino a la voluntad e interés de la tribu a la que se adscribe.
4. La escasa participación política del grueso de los miembros activos. En efecto, si los líderes de las tribus fueron capaces de centralizar todas las decisiones importantes de la vida partidista fue porque el grueso de la membresía no fue capaz de generar espacios, ni tiempos para debatir, combatir, proponer y sacar adelante alternativas. En lugar de organizare para defender los espacios democráticos conquistados, la mayoría prefirió depositar su esperanza en el líder y guardar fidelidad; un grupo menor de miembros decidió no participar, y otros más de plano renunciaron al PRD.
Estos aspectos, entre otros, generaron al interior la necesidad de separarse. Ahí es donde nace, surge y se desarrolla Morena como una respuesta diferente a la que habían caído buen aparte de la dirigencia y las bases del PRD. Pero a Morena le está costando aprender del PRD. Y en aras de la obtención del voto, canjean principios básicos primigenios de origen del partido. Ellos no se quieren dan cuenta, pero su camino va siendo muy similar a su inmediato predecesor. De seguir por ese rumbo, es probable que ganen votos hoy, pero su credibilidad se pone cada vez más en entredicho.
Por lo menos en el Estado de Guanajuato, el ascenso de los azules camuflados de guinda es visible para todos sus miembros, simpatizantes y patrocinadores. Si Claudia y compañía no son capaces de mostrar en los hechos algunos principios básicos de origen del partido Morena, tal vez ganen la elección de 2024, pero su futuro quedará sellado. Tal vez deberían mirar con mayor atención las experiencias brasileñas, y actualmente, argentina.
* Lazaro Uc Mas es miembro del Movimiento Democrático de Trabajadores de la Educación de Guanajuato.
Imagen de portada: Claudia Sheinbaum. | Foto: Claudia Sheinbaum Twitter.
0 Comentario