Violencia de género
Agustín Galo Samario
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 35 por ciento de las mujeres y las niñas en el mundo sufren alguna forma de violencia física o sexual a lo largo de sus vidas; y en algunos países esta cifra asciende al 70 por ciento. Se calcula que más de 30 millones de niñas menores de 15 años están en peligro de ser sometidas a la mutilación genital y más de 130 millones de niñas y mujeres ya están mutiladas.
No sólo eso, según datos también de la ONU, en la actualidad hay más de 700 millones de mujeres que se casaron cuando eran niñas, 250 millones antes de los 15 años. Precisamente ellas, las que contraen matrimonio antes de cumplir los 18, son las que tienen menos probabilidades de terminar su educación y más de sufrir violencia doméstica y complicaciones en el parto.
La convulsión social derivada de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, ha dejado en un segundo término este problema. Pero en México también se celebra hoy el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y debe dar inicio la campaña 16 días de activismo contra la violencia de género.
Hoy sabemos que en nuestro país la entidad que registra más agresiones contra las mujeres es el Estado de México. Pero lo que sucede ahí se repite en todo el territorio nacional. La violencia al interior del hogar, en el trabajo y en la calle es una constante. La población femenina sufre del acoso sexual, las agresiones físicas, psicológicas y económicas, además de que tienen que enfrentarse a la falta de equidad y, si son indígenas y pobres, a la exclusión en todos los órdenes.
En Guanajuato no ha cambiado el panorama a pesar de que desde hace años se pone atención en este problema. En los últimos cinco años se han registrado alrededor de 270 feminicidios, una cifra que podría aumentar si se tiene en cuenta que las autoridades de procuración de justicia desde siempre han tratado de encontrar la manera de clasificar como tales muchos de los asesinatos de mujeres en el estado. Aún así, en 2013 organizaciones civiles contaron 73 casos y 39 hasta septiembre del presente año.
Se supone que la administración estatal tiene desde julio la obligación de cumplir con varias recomendaciones del Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, con el fin de empezar a erradicar esta lacra del territorio estatal. Si bien todas son importantes, hay algunas que destacan por el trabajo que ha debido realizar el gobierno encabezado por Miguel Márquez por sí mismo y con otros poderes del Estado: considerar delito grave el abuso a mujeres, menores de edad y la violencia intrafamiliar; destinar recursos públicos para atender a las víctimas y capacitar en violencia de género y protocolos para atender estos casos a ministerios públicos y a agentes ministeriales. Se le dieron seis meses de plazo. ¿Cumplirá? Es difícil saberlo, por la actitud reiterada de las autoridades estatales con que niegan el problema o con la que se aseguran que se atiende sin aportar los datos que lo comprueben. Hoy, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, tendremos nuevamente la oportunidad de ver hasta dónde llega su verdadero compromiso. ¿El gobierno estatal se sumará a la campaña 16 días de activismo contra la violencia de género? Ya veremos.
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