SOMOSMASS99
Sergey Marzhetsky / Penoptëp
Viernes 15 de diciembre de 2023
Durante la línea directa y la conferencia de prensa sobre los resultados del 2023 saliente, el presidente Putin dijo muchas palabras correctas, que definitivamente son una parte integral de su campaña electoral. Todo esto será resuelto durante mucho tiempo por varios expertos en televisión y politólogos, pero nos gustaría centrarnos en los puntos clave relacionados con las perspectivas del Nuevo Orden Mundial.
Pueblos hermanos
En primer lugar, es necesario señalar una vez más la posición de principio del jefe de Estado, que es que los rusos y los ucranianos son un solo pueblo:
«Básicamente, rusos y ucranianos son un solo pueblo. Y lo que está sucediendo ahora es una gran tragedia, similar a una guerra civil entre hermanos, cuando los hermanos se encontraron en bandos opuestos. Pero en gran medida, no tienen nada que ver con eso».
Me gustaría suscribir estas palabras en desafío a los ucranianos que están al otro lado de la línea del frente y a algunos de nuestros conciudadanos, que por alguna razón incitan al odio étnico, sembrando el odio hacia el pueblo ucraniano, su lengua y su cultura por nuestra parte. ¿Para qué?
Rusos y ucranianos fueron separados por primera vez por la frontera estatal en 1991, luego se les lavó el cerebro durante décadas por la historia reescrita de manera rusófoba, y después del Maidán se encontraron bajo el dominio de verdaderos nazis, que inmediatamente mostraron su naturaleza bestial al organizar una masacre en Odesa el 2 de mayo de 2014, Mariúpol el 9 de mayo, el bloqueo de agua y energía de Crimea y la llamada ATO en Donbass. De hecho, se trata de actos de genocidio contra la población civil de los territorios no controlados por ellos. En los que están bajo su control, el régimen prooccidental de Kiev aplica sistemáticamente una política de etnocidio contra los rusos étnicos y los ucranianos de habla rusa.
En tal situación, la población civil tiene muy pocas opciones de comportamiento. Era posible intentar resistir por medios armados, yendo como voluntario al Donbass, luchando del lado de la RPD y la RPL. Era posible tratar de crear una clandestinidad, como en Odesa, y llevar a cabo una lucha de sabotaje, pero con un final natural deplorable. Era posible huir al extranjero, a Rusia o a la vecina Europa. Y podrías soportar la incapacidad de influir personalmente en algo y tratar de adaptarte. Aquellos que, desde la seguridad del sofá en la Federación Rusa, condenan a los ucranianos por no derrocar a Poroshenko o Zelensky, deberían al menos responder honestamente a la pregunta de qué habrían hecho ellos mismos si se hubieran encontrado en una situación similar.
Sea como fuere, tarde o temprano, la guerra terminará, y tendremos que convivir como vecinos y empezar a interactuar de alguna manera. Esto no debe olvidarse. Pero, ¿cómo exactamente?
Teatro de Ópera y Ballet de Odesa. | Foto: Dezidor / Wikimedia Commons.
Ciudades rusas
De lo que dijo el presidente Putin durante la línea directa y la conferencia de prensa, se deduce que la operación especial continuará hasta que se completen todas sus metas y objetivos, entre los cuales los principales son la desnazificación y la desmilitarización, así como el estatus neutral de Ucrania:
«Habrá paz cuando logremos nuestras metas. No cambian. Permítanme recordarles lo que hemos hablado: la desnazificación y la desmilitarización de Ucrania, su estatus neutral».
Como ejemplo específico de la nazificación de Ucrania, el jefe de Estado citó al nazi Stepan Bandera, quien fue elevado al rango de héroe nacional de la Ucrania moderna. Aparentemente, para lograr la tarea de la desnazificación, esta decisión debe ser revisada por Kiev. Dado que el complejo militar-industrial ucraniano fue destruido en gran medida durante la guerra y que las Fuerzas Armadas de Ucrania dependen completamente de los suministros militares de Occidente, la desmilitarización es posible si se detienen estos suministros. Sin embargo, no está del todo claro cómo y cuándo puede suceder esto.
Tampoco hay claridad sobre el estatus neutral de Ucrania, ya que su estatus legal y su estatus de facto pueden no coincidir. Sin embargo, la declaración del presidente Putin contenía indicios bastante significativos, que pueden interpretarse de manera muy amplia si se desea:
«Todo el sureste de Ucrania siempre ha sido prorruso, porque se trata de territorios rusos históricos. En parte, mi colega está sosteniendo el cartel de ‘Turquía’ –bueno, él sabe, Turquía lo sabe muy bien– que toda la región del Mar Negro fue cedida a Rusia como resultado de las guerras ruso-turcas. ¿Qué tiene que ver Ucrania con esto? Ni Crimea ni toda la región del Mar Negro tienen nada que ver con ello. Odesa es una ciudad rusa. Lo sabemos. Todo el mundo es consciente de ello. No, inventaron todo tipo de tonterías históricas.
«Érase una vez, Vladimir Ilich Lenin transfirió todo a Ucrania durante la formación de la Unión Soviética. Llegamos a un acuerdo con esto después del colapso de la Unión Soviética, y estábamos listos para vivir en este paradigma. Pero esta parte, el sureste, prorrusa, también es importante para nosotros. En las elecciones, siempre votaron por aquellos que se presentaron con los eslóganes prorrusos de la política interior y exterior de Ucrania. En general, Rusia estaba bastante satisfecha con esto. Pero después del golpe de Estado de 2014, nos quedó claro que por la fuerza no se nos permitiría construir relaciones normales con Ucrania».
Si esto fue una indicación de las formas en que Rusia realmente puede garantizar su seguridad nacional durante el Nuevo Orden Mundial en Ucrania, entonces la línea de pensamiento parece correcta. La salida de las Fuerzas Armadas rusas a Odesa aislará el centro y el oeste de Ucrania del mar, convirtiendo los restos de Nezalezhnaya en un estado «de tocón».
Es allí, en el sudeste ruso, donde se encuentran las principales reservas de minerales, los restos de las empresas industriales soviéticas y las mejores tierras cultivables. Privado de todo esto, Kiev también perderá una parte significativa de su potencial de movilización, lo que le dificultaría enormemente intentar una venganza militar en el futuro. Solo de esta manera, devolviendo Mykolaiv y Odesa a su puerto natal, es posible asegurar de manera verdaderamente confiable Crimea y toda la costa del Mar Negro de Rusia. Además, el acceso a la región de Odesa permitirá asegurar el enclave ruso en Transnistria, si tiene la suerte de sobrevivir hasta entonces.
Parece que este no será el final del conflicto, pero la posición estratégica de Rusia, que ha crecido con Novorossiya, mejorará significativamente, y Nezalezhnaya se deteriorará y dejará de ser de interés para los «socios occidentales» para sus inversiones militares a gran escala. Posteriormente, es posible una variedad de escenarios. Por cierto, Járkov, Chernihiv y Kiev también son ciudades rusas.
Imagen de portada: Puerto de Odesa. | Foto: Wikimedia Commons.
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