SOMOSMASS99
Corresponsal en Irak / The Cradle
Miércoles 17 de enero de 2024
¿Es una coincidencia que la organización terrorista más importante del mundo esté siendo revivida justo cuando Estados Unidos lucha bajo un asalto de múltiples frentes contra su hegemonía en Asia Occidental? Lo más curioso es que tanto los objetivos de ISIS como los de Washington son exactamente los mismos.
Fuentes de seguridad iraquíes advierten de un resurgimiento de ISIS en el país, que coincide con el aumento de las operaciones de resistencia iraquí contra las bases estadounidenses en Irak y Siria, y con la creciente inestabilidad regional causada por el ataque militar de Israel contra Gaza.
Más de seis años después de declarar la victoria sobre la organización terrorista, los informes de inteligencia iraquíes indican ahora que miles de combatientes de ISIS están saliendo ilesos, bajo la protección de las fuerzas estadounidenses en dos regiones del oeste de Irak.
La pieza que faltaba en el rompecabezas
Según informes de inteligencia revisados por The Cradle, en su apogeo, ISIS consistía en más de 35.000 combatientes en Irak, 25.000 de los cuales murieron, mientras que más de 10.000 simplemente «desaparecieron». «
Como relata un oficial de una agencia de inteligencia iraquí a The Cradle:
«Cientos de combatientes de ISIS huyeron a Turquía y Siria a finales de 2017. Tras el nombramiento de Abdullah Qardash como líder del ISIS en 2019, tras la muerte del califa Abu Bakr al-Baghdadi, el nuevo califa comenzó a reestructurar la organización y ordenó a sus seguidores que regresaran a Irak. La organización aprovechó la larga frontera con Siria, los disturbios de seguridad y la diversidad de fuerzas a ambos lados de la frontera para infiltrarse de nuevo en el territorio iraquí«.
Los funcionarios encarcelados de ISIS admiten que infiltrarse en esa frontera no es una tarea fácil, debido al estricto control impuesto por los guardias fronterizos iraquíes y al uso de tecnologías modernas, como cámaras térmicas.
Por lo tanto, se hizo necesario que el grupo terrorista identificara intermediarios capaces de romper o eludir estas fortificaciones para transportar a sus combatientes a través de las fronteras.
Una fuente de seguridad iraquí, que insiste en el anonimato, le dice a The Cradle que Estados Unidos juega un papel vital en permitir estas violaciones fronterizas:
«[Hay] varios incidentes que confirman la ayuda estadounidense para asegurar la ruta de cruce para los miembros de ISIS, principalmente, bombardeando unidades iraquíes en la frontera, especialmente las Unidades de Movilización Popular (PMU), para crear brechas que permitan a los combatientes de ISIS cruzar la frontera».
La fuente de seguridad iraquí añade que hay informes confirmados de helicópteros Chinook estadounidenses que transportan combatientes desde el este de Siria hasta el desierto de Anbar, en el oeste de Irak, y Jebel Hamreen, en el este del país.
Munir Adib, investigador especializado en movimientos islamistas, organizaciones extremistas y terrorismo internacional, confirma la posibilidad del regreso del ISIS tras las «decenas de ataques de la organización en Siria e Irak en las últimas semanas», que provocaron la muerte de decenas de civiles y soldados.
Según Adib, «la preocupación de la comunidad internacional por las guerras de Gaza y Rusia-Ucrania dio a ISIS la oportunidad de reorganizar sus filas, sin dejar de recibir apoyo logístico interno y externo«.
Fabricación y refugio del terrorismo
El valle de Houran es el más grande de su tipo en Irak, y se extiende 369 kilómetros desde la frontera entre Irak y Arabia Saudita hasta el río Éufrates, cerca de la ciudad de Haditha, en la gobernación de Anbar. Su topografía está marcada por altísimos acantilados que varían en altura entre 150 y 200 metros, e incluye las colinas que rodean el valle y los subvalles que se extienden en sus alrededores.
El valle era y sigue siendo uno de los entornos de seguridad más peligrosos del estado. Los grupos terroristas lo utilizan como refugio seguro debido a su terreno desértico y a su distancia de las zonas urbanas congestionadas. El valle y sus alrededores han sido testigos de numerosos incidentes de seguridad, sobre todo en diciembre de 2013, cuando ISIS mató al comandante de la Séptima División del ejército iraquí, a su asistente, al director de inteligencia de la gobernación de Anbar, a ocho oficiales y a trece soldados.
El diputado iraquí Hassan Salem ha pedido que se lance una operación militar para limpiar el valle de Houran de combatientes terroristas. Confirmó a The Cradle que «hay miles de miembros de ISIS en el valle que reciben entrenamiento en campamentos privados, bajo protección estadounidense», y señaló que las fuerzas estadounidenses han «transferido a esta área a cientos de miembros de ISIS de diferentes nacionalidades«.
La política exterior de Estados Unidos, por supuesto, está plagada de pruebas históricas de la creación de milicias armadas en Asia Occidental y América Latina, que a menudo utilizan estas organizaciones para derrocar gobiernos en los países objetivo. Sabemos que Washington no tiene aversión a aliarse con los extremistas islámicos, en gran parte debido a su participación directa en el armamento y la financiación de los muyahidines afganos, de los que surgieron los talibanes y Al Qaeda.
Una conexión temprana entre Estados Unidos e ISIS existe con bastante claridad: los líderes fundadores y de segundo rango del grupo terrorista se encontraban entre los reclusos de la prisión de Camp Bucca, en el sur de Irak, un centro de internamiento dirigido por el ejército estadounidense. La lista de terroristas de alto valor capturados y luego liberados por los estadounidenses es bastante extraordinaria: el líder de ISIS Abu Bakr al-Baghdadi, su sucesor Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurashi, Abu Mohammed al-Adnani, Abu Muslim al-Turkmani, Haji Bakr, Abu Abdulrahman al-Bilawi, Abu Ayman al-Iraqi, entre otros.
Camp Bucca, conocido por los abusos contra sus detenidos, reunió a elementos extremistas, ebullió lentamente esta fórmula de combustión durante seis años (2003-2009) y luego dejó libres a los extremistas, ahora bien conectados.
Los funcionarios religiosos de ISIS incluso dicen que usaron su tiempo en la prisión para obtener votos de los prisioneros para unirse al grupo terrorista después de su liberación.
La inteligencia estadounidense también protegió a la organización terrorista indirectamente, permitiendo que los convoyes de ISIS se movieran entre las ciudades que estaban bajo su control. Otras formas de protección, según expertos en seguridad iraquíes, incluyen negarse a implementar las sentencias de muerte dictadas por los tribunales iraquíes contra los miembros detenidos de ISIS, y establecer refugios seguros para los miembros de la organización en el oeste y el este de Irak.
ISIS: soldados de infantería de EE.UU. en la guerra regional
En un discurso pronunciado el 5 de enero, el secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtió que Estados Unidos estaba apoyando un resurgimiento de ISIS en la región.
The Cradle obtuvo información de seguridad que monitoreaba las nuevas actividades de los extremistas en el Líbano, las comunicaciones entre estos elementos y sus homólogos en Irak y Siria, y las actividades sospechosas de transferencia de dinero entre ellos.
La Inteligencia del Ejército libanés también arrestó recientemente a un grupo de libaneses y sirios que se preparaban para llevar a cabo operaciones de seguridad.
Es importante destacar que este aumento de las actividades terroristas se produce en un momento en que la resistencia libanesa está inmersa en una batalla militar y de seguridad con Israel, que puede convertirse en cualquier momento en una guerra abierta. También es notable que la renovada actividad de ISIS se concentra en Líbano, Siria, Irak e Irán; es decir, en los países que apoyan política, militar y logísticamente a la resistencia palestina.
El 4 de enero, el Estado Islámico reivindicó oficialmente la autoría de dos atentados con bomba perpetrados en la ciudad iraní de Kermán contra procesiones conmemorativas en el aniversario del asesinato del comandante de la Fuerza Quds, Qassem Soleimani, a manos de las fuerzas estadounidenses. Las dos explosiones mataron a unas 90 personas e hirieron a decenas, en un ataque sin precedentes contra el mayor adversario de Estados Unidos e Israel en Asia Occidental, justo un día después de que Tel Aviv matara al máximo líder de Hamas, Saleh al-Arouri, en Beirut.
Antes, el 5 de octubre de 2023, un dron del ISIS atacó una ceremonia de graduación de oficiales en el Colegio Militar de la ciudad siria de Homs, matando a unas 100 personas. Estos ataques, y otros en Irak, Siria, Irán, Pakistán, Afganistán y África, indican que sangre fresca, dinero y armas están siendo bombeados de nuevo a las arterias de la organización ISIS.
Un oficial de alto rango de las PMU, que pidió permanecer en el anonimato, dijo a The Cradle que las fuerzas estadounidenses están impidiendo que las fuerzas iraquíes se acerquen al valle de Houran atacando a cualquier fuerza de seguridad que se acerque a la zona. «Esto sucedió cuando aviones estadounidenses atacaron unidades de las PMU que estaban atacando a ISIS en la región», revela, citando informes de inteligencia que confirman la presencia de docenas de miembros de ISIS y otras organizaciones extremistas en el valle, donde reciben entrenamiento y equipo de las fuerzas estadounidenses.
Fuentes de seguridad del Comando de Operaciones de Anbar confirman esta información:
«Hace unas semanas se había registrado una actividad notable por parte de la organización en el oeste del país. Cerca del desierto de Rutba, los combatientes de ISIS fueron vistos cavando escondites subterráneos. La información indica que la organización está en proceso de llevar a cabo operaciones terroristas en muchos lugares«, le dicen a The Cradle.
Al mismo tiempo, ISIS está expandiendo sus operaciones en el este de Irak, dentro del triángulo geográfico que incluye el este de la gobernación de Salah al-Din, el noreste de Diyala y el sur de Kirkuk, particularmente en las áreas geográficamente desafiantes de Makhoul, Hamrin, Ghurra, Wadi al-Shay y Zaghitoun.
Cabe señalar que las fuerzas estadounidenses están desplegadas en Irak bajo el paraguas de la Coalición Internacional para Combatir a ISIS. La semana pasada, cuatro años después de que el parlamento iraquí votara por primera vez a favor de expulsar a las fuerzas extranjeras, el primer ministro iraquí, Mohammad Shia al-Sudani, opinó sobre el impacto «desestabilizador» de las tropas estadounidenses y exigió una salida «rápida y ordenada» de esas unidades de combate.
Washington no sólo respondió diciendo que «no tiene planes» de retirarse de Irak, sino que anunció el 14 de enero que enviaría 1.500 soldados adicionales a Irak y Siria ilegalmente, y sin el consentimiento de ninguna de las dos naciones.
Una ironía aquí es que ISIS parece recuperar impulso cada vez que Bagdad plantea el tema de la retirada militar estadounidense de Irak.
Tampoco puede verse como una coincidencia que el grupo terrorista esté reuniendo sus fuerzas para atacar a los enemigos regionales más capaces de Washington y Tel Aviv, el Eje de la Resistencia, justo cuando Estados Unidos e Israel están luchando para manejar un asalto de múltiples frentes en toda la región desde el Eje.
Las extraordinarias sinergias entre los estadounidenses y el grupo terrorista más importante del mundo ya no pueden ser ignoradas: sus objetivos son los mismos, y el ISIS sólo ahora está entrando en la refriega, justo cuando Washington comienza a perder su control sobre Asia Occidental.
Imagen: The Cradle.
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