SOMOSMASS99
Agustín Ramírez Agundis*
Miércoles 25 de enero de 2023
El domingo 15 de enero el gobierno municipal de Celaya puso de manifiesto la vocación represiva que caracteriza a los gobiernos emanados del Partido Acción Nacional. En el estado de Guanajuato, en años recientes, se han suscitado múltiples acciones para reprimir manifestaciones de diversos grupos ciudadanos. El 10 de julio del año 2020, policías estatales reprimieron la marcha que familiares de personas desaparecidas realizaban pidiendo una audiencia con el gobernador; la respuesta policíaca consistió en detenciones arbitrarias, lesiones y acusaciones penales sin fundamento legal alguno. En agosto de 2020, policías estatales y municipales reprimieron arteramente en León una manifestación pacífica mediante la cual un grupo de mujeres se movilizaban para denunciar la agresión sexual que días antes había sufrido una joven por parte de policías municipales de ese lugar; la represión fue documentada por varios medios digitales regionales, que sufrieron también las arbitrariedades por la violencia de que fueron objeto sus periodistas. El primero de mayo de 2022, en Irapuato, policías del municipio reprimieron brutalmente la manifestación que realizaba un grupo de mujeres para protestar en contra de los numerosos feminicidios ocurridos en esa ciudad. En noviembre del año pasado, también en León, como respuesta a una manifestación de un grupo de ciclistas en demanda de calles más seguras para la movilidad en bicicleta, uno de sus integrantes fue maltratado y arrestado por policías municipales.
El pasado domingo 15 de enero, la represión policíaca se hizo presente en la comunidad de Rincón de Tamayo, del municipio de Celaya. Ante los actos de protesta realizados por pobladores de la comunidad en defensa de su derecho a administrar el servicio de agua potable y alcantarillado, el gobierno municipal, encabezado por el ingeniero Francisco Javier Mendoza Márquez, eligió el camino de la represión y no el del diálogo para resolver un problema que la propia administración generó y progresivamente fue agravando al tomar decisiones contrarias al derecho y al poner en práctica acciones violatorias de las leyes y reglamentos municipales.
Antes de proceder a dar cuentas de los sucesos que desencadenaron las protestas de los pobladores y la respuesta represiva del gobierno municipal, es conveniente enmarcar el conflicto con algunas características sociales de la comunidad de Rincón de Tamayo.
La comunidad de Rincón de Tamayo se encuentra ubicada en la zona sur del municipio de Celaya y su vocación productiva, desde su surgimiento, está orientada hacia la agricultura y la ganadería, siendo esta última una actividad sustantiva, por encontrarse en la que fue hasta hace poco una importante cuenca lechera en la región. La comunidad es ampliamente conocida en el municipio por su producción de pan, que es elaborado en establecimientos familiares y luego es distribuido en la ciudad por vendedores individuales. Recientemente, el perfil económico de la zona sur de Celaya se ha modificado sustancialmente con la instalación de la planta armadora de automóviles de la empresa Honda. Actualmente, se tiene planeada la implementación allí del proyecto denominado Puerto Interior 2, por parte del gobierno estatal.
La población total de la comunidad de Rincón de Tamayo, según el Censo del 2020, es de 11 mil 26 personas, siendo 5 mil 612 mujeres y 5 mil 414 hombres, 7 mil 589 tienen 18 años o más. De acuerdo con el mismo Censo, existen 2 mil 927 viviendas habitadas, con un promedio de 3.77 habitantes por vivienda y 1.01 habitantes por cuarto; 2 mil 881 viviendas cuentan con agua en el interior de la vivienda y 2 mil 903 tienen drenaje. Rincón de Tamayo es la segunda comunidad con mayor población del municipio de Celaya, sólo superada por la de San Miguel Octopan. La población de Rincón de Tamayo es superior a la de tres municipios del estado de Guanajuato y del mismo orden que la de otros tres.
En el municipio de Celaya son 43 comunidades en las que el suministro del agua potable es administrado por sendos comités, una de ellas es la de Rincón de Tamayo. Para garantizar el abastecimiento en los hogares del vital líquido, existen cuatro pozos, así como la correspondiente red de distribución del agua y el sistema de alcantarillado y descarga de aguas residuales. Toda esa infraestructura hidráulica es el fruto de la preocupación, trabajo y contribución económica de los pobladores del lugar ejercida de manera persistente en el transcurso de varias décadas.
En Rincón de Tamayo la organización social ha tenido una presencia que data desde hace varias décadas, en parte emanada de la preocupación y los esfuerzos que sus habitantes han mantenido para consolidar y ampliar la infraestructura urbana y los servicios básicos, así como para preservar sus fiestas y tradiciones.
Uno de los grupos sociales que en los últimos tiempos ha generado una vigorosa organización y fuerte presencia en la comunidad es el Consejo Comunitario Rincón de Tamayo, A. C., fue constituido en el año 2012 y ha promovido la creación de obras de mucho beneficio para la comunidad. Una de las más recientes es la consecución del terreno que se les solicitó por parte de la Secretaría del Bienestar federal para instalar en la comunidad una sucursal del Banco del Bienestar. Actualmente los trabajos de construcción por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional ya están en marcha.
Para entender el conflicto que suscitó la represión ordenada por el gobierno municipal de Celaya en agravio de los pobladores de Rincón de Tamayo es necesario realizar un recuento de las circunstancias por las que ha atravesado la administración y operación del sistema de agua potable en la comunidad. Este recuento lo elaboramos de manera cronológica.
1.-El Consejo de Administración del Comité Rural del agua potable de Rincón de Tamayo que se encontraba en funciones al momento del conflicto tomó posesión en el año 2014.
2.-En el año de 2018 se presentó a la Junta Municipal de Agua Potable apoyo para la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, petición en la que se ha insistido sin tener ninguna respuesta.
3.-El Consejo Comunitario Rincón de Tamayo solicitó el 20 de abril de 2020 formalmente al cabildo municipal su intervención para realizar el cambio del Consejo de Administración del Comité Rural del agua potable.
4.-El 2 de diciembre de 2022 el Consejo Comunitario tuvo una reunión de trabajo con el Secretario del Ayuntamiento y con el Director de Desarrollo Social para analizar y atender la solicitud del cambio de Consejo de Administración.
5.-El 6 de diciembre de 2022, para continuar con los trabajos iniciados el día 2, el Consejo Comunitario realizó la propuesta de conformar una Planilla de Unidad integrada por cuatro personas de la comunidad que serían propuestos por diversos grupos organizados.
6.-El viernes 23 de diciembre de 2022, a las 12:45 horas, en reunión extraordinaria, con carácter privado, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Ayuntamiento aprueba un dictamen en el que se autoriza la “extinción del Comité Rural de Rincón de Tamayo y la incorporación y adhesión del Sistema de Agua Potable de la comunidad de Rincón de Tamayo a la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (JUMAPA)”.
7.-El mismo 23 de diciembre de 2022, a las 16 horas, se realiza una reunión extraordinaria del pleno del Ayuntamiento Municipal, teniendo como punto del orden del día la discusión y, en su caso, la aprobación del dictamen elaborado por la Comisión de Agua Potable tres horas antes. Con 11 votos a favor y 4 votos en contra, el dictamen es aprobado.
8.-El 5 de enero de 2023, pobladores de Rincón de Tamayo se manifiestan en las afueras de la presidencia municipal para exigir la revocación del acuerdo tomado por el Ayuntamiento el 2 de diciembre. Una comitiva fue recibida por el Secretario del Ayuntamiento y en una reunión que duró cuatro horas llegaron al compromiso de que la administración municipal recibiría y analizaría el escrito de solicitud de revocación con las firmas correspondientes, mismas que serían revisadas para constatar su autenticidad y la de los firmantes.
9.-El 6 de enero, la comitiva acude nuevamente para entregar la solicitud de revocación y las listas de firmas. El secretario del Ayuntamiento declara que la solicitud será entregada al pleno del cabildo para ser analizada en una mesa de trabajo con la presencia de los solicitantes. En los días siguientes las negociaciones de los pobladores de Tamayo y el secretario se mantienen. Sin embargo, la administración de JUMAPA realiza diversas acciones para tomar el control del sistema de agua potable.
10.-La revocación del acuerdo del Ayuntamiento del 2 de diciembre es obligado. Tanto la extinción de un Comité Rural de Agua Potable como la incorporación de un Sistema de Agua Potable a la JUMAPA están sujetos a procesos reglamentarios establecidos en las normas municipales.
Es con esos antecedentes que ocurre la represión desencadenada por la autoridad municipal. Cerca del mediodía del domingo 15 de enero, más de veinte patrullas llegaron a la comunidad transportando a un contingente de policías antimotines fuertemente equipados, aduciendo que acudieron para liberar a un grupo de trabajadores de JUMAPA que se encontraban retenidos por los pobladores. Estos fueron agredidos violentamente por los policías, 23 de ellos fueron arrestados, siendo 9 de ellos liberados la noche del mismo domingo y los 14 restantes se mantuvieron detenidos bajo la acusación de haber atacado a los antimotines y haber retenido a los trabajadores de JUMAPA, por lo cual serían sometidos posteriormente a proceso penal.
Los videos y fotografías publicados por los manifestantes dan cuenta de que los uniformados arribaron y se condujeron con la intención de someter a los inconformes haciendo un uso desmedido de la fuerza. Los arrestados fueron golpeados sin miramiento alguno durante su detención y varios de ellos fueron torturados, permaneciendo incomunicados durante varias horas.
Finalmente, los 14 acusados por la vía penal fueron liberados el martes 17 de enero por la tarde. La liberación se logró tanto como fruto de la exigencia y movilización de la gente, como por la gestión por la vía legal a través de un amparo promovido ante la justicia federal, en el que se consignaron las violaciones a los derechos humanos de que fueron víctimas.
En este momento la decisión de los pobladores de Rincón de Tamayo es mantener su lucha para recuperar la administración del sistema de agua potable que ellos han construido por el esfuerzo de ellos y de sus antepasados a lo largo de más de medio siglo. El camino que han elegido seguir es el de la resistencia civil. Toca a las autoridades municipales resolver el conflicto a través del diálogo y la consulta a los habitantes de Rincón de Tamayo, dejando a un lado la tentación de hacer valer la fuerza y no la razón.
* Esta es una colaboración del Colectivo Miguel Hidalgo de Celaya, Guanajuato, al que pertenece el autor.
Foto de portada: Celaya News.
0 Comentario