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Edgar Cortez
Martes 17 de diciembre de 2019
En el último tiempo las críticas en contra del Poder Judicial se han multiplicado. Una de las voces que ha reiterado la necesidad de reformar este poder ha sido el Presidente Andrés Manuel López Obrador y parece que estamos al inicio de posibles cambios.
El pasado 11 de diciembre, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Ministro Arturo Zaldívar, presentó su informe anual de actividades (http://bit.ly/38FHjKD). Ahí habló de los problemas de nepotismo, corrupción y de la falta de sensibilidad social de parte de los juzgadores.
En cuanto al nepotismo reconoció que es un asunto arraigado en la institución y que en los últimos años se ha recrudecido, por lo que se están tomado medidas como son establecer criterios expresos de adscripción de los jueces y magistrados. Al respecto el Ministro Zaldívar dio cuenta de 98 casos de readscripción por cuestiones de nepotismo.
En lo que se refiere a la corrupción, señaló que se estaba adoptando una política de cero tolerancia, lo que ha permitido sancionar a varios jueces y magistrados señalados por incurrir en esas prácticas, y presentar denuncias ante la Fiscalía General de la República.
En el mismo informe mencionó que se estaba trabajando en la formulación de un nuevo perfil de juzgador, que asegure elegir a los mejores perfiles; uno de esos criterios deberá ser la paridad de género.
El presidente de la Corte informó también que próximamente presentarán propuestas sobre las reformas que se deben realizar para fortalecer al Poder Judicial y aumentar su credibilidad.
Sin duda resulta positivo que se vaya instalando en el Poder Judicial Federal una perspectiva autocrítica y una conciencia de que deben generar una efectiva transformación.
Sin embargo, en esta perspectiva de cambio no se menciona para nada a los poderes judiciales de los estados. En el país, además del Poder Judicial Federal, existen 32 poderes judiciales, uno por cada estado y la Ciudad de México.
En esos poderes judiciales los gobernadores influyen decisivamente para nombrar jueces y magistrados, el nepotismo y la corrupción son inmensos, y ahí se atiende el 95 por ciento de los asuntos judiciales de todo el país.
Por tanto, así como se debe reformar el Poder Judicial Federal también se tiene que impulsar este otro nivel de reforma. En otras palabras, en el país urge una reforma no sólo del Poder Judicial Federal, sino de todos los Poderes Judiciales.
Foto de portada: Hans Braxmeier / Pixabay.
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