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Sputnik
Martes 10 de noviembre de 2015
El nuevo intendente (alcalde) de la localidad argentina de Concepción (norte), Roberto Sánchez, se atrincheró en el ayuntamiento tras frenar la contratación de 430 personas designadas por su antecesor días antes de abandonar el cargo, mientras se registra una tensa situación en el municipio de Merlo, en la oriental provincia de Buenos Aires.
«He dispuesto que las fuerzas de seguridad garanticen la paz de todos los concepcionenses», indicó este martes en su cuenta de Twitter el gobernador de la norteña provincia de Tucumán, Juan Luis Manzur, en referencia a los habitantes de Concepción.
El gobernador condenó el acoso a Sánchez, uno de los cuatro alcaldes opositores en una provincia con 19 municipios.
«Vamos a llegar a una solución dentro del marco del consenso, el diálogo y el respeto por las instituciones democráticas. Nos ponemos a la par del intendente Sánchez», aseguró Manzur, del gobernante Frente para la Victoria (FpV) de la presidenta Cristina Fernández.
Tras asumir el 31 de octubre, el intendente Sánchez, del opositor frente Cambiemos, detuvo la contratación de los empleados que había ordenado su antecesor, el oficialista Osvaldo Morelli y, a raíz de esta decisión, el ayuntamiento fue sitiado el lunes por manifestantes que prendieron fuego a neumáticos, según denunció el alcalde a los medios.
«Había un total de 650 empleados, pero antes de irse (Morelli) incorporó por decreto a 430 personas y dejó una planta permanente de 1.080 trabajadores», se quejó Sánchez en radio Continental.
En las elecciones del 23 de agosto, Sánchez se impuso con el 51 por ciento de los votos a su rival Franco Morelli, hijo de su predecesor que llevaba 12 años gobernando Concepción, una ciudad de casi 80.000 habitantes.
El alcalde también denunció que los manifestantes «fueron a mi casa, tiraron bombas (de pirotecnia), hicieron tiros y quemaron cubiertas. Es realmente lamentable lo que está sucediendo», añadió.
Sánchez pudo salir este martes de la sede municipal, donde estuvo encerrado 16 horas, mientras el fiscal Edmundo Jiménez ordenaba el arresto de 11 personas por la presunta comisión de los delitos de «sedición, amenazas y daños».
Buenos Aires
Mientras, en el municipio de Merlo, oeste de la provincia de Buenos Aires, centenares de familias ocuparon un predio de 60 hectáreas, supuestamente azuzadas por el intendente saliente para que tomaran por la fuerza un conjunto de viviendas construidas para familias de bajos recursos.
El ministro de Justicia provincial, Alejandro Granados, desplegó en la zona fuerzas de seguridad que esperan la orden judicial para desalojar a los ocupantes. «No pasan de 550, 600 familias y no son 3.000, como se señaló en algunos medios de comunicación», indicó el funcionario a la prensa.
El alcalde electo Gustavo Menéndez, del FpV, denunció a la justicia a su antecesor, Raúl Othacehé, del opositor Frente Renovador, por «impulsar la toma de viviendas» y por vaciar las arcas del municipio.
Menéndez, que asumirá su cargo el 10 de diciembre, ganó el pasado 9 de agosto las elecciones locales ante Othacehé, alcalde de Merlo desde 1991.
«Se repudian como falsas las expresiones vertidas en los medios de comunicación por Gustavo Menéndez», sostuvo este martes la secretaría de Prensa de la Municipalidad de Merlo, todavía controlada por Othacehé.
Mientras, la gobernadora electa de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, de Cambiemos, tomó distancia de este conflicto que, dijo, «es responsabilidad del actual gobernador» Daniel Scioli, quien disputará la presidencia de Argentina en segunda vuelta el 22 de este mes contra el postulante opositor Mauricio Macri, también de Cambiemos.
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